Amarte de Nuevo

Capítulo 23

Vladimir

Despierto por un dolor en el pecho, mi cuerpo está lleno de sudor mientras mi respiración está errática me llevo una mano a la altura de mi corazón para calmar los latidos la sensación de que algo malo ha ocurrido me llena el cuerpo miro el reloj en la mesita de noche son más de la cuatro de la mañana la sensación sigue sin irse y solo tengo un pensamiento en mente.

Vivianne

Sin perder tiempo tomo mi teléfono marco su número pero entra directo a buzón sigo intentándole, pero nada marco el de Angelé sin respuesta tampoco, mi última opción es Carlo marco su número pero a buzón directamente maldigo en voz alta ahora la sensación se intensifica me levanto de la cama y me visto rápidamente para a ir a casa de Rea y Sevastien, toco la puerta eufóricamente hasta que se abre mostrando a mi amigo con cara de irritación y sueño.

-¿Tienes idea qué hora es?-

-Lo sé, pero esto es importante-

Después de haber despertado a su esposa y que ella me diera una buena tunda por haberla despertado, les explico lo sucedido con Vivianne sobre todo el hecho de ninguno los más cercanos a ella contesta el teléfono, veo que Rea intenta lo mismo que yo durante varias horas pero no hay respuesta mi preocupación aumenta al pensar en que pudo haberle pasado algo.

¿Dónde estás Vivianne?

Los días pasan sin ninguna respuesta, enviamos un pequeño envío de búsqueda a China, Serguei comanda al equipo pedimos que fueran discretos en caso de que Francesco estuviera un ojo en nosotros pero hace dos días que no tenemos noticias de ellos tampoco, camino por toda la sala tratando de calmarme pero nada funciona entonces por la ventana veo varias camionetas entrando salgo rápidamente para ver quiénes son, mis amigos ya están en la puerta cuando las camionetas se estacionan el primero en bajar es Serguei por su cara no son buenas noticias.

-¿Qué pasa? ¿Qué descubriste?- pregunta Rea con preocupación.

-Será mejor que nos sentemos, no son buenas las noticias- su mirada es sombría- pero no soy quien debe dárselas-

Con asentimiento de cabeza la puerta trasera de abre revelado a Lía su cara está hinchada y roja parece haber llorado durante horas su mirada está perdida en un punto fijo, poco después Carlo le sigue su cara es igual de sombría tiene los ojos ligeramente rojos toma a Lía de la mano para animarla a caminar cuando llegan hasta donde estamos nos miran con una profunda tristeza en los ojos, no decimos nada nos sentamos en la sala de estar mientras Emilia nos sirve té estamos en silencio hasta que la voz de Lía se escucha.

-Mi hermana está muerta-

Todos nos quedamos paralizados ante su frase, entonces ella se echa a llorar oculta su rostro entre sus manos su cuerpo tiembla mientras Carlo la atrae a su pecho siento un ligero picor en las esquinas de mis ojos y mi garganta se cierra, dios mío no puede ser que Angelé esté muerta tiene que haber un error.

-Tiene que ser un error- digo mientras trago saliva duramente- ella no...- el nudo de mi garganta se cierra mas- no puede estar muerta- entonces un pensamiento hace que el aire en mis pulmones se atasque.

-¿Y mi hermana?- inquiere Rea preocupada- ¿Dónde está ella?-

-No lo sabemos- responde Carlo- quien nos encontró fue Jian Noshimuri llegó antes que nosotros y nos dijo la noticia de todo lo que había sucedido-

-¿Qué fue lo que pasó?- pregunta mi amigo, en cambio yo no puedo pensar en otra cosa.

-Hubo una explosión en la casa, Vivianne y Angelé estaban adentro junto con los guardias cuando explotó la bomba...- relata Carlo- cuando nosotros llegamos los hombres de Noshimuri nos socorrieron algunos murieron otros están en estado grave, Jian llegó poco después fue cuando nos dijo que la señora Angelé falleció la encontraron debajo de unos escombros...-