"Así que este es el restaurante de su prima, el mismo donde fui con Celine a comer ayer" pensé cuando llegamos. Pedimos y nos sentamos, él se puso a explicarme todo lo que pudo sobre su mundo, el cual, aunque me costaba creerlo aún, también era el mío.
Terminó de comer y me dijo:
- Quiero llevarte a un sitio que seguro te encantará. En la salida había una moto roja, cuando nos montamos en ella, me pidió que cerrara los ojos, a lo que yo obedecí.
Cuando me pidió que los abriera, pude ver que bajo nosotros se hallaban las puntas de los edificios de la ciudad y los coches convertidos en hormigas. ¡Estábamos volando! Aquello me pareció realmente hermoso y no dejé de mirar, sonreí maravillada por todo aquello.
- ¡Es hermoso! - grité, no muy segura de que me había escuchado con el ruido de la moto.
Cuando llegamos a nuestro destino, vi que era una especie de castillo de estilo gótico, me bajé de la moto y fui hacia la puerta, Jace abrió y tras ella, apareció un perro de gran tamaño moviendo la cola, lo seguimos, vi que llevaba una placa en el cuello con su nombre, Diablo.
En el interior del edificio, el cual era enorme, había un montón de pasillos y puertas, aunque sintió un poco de náuseas por el viaje de antes, intenté contenerme, admirando lo que tenía delante de mis ojos. Llegamos a una gran puerta, al lado de esta había una placa en la que pude leer "Biblioteca de la sede nacional de los Magizard".
- ¡Vaya !, esto es impresionante, es un sitio muy importante ¿cierto? - pregunté a Jace.
- Sí, aquí se reúnen todos los Magizard de Estados Unidos una vez al año, normalmente en diciembre, para ver cómo van las cosas en nuestro país.
Me quedé boquiabierta con lo que vi, creía que no podía aguantar tanta belleza. Cientos y cientos de libros llamándome para que los leyera. En un rincón, había un precioso piano de cola, a su lado, unas estatuas de ángeles y demonios estaban colocadas correctamente, todas sus caras alegres y sus manos sujetando algún tipo de arma: espadas, cuchillos, arcos, ballestas, hachas, bayonetas y muchas más.
Despertándome de mi ensueño, Jace me dijo:
- ¿Te das cuenta de que babeas? Sorprendente, ¿verdad?
- Esto es lo más bello que he visto nunca.
- Pues echa un vistazo, yo voy a buscar a mis primos, les gustará conocerte. - Dicho esto, se fue, dejándome allí sola admirando la cantidad de libros que había.
Al rato, dos chicos y un niño pequeño cruzaron la puerta de la biblioteca seguidos por Jace.
- Estos son Isabel, Mike y Kevin. - dijo, señalando al niño el último, los tres eran muy parecidos, pero después pude ver que existían varias diferencias entre ellos, Isabel y Mike tendrían más o menos 18 años, ambos tenían los ojos verdes y el pelo castaño claro, eran altos y delgados. En cambio, Kevin, que debería aún unos tres años, era bajito para su edad y tenía el pelo azabache, sus ojos me parecieron muy extraños, me fijé bien y vi que eran como los de una serpiente, una fina línea vertical en el centro de color negro y el resto del ojo, de color ámbar. Isabel se acercó a mí y me dijo:
- Los ojos de mi hermano pequeño son así porque hay algunos Magizards que son más parecidos a los demonios que otros. Por ejemplo, mi hermano Mike tiene lengua bífida, es una cualidad más que nos hace diferentes de los humanos normales. Por cierto, si quieres llámame Bel, espero que lleguemos a ser muy buenas amigas.
ESTÁS LEYENDO
Magizard. Un giro inesperado.
FantasyMary, una chica que vive con su abuela desde que perdió a sus padres, se siente perdida, vacía y en una constante búsqueda de encontrarse a sí misma. Un día, su mejor amiga Celine y ella entran en un restaurante, donde conocen a un joven camarero...