Sino en una cajita de metal

Capitulo 12. Camino a las golondrinas

Notas de Autor:

 

*Aquí leyendo como le echan tierra Wattpad unas personas de otra página de fanfics yaoi…

En fin, es feo ver como una aplicación que se me hace tan genial le dan tanto desprestigio, como si en otros espacios la gente fuera educada, sincera y no se plagiara las cosas… me temo que en todas partes se cuecen habas y echarle la culpa al espacio no es lo más correcto. Y como algunas personas sólo desean generar bronca prefiero no “alimentar” a esas publicaciones y alocarme por acá XP.

Entiendo que el tema del plagio es un tema delicado y feo, pero la bronca es del tranza que hace eso, no del espacio, en fin.

 

Regresando a mis malviajes, ¡¡ya vamos en el Capítulo 12!! Y me encantó leer más comentarios de lo usual, ¡¡Muchas, muchas gracias!! En serio leerlos me motiva muchísimo para seguir con la novela =) . Les mando a todos mis lectores y todos los que me han comentado un abrazo cósmico buena onda.

Siempre me ha gustado hacer historias, pero nadie me las dibujaba, por eso decidí dedicarme al dibujo, para poder ilustrar mis ideas (lo loco es que ahora dibujo más de lo que escribo XP) después, ya dibujando quise dibujarle a los demás en agradecimiento de lo mucho que me gustaban sus ideas, pero como me “abrían” varios regresé a escribir y dibujar XD. No obstante me agradan las colaboraciones y me alegra poder hacerlas cada que puedo. (sigo pensando que tengo un problema con eso de escribir sandeces en este espacio XP)

 

La historia poco a poco va abriéndose a la idea que quiero mostrar, ya que, aunque no lo parezca esto va mas allá de la historia de “amor” de Soto y Lau XD.

Ya, ahora si los dejo con el capítulo 12  de Sino en una cajita de metal =D .

 

 

 

 

 

 

 

CAPÍTULO 12 Camino a las Golondrinas.

-Becerro, ¿qué hay?

-¿Qué haces aquí hermano? -Soto le preguntó extrañado, no había razón para que su hermano ya graduado desde hace tiempo del instituto, con un trabajo en la fábrica del padre y con un total desinterés por él, estuviera ahí.

-¡Qué maneras de recibirme! Todavía que te busco porque por una extraña razón no estás en tu habitación a estas horas...

-¿Pasó algo?

-¡Oh sí! De lo contrario, no estaría aquí, ¡vine a salvarte de perder la cordura, becerrito enjaulado! -tomó la mejilla de Soto y la apretó fuertemente, a lo que su hermano menor respondió con un manotazo. Odiaba que lo molestara con ese apodo. Cada que se veían jugaban a ver quién se insultaba más.

-¡No bromees, Krishah!

-No es broma, nos vamos, para tu buena suerte hay una emergencia familiar, toma tus cosas esenciales, lleva poco equipaje. Nos vemos en una hora en la entrada principal.

-¡Espera! ¿Me sacarás de Handherzn? ¿Por cuánto tiempo?

-Para tu fortuna puede ser que salgas para no regresar nunca.