Cap. 2 El Loro

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Nota del autor:

¡Wiii! ya voy con la segunda semana y segunda actualizacion, y como prometí, acá puntual XP.

Gracias a los que me comentaron sobre esta novela y me piden mas y no solo eso, ¡la twittearon! en serio gracias. Honestamnete aún me da algo de nervios publicar mis textos, llevo años escribiendo e incluso corrigiendo otros trabajos que no son mios, pero a la hora de publicar siempre me da algo de pena por mi cabeza malviajosa XD. En fin, para los que me comentaron que es muy poquito lo que subo a la semana debo decir, si, es poquito, pero la razón es por que ultimamente desde hace unos meses mi trabajo se me hizo doble, debido a eso necesito tener un apoyo de capitulos para no quedar mal a la semana, quiero responsabilizarme con este proyecto, ya que, si logro mi meta planeo publicarlo fisicamnete después ( y si es asi ya seria mi segundo libro publicado, el primero hasta se fue a la FIL de Guadalajara *___*).

Por cierto, agradeceria un mogollón sus comentarios =), me ayudan a darle forma a la novela, para saber como va y, si son dudas o pedidos relacionados con la novela, me da una excusa perfecta para resolverla o dibujarlo en la pagina de tumblr dedicada a los sketch XP. recuerden que la pagina es http://sino-sketch-box.tumblr.com y la actualizo mucho mas seguido que la novela, es mi apoyo visual para imaginar a los personajes y algunas escenas =D

Ya no me malviajo, así que les dejo el segundo capitulo =).

- O -

CAPITULO 2 El Loro.

Estaba tan adormilado y mareado que la plática de inicio de año a los estudiantes así como las primeras clases las pasó de lo más tranquilo y sin objetar nada. Un león molesto domado por pasarse con la bebida, era tan ridículo, pero sabía que había otra cosa. No dejaba de pensar en esa chica. ¿Cómo una borrosa imagen nocturna le había dejado tan mal? Seguro aún había alcohol en sus venas lo que hacía que su obsesión insana siguiera. Cada que veía a una chica del instituto no paraba de estudiarla, pero ninguna se le parecía. La mayoría eran tan pequeñas, de hermosos y largos cabellos que parecían pasteles multicolores. Mínimo tenían el cabello de los hombros para abajo, por lo menos con las que se había topado. Su chica tenía el cabello tan corto como el de un chico. Todas eran hermosas cual muñecas de aparador. No cabía duda que el instituto era para gente de dinero únicamente, pero no había rastro de su chica.

-Soto, ¿cierto?

Un estudiante se dirigía hacia él. Su extraño monóculo y la carpeta de piel que cargaba en su brazo derecho le daba un toque curioso a su pequeña figura, pero lo interesante era el ojo visible. No cabía duda, ese era un ojo de un meingka, igual que Soto.

-Me hablaron sobre ti, soy Claudio, y seré tu guía en el instituto para que no te pierdas, así que de ahora en adelante eres mi responsabilidad.

-¿Un meingka? ¿No pudieron ser más originales para asignarme un guía?

-Ja, así que eres de los graciosos -le contestó Claudio cortésmente no sin usar un dejo de burla-. Lo dices tan cínicamente que me sorprende que seas como yo. Fui asignado precisamente por esa razón, y porque te quiero hacer la invitación formal para entrar al Taller de Armería o "la fábrica de fuegos artificiales" como le llaman los otros estudiantes. Seguro que por tu naturaleza será un lugar donde no tendrás dificultades y podrás apoyarnos. Somos muy pocos meingkas, apenas cuatro contándote. El alumnado en general no está interesado a menos que usen las herramientas y armas que hacemos. Teniendo en cuenta la familia de donde provienes, serás un miembro importante de nuestro grupo -le decía el chico del monóculo que parecía no parar de hablar.

Sino en una cajita de metalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora