Sino en una cajita de metal

Capitulo 8 El Búho roto.

Nota de autor:

Aquí actualizando, muchas gracias a todos los que siguen leyendo esta novela y a los que fueron a verme y apoyarme con mi mal de la columna  XD. Ya estoy un poco mejor y aquí ando con la actualización de la semana (aunque sigo en "reposo" y no puedo aún salir de la casa). Ya no me comentaron nada del bonus, así que éste se pospone hasta que algo se me ocurra en una fecha relevante ;3; . Ahora que estoy un poco mejor la chamba se me juntó, pero me aplicaré mashamente. 

Actualicé algo tarde la sección de dibus del capítulo 7, pero ya están en la cuenta de sino-Sketch-box para los que siguen mis garabatos :). ¡Y ahora si empezaré a subir dibus que me han hecho! >\\\\< 

De nuevo gracias a todos los que pasan a leer esta historia y gracias mil a krystal que saca la casta y me ayuda con la editada. 

Y ahora sí, sin más debraye de mi parte dejo el capítulo 8 de Sino en una cajita de metal.

 

- O -

CAPÍTULO 8 El búho roto 

"Un depredador…

Así es como usualmente se les percibe a los lobos, mamíferos salvajes y carnívoros que se encuentran en diferentes lugares, desde bosques hasta tundras. Tienen un agudo sentido del olfato y pueden cazar de día o de noche...” 

-Creo que es todo por hoy, ayudará al equipo a darse una idea.

Claudio gustaba de la lectura en voz alta, sentía que retenía mejor la información que leía. Ya era algo tarde. Pero como monitor y jefe de taller tenía el doble de trabajo que los demás. Sus horas de sueño eran pocas pero su responsabilidad era grande y los frutos de su disciplina eran un pago justo. Apagó la lamparita de su escritorio, se levantó y justo cuando estaba por quitarse el monóculo unos fuertes golpeteos a su puerta le detuvieron.

Era común que algún estudiante tuviera esa fea e "irresponsable costumbre". Miró el reloj, ya era media noche. Suspiró resignado y abrió la puerta. Frente a él se encontraba Soto. Sus ojos estaban enrojecidos y se veía alterado.

-¿Soto? ¿Sucedió algo malo?

-¿Puedo pasar? Sé que es tarde pero…

-Sí, adelante, aunque estaba por dormirme, no creo que sea una hora adecuada.

-Lo sé.

Soto se sentó en la silla del escritorio, pero no dijo nada en varios minutos por lo que Claudio pensaba decirle amablemente que se retirara, se moría de sueño.

-Soto, si no planeas decirme algo, creo que no hay necesidad de que estés aquí...

-Sabes, eres un chico "obsesivo" y bastante "loro" que se la vive estudiando mandando su vida social por la borda a cambio de buenas notas y quedar bien con los profesores...

-¿Estás aquí a esta hora sólo para decirme eso? Porque créeme que en estos momentos no tengo nada de humor para hablar como loro.

-No, no exactamente, Claudio. No tengo ni un sólo amigo en este lugar y no sé si afuera pueda encontrar alguno. El caso es que independientemente de tu personalidad tan... meingka-obsesiva, necesito un amigo. Sé que he sido algo grosero contigo, ahora mismo lo estoy siendo, pero en verdad te necesito en estos momentos, no sé qué hacer y guardarme esto me ha afectado más de lo que quisiera.