A pesar de los intentos de Seiya por hacerme rectificar mi desición yo seguía en negativa, no me casaré con él, y esa es mi última desición.
-¡Está bien Serena! No puedo obligarte a nada- me dijo Seiya muy tranquilamente. Por un momento pensé que se había convencido, pero definitivamente no fue así, estaba por aplicar la psicología inversa conmigo.
-Muchas gracias Seiya, gracias por entender- le dije mientras tontamente le daba un abrazo en señal de amistad.
-Bueno, será mejor que regresemos a la cena- entonces me ofreció su brazo para caminar juntos de regreso y fue en ese momento cuando dió la frase clave -¡tendremos mucho qué explicar!
No pude dar más de dos pasos cuando de nueva cuenta me detuve ¿A qué te refieres?- le pregunté un tanto confundida.
-¡Ay Serena! ¡Tú nunca entiendes nada!
-Francamente no- le respondía con esa ridícula cara de confundida que siempre ponía.
-Verás bombón, en cuanto entremos van a querer saber qué sucedió. Entonces yo les pediré que nos disculpen y les diré que la boda se cancela ¿Espero que estés preparada? por qué seguramente querrán saber los motivos de está repentina desición.
-Pues podemos decirles que nos dimos cuenta de que no somos el uno para el otro y ya no queremos continuar con esto- esa era mi brillante explicación.
-¿Quién te va a creer que una noche antes de la boda nos dimos cuenta de nuestra incompatibilidad? ¡No seas ridícula!
-Entonces ¿qué les decimos?- le pregunté esperando un consejo.
-¿Qué les decimos?- me cuestionó para después explicarme bien como sería nuestra confesión -Pues ya que te dieron tantas ganas de sincerarte les vamos a contar toda la verdad. Yo les diré mi parte, que te conocí en el supermercado, platicamos un poco y nos contamos que yo estaba escapando de mis acreedores y tú acababas de sufrir una estafa en la que perdiste todo. Después, por la presión social de tu soltería me invitaste a la boda de tu amiga, todo para que no te molestaran, y cuando ambos vimos todo lo que puedes conseguir con una boda, yo tuve el brillante plan de casarnos.
-¡Pues bien! ¡Vamos para que los enfrentes!- le dije muy segura creyendo que esa era la solución perfecta hasta que al dar mi primer paso Seiya me tomó del brazo y me dió un ligero jalón.
-¡No tan rápido bombón!
-¿Ahora qué pasa?
-Esa es solo mi explicación, falta la tuya ¿Ya pensaste en lo que vas a decirles?
-Yo solo confirmaré tu versión de los hechos- me dije mientras me encogía de hombros.
-No creo que sea tan fácil Serena.
- Y ¿Por qué no?
-Bueno, si estás tan segura te voy a demostrar todos los escenarios posibles. Supongamos que tus padres te preguntan ¿Por qué hiciste todo esto?
-La respuesta es muy fácil. Por que quería recuperar mi estilo de vida.
-¡Buena respuesta! Pero la que sigue es más complicada ¿No tenias otras opciones?
-Elegí el camino fácil- y así comenzamos, el preguntaba simulando lo que mis padres dirían y yo respondía cómo se supone que lo haría al tenerlos frente a mí.
-¿Acaso estás loca?
-Desde luego que no.
-¿Cómo te enredaste con un completo desconocido?
-No era un desconocido, ya habíamos platicado antes.
-¿Sabías algo de él?
-¡Mmm! Bueno... Yo...
-¿Sabías en donde vivía?
-No
-¿Conocías a su familia?
-Tampoco.
-¿Sabías de sus problemas?
-Si, algo me contó.
-¿Por qué nos mentiste?
-No fue mi intención.
-¿Que estabas pensando?
-No lo sé...- en ese momento las preguntas se hicieron más difíciles de responder. Tanto que yo solo titubeaba antes de poder armar alguna frase.
-Eres una inconsciente Serena ¿Lo sabías?
-No... Yo... Es que...
-Arrastraste a todos a una mentira, te creímos y te dimos todo el apoyo que necesitabas para seguir adelante y ¿Ahora sales con esto?
-Es que...
-¿Por qué Serena? ¿Por qué?
-No lo sé... Yo solo quería...
-Nos decepcionas Serena, esto no es lo que esperábamos de ti- Seiya me habló con una mirada fría, intentando imitar la actitud que seguramente mi padre tomaría, y entonces ya no pude más.
-¡Basta Seiya! ¡Basta! ¡Por favor!- le dije para detener su bombardeo de preguntas mientras sujetaba mi adolorida cabeza con ambas manos. Podía jurar que dentro de ella escuchába las verdaderas voces de mi familia atacándome y reprochando mis acciones.
-Creí que habías dicho que era muy fácil bombón, y eso que aún falta lo peor.
-¿Que quieres decir con eso? ¿Acaso hay algo más?- sinceramente pensé que ya me había dicho todo, pero se me había olvidado un detalle más en todo esto.
-Serena, estuviste a punto de usar el fondo universitario de tus sobrinos- me dijo sarcásticamente, finalmente tenía la oportunidad de defenderme, o al menos eso creí.
-¿Estuve?- le pregunté - ¡Estuvímos! Por qué te recuerdo que a ti fue al que le entregaron el cheque en tus propias manos.
-Sí, tienes razón, pero ¿sabes algo? Yo tengo un punto a mi favor- Seiya me respondió muy seguro de si mismo.
-¿Y cuál es ese maravillosa acción que te libera de culpas?- le pregunté incrédula ante su afirmación.
-Pues que yo me arrepentí, y aunque tuve la oportunidad de arreglar mi situación y salir huyendo no lo hice. Le devolví el dinero a sus verdaderos dueños y me quedé aquí, como todo un caballero a tu lado para continuar hasta el final, juntos como el equipo que somos.
-¡Vaya! ¡Que acto tan caballeroso!- le respondí en medio de un tono de fastidio y con algunos giros en mis ojos.
-Aunque no me creas lo hice por ti- sus palabras se llenaron de una inmensa seriedad, así como también su rostro -Si ya de por sí tienes que lidiar con la etiqueta de "solterona" imagina todo lo que hubieran dicho si yo simplemente desaparecía. En primer lugar, los hijos de tu hermana no tenían por qué salir afectados por nuestro brillante plan, y en segundo, no hubiera sido justo que pasaras por una humillación así.
-¿Ahora resulta que te importo?- esta vez Seiya no respondió nada, solo dirigió su mirada al piso y me evadió cambiando el tema por completo.
-Mira Serena, ya llevamos mucho tiempo aquí, lo mejor será que entremos y enfrentemos de una vez a todos. Al fin, creo que ya te preparé para todo lo que van a decirnos. Yo solo estaré de paso, pero ellos seguirán siendo tu familia siempre, espero que no te odien, aunque sí estarán mas que molestos.
¿Que debía hacer? Todo lo que Seiya decía era cierto. Seguramente me odiarían el resto de mi vida por toda esta farsa. Lo mejor sería continuar con lo planeado, casarnos, obtener los obsequios y divorciarnos después de pasado un mes.
Después de pensar algunos segundos finalmente tomé una desición. Sujeté el brazo de Seiya para regresar con los invitados y le confirmé lo que había elegido -¡Me convenciste!- le dije mientras dábamos un pasó tras otro como una feliz pareja.
-¿Entonces nos casamos?- me preguntó solo para tener la completa certeza
-¡Desde luego que si! ¡Mañana será un gran día!- le respondí para retomar nuestra mentira, aunque creo que de mentira ya no tenía mucho, o al menos no de mi parte.
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¿Y si nos casamos?
Fanfiction¿Quién dijo que una boda no deja nada bueno? Serena Tsukino, enfocada cien por ciento en su desarrollo profesional está segura de que elmatrimonio no es importante en su vida, o al menos eso pensaba hasta el día en que la suerte parece haberle dado...