CAPÍTULO XVIII: AMIGOS

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Tema musical del capítulo: "Something for the Rest of Us" (Piano version)  - Goo Goo Dolls.

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—¿Jimbo?

—¿Sí?

—No pretenderás cavar un túnel tan profundo que llegue hasta el final del cerro ¿No? Porqué esto nos tardaría unos diez años o más, ¡Y no pretendo quedarme en esta isla por tanto tiempo!

—¿Qué? ¡No! ¡Cómo crees! Sólo necesito llegar a unos treinta metros de profundidad para comenzar las instalaciones.

Las cosas hubiesen sido mucho más fáciles de haber tenido una excavadora gigante como las que existían en su planeta Montressor, pero ante la falta de tecnología, que Jim comenzaba a extrañar, no tenían de otra que cavar a mano y recurrir a explosivos. Por lo menos en estas casi dos semanas habían conseguido hurgar la mitad del túnel en el punto señalado por el doctor e iniciado la construcción de dos túneles más de oeste a este, donde irían implementando los cables; negaría si dijera que no se había excedido en el trabajo, al punto que todos le decían que tomara un respiro, y era cierto: si seguía sobrepasando sus límites, lo más probable es que se enfermaría, pero siendo testarudo y empecinado en llevar a cabo su proyecto lo más pronto posible para sacarlos a todos de aquí. No podía fallar.

Una vez en la superficie, Jim volvió a mirar el túnel a medio terminar antes de darle instrucciones a Silver.

—Ahora. Necesito que dispares con tu cañón directo hacia dentro.

—Déjamelo a mí, tú aléjate muchacho.

Cambiando su mano robótica por su cañón, el cyborg se posicionó a la altura del borde del túnel, apuntó al centro del suelo y con un disparo que resonó por todo el sector e hizo temblar la tierra, aumentó la profundidad del túnel a unos cuántos metros, lo suficiente para que una pequeña piedra se perdiera al caer. El proyectil había funcionado.

—¡Lo hiciste! ¡El túnel principal ya está listo! — exclamó Jim entusiasmado y  alzando su mano para que Silver la chocase con la suya, —¡Ahora a limpiar esto!

Atado de la cintura a una soga sostenida a un árbol cercano, el muchacho bajó por el estrecho agujero hasta llega al suelo donde la luz del sol y la figura de Silver se veían muy a lo lejos. Se dispuso a apartar la tierra y los restos de piedra pulverizada del piso y a raspar las paredes del túnel con un cuchillo tratando de así ir creando marcas similares a las que tenía el Planeta del Tesoro al momento de abrir la gran puerta del universo, así iría moldeando los cables para que quedasen en la posición correcta según los planos que traía B.E.N. Quizás parecería extraño, pero Jim estaba bastante a gusto con su nuevo trabajo, ya que ponía a prueba sus habilidades mecánicas que era su mayor especialidad y lo que más disfrutaba de hacer desde niño; estaba en su ambiente perfecto. Además, tenía la ayuda de Silver, quién con las herramientas de su brazo robótico también contribuía a escarbar, y el apoyo del doctor y la capitana que también participaban activamente en la construcción...

Aunque esta mañana, faltó alguien.

No había visto a Ariel desde el día anterior, ya que la muchacha ni siquiera bajó a desayunar con ellos; la capitana explicó que "no se sentía bien" pero que pronto se repondría, preocupándolo, «¿Se habrá enfermado?», temía ante la posibilidad que el choque de pasar de un ambiente marino a un ambiente terrestre le estuviese pasando la factura a su salud, no obstante, si la propia capitana aseguró que se pondría bien, entonces confiaba en ella. La mujer siempre era directa al momento de decir las cosas. «Iré a verla en el almuerzo, solo para ver que esté bien.»

Para su sorpresa, al regresar al barco Ariel estaba de pie en la cocina tratando de hervir un poco de agua, su primer instinto fue detenerla antes de que causara un incendio o se quemase, sin embargo logró depositar agua hervida en la olla con el máximo cuidado y luego verter las algas: después de días de tropiezos, platos rotos, pisos llenos de jabón, cortes o quemaduras en los dedos y sogas mal atadas, la antigua sirena por fin parecía adaptarse a su ambiente, lo que en parte era un alivio para Jim: su torpeza lo exasperaba a ratos, ¿Qué tan difícil debía ser para ella poner a secar un par de platos sin que se le cayeran?

Entre el cielo y el mar [JimxAriel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora