CAPÍTULO XI: GIRO IRREVERSIBLE

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Tema musical del capítulo: "Destruction of the Grotto" - The Little Mermaid: The Legacy Collection Original Soundtrack.

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El té de frutos silvestre sabía amargo, y toda la azúcar que trajeron para el viaje se había acabado, era lo único que tenían para el desayuno. Jim hizo una mueca de disgusto con solo probar un sorbo, incluso el sabor de la sopa de alga era más tolerable que esto; pero no emitió queja alguna, ya que la situación no lo ameritaba: tener comida ya era bastante suerte para ellos. «Espero que en la villa tengan café»

Morph se mantenía en el hombro de Silver sin intenciones de beber de su taza como solía hacer, otra prueba más de lo desabrido que estaba el té.

— ¿Es que el gato te comió la lengua, Jimbo? No has dicho nada esta mañana. — preguntó Silver.

—Solo he estado algo pensativo, — respondió el muchacho, —Ahora que tenemos el dinero y las joyas y hemos diseñado el plano, me tocará ir ahí.

—Deberás ir lo más pronto que puedas. Puedo sentir el otoño acercándose, — explicó Silver, —Si nos pilla el invierno será más difícil construir todo, además que deberemos empezar a ahorrar provisiones.

—Lo dices como si antes hubieses estado en la misma situación, — comentó Jim.

—Lo estuve, — el cyborg siguió preparando el desayuno de la capitana y el doctor, —Fue una ocasión que mi barco fue destruido durante una tormenta espacial y quedé atrapado en un planeta abandonado durante un par de semanas junto con dos acompañantes, y para nuestra mala suerte era un planeta frío cubierto de nieve.

—¿Y cómo sobreviviste? — preguntó el adolescente con curiosidad.

—Comiéndome a mis compañeros, — respondió de broma, lo que no le hizo gracia alguna a Jim, —Sobreviví en base a algunos animales que rondaban por ahí, y también me las ingenié para colarme de un barco que pasaba cerca de allí. Si apenas pude sobrevivir eso en dos semanas créeme que necesitaremos más que eso para pasar todo este invierno.

Jim absorbió aquellas palabras, preocupado. Sin duda esto le urgía ir lo más pronto al reino cercano a comprar los materiales para empezar a construir, no podían perder el tiempo. También tendrían que ir guardando alimento en la bodega y ver de que manera podrían preservarlos. Se venían tiempos duros.

—Podríamos plantar un huerto, — sugirió el muchacho, —Hay suficientes verduras y frutas aquí, y de esa forma mantenernos abastecidos.

—No es mala idea muchacho, — aprobó Silver, —Yo te ayudaré con eso, sé reconocer cuando una planta es edible o venenosa, además también podremos cazar pescado y alguna que otra ave por ahí.

—Tendríamos que preguntarle a Ariel que tipo de peces podemos comer, — replicó Jim, recordando la conversación que tuvo el día anterior con la muchacha, —Ella me dijo que hay peces que tienen conciencia y otros que no.

Silver se encogió de hombros.

—Y eso qué importa Jim, siguen siendo peces. Lo importante es tener comida para así no morirnos de hambre. Vamos, ella tampoco tiene que enterarse.

—Pero ella ha hecho mucho por nosotros, si comemos un pez consciente estaríamos traicionando su confianza, — insistió el joven, no queriendo decepcionar a la muchacha.

—Veo que te amistaste con la muchachita ¿Eh? — bromeó Silver, —Los vi charlando la tarde anterior muy interesados en la playa.

El joven se sorprendió ante aquella observación.

 —Solo estuvimos hablando, eso es todo. — replicó algo molesto por lo que creía que Silver estaba insinuando.

—Jajajaja, no te enojes Jimbo. Solo era una broma, — tras tomar otro trago de amargo té, el pirata permaneció sentado otro rato junto con su grumete, —Es una buena chica, ¿No crees?

Entre el cielo y el mar [JimxAriel]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora