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  Tessa sonrió mientras probaba un poco de uno de los famosos corte les de la que la  madre de Lydia había preparado. De niña nunca tuvo la oportunidad de tomarlos. Sus padres no la dejaban tomar alcohol, algo bastante ilógico ya que si la dejaban asesinar.

«Supongo que por eso estoy tan rota» pensó dejando a un lado la copa.

Pensar en su padre hacia que su humor se fuera a la mierda. —Oye niña del bosque. —Theo se acercó a ella mientras tomaba la copa que había dejado. —El pobre Liam está algo traumatizado.

Tessa río, la verdad es que a Liam se le notaba el nerviosismo a kilómetros, pero eso a la pelirroja le parecía demasiado lindo de ver.

—Liam es lindo así todo asustadito, fingiendo ser caliente.

El comentario hizo que el rubio de atragantada con la bebida. La pelirroja volteó a verlo. —No miento. —Supongo que me van los niños buenos que traten de alegrar mi oscura alma.

—Estás épicamente loca. —El chico tomó una servilleta para limpiar el desastre que había hecho con la bebida. —Cuidado con que te gusten los niños buenos, aquí el más bueno de todos es Scott y estoy seguro que Malia te arrancará los ojos antes de que ni ni siquiera lo ingentes.

—Tranquilo. —La pelirroja sonrió y pasó los brazos por el cuello del rubio. —De Scott solo me interesan sus ojos rojos y Malia me agrada.

—Eso es una indirecta de que quieres ser alfa. —Theo llevó las manos hacia la pequeña cintura de la pelirroja y comenzaron a moverse.

—No... Solo me gusta el rojo. —El le dio una voltereta. —Ya tengo un alfa... Y para ser alfa no hay que tener los ojos rojos.

—Yo creo que sí. —El asintió divertido. —Eso es básicamente lo que te hace alfa.

  Tessa negó ante la tontería que había dicho y se dedicó a bailar con el mientras de reojo miraba como Etta conversaba con el resto de la manada.

La pelirroja maldijo para sus adentros. Era cuestión de tiempo para que a Liam soltara la sopa y en consecuencia Scott la echara.Tessa conocía tan bien a su mentora que sabía que en el momento que Scott la acusara de asesina y le dijera que no tiene lugar en su banda de niños perfectos... Etta se iría con ella.

Y eso era algo que tenía que evitar a todo costo, no podía seguir arrastrando a su mentora a su mierda.

—Theo. —Tessa lo miró con sus profundos ojos marrones. —En el momento que al minion se le escape lo ocurrido, necesito que no dejes que Etta venga conmigo, subes tu influencia para que se quede con su manada.

—No sabía que la niña del bosque puede ser una niña buena. —se burló el rubio ganándose que la pelirroja sacara sus garras y las clavara en la parte trasera del cuello de Theo, quién soltó un pequeño gemido y la pegó más a él. —Me pone un montó que vayas de chica dura.

Se alejó con una sonrisa en su rostro la cual Tessa imitó, ese comentario no la había acobardado ni un poquito. —Pues tendrás que resolver solo es problema. —La chica señaló su entrepierna. —No me gustan los perros necesitados.

Beso su mejilla para gritar como niña cuando ofrecieron unos panecillos.

Tessa corrió junto a Malia tras el increíble olor de los panecillos. Tessa aún evitaba conversar con la señora Martin, quien le guardaba un gran secreto a la pelirroja junto a Lydia, pero por mucho que la quisieran. Conocían que Teresa Woolf se convertiría en una bomba de relojería al enterarse que su madre biológica había muerto, por lo que las Martin decidieron guardar el secreto.

—Oye. —Malia llamó la atención de Tessa. —No puedo evitar preguntar... ¿Tanto te gusta el rojo? Es que siemore usas cosas de ese dolor y se que Lydia tiene más ropa, además de que saliste de compras.

—Es mi color insignia.—Dijo coqueta la chica moviendo su pelo, le agradaba Malia, no era una chica prácticamente perfecta como su prima, y había algo de salvajismo en su mirada que le recordaba a ella misma. —Por cierto hoy estas muy guapa.

—Tanto se nota que pasé horas maquillandome. —Parecía aterrada la castaña. 

Tessa río un poco. —La verdad es que solo te ves increíblemente hermosa. Tu chico ha de estar loco.

—No tan loco como tienes tú a Theo. —Ambas rieron. — El chico no te quita el ojos.De aquí puedo verlo mirándote.

—El atractivo. —La pelirroja se volteo para guiñarle en un ojo.

Pero entre tantos ruidos y personas hablando escucho una voz, la de su amada mentora.La capacidad de Tessa para solo concentrarse en la voz de una persona entre tantas era única. Sin contar que Etta era su ancla.  «¡¿Qué Tessa hizo qué?! »

—Genial, ya el minion, habló.

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Hola!!! Por aquí les dejo este minúsculo capitulo, no olviden darle su amor.

Dangerous➳Teen Wolf \ Theo Raeken✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora