Mi grito despierta a todas, obviamente. Al percatarse de lo que habia pasado muchas volvieron a dormir y algunas se quedaron y intentar descubrir que paso y tratar de quitar el horrible color verde moco de mi cabello. La unica que no se levanto y ni siquiera hizo presencia fue Morgan. Lo cual la hace la principal sospechosa. ¡Hija de... Perraaa! Despues de un par de horas de no poder quitar el color veteado no puedo contener mas mi coraje y voy a golpear la puerta de Morgan.
-¡Morgan, abre la maldita puerta!
Depues de unos minutos abrela puerta adormilada.
-¿Ahora que quieren?
Me paro en el marco de su puerta retandola. Al verme se le quita lo adormilada y comienza a reirse.
-¿Te parece gracioso? Esta no la voy adejar pasar. Te lo juro que me las va a oagar de una u otra forma, advertida estas.
Me mira confundida mientras sigue burlandose
-¿De que hablas? ¿Qué hice ahora que no hice?
Mis ojos se entrecierran fastidiados.
-Tu crees que yo te delate e hice que te expulsaran- me mira con nerviosismo mientras mira a las demás alrededor -¡Yo no fui!- grito con frustacion.
-¿Delatarme de que? Si yo no hice nada- eleva el tono de voz para que todas escuchen -. ¿Puedo hablar contigo un segundo?- me jala del brazo dentro de su habitación y cierra la puerta -¡Puedes cerrar la maldita boca! Yo no te hice esto ¿ok? No tendría porqué. Sé quien me delató, fue Katrina. Descubrió que arme una reunión con mi padre y sus colegas para conseguir conexiones para el profesor Collins y así tuviera preferencia conmigo. Ademas de que tiene algunos mensajes donde lo invito a una fiesta y bla bla bla. Así que ahora cierra el maldito pico y hazte la que no sabes nada o entonces si seré yo quien te haga sufrir... maldita perra- masajea su cien mientras camina por la habitación.
Me quedo viéndola confundida y un poco avergonzada.
-Así que Katrina...
-Si, pero ya me encargue de ella. Más o menos. Quizá necesite presentarme en ka corte pero es lo de menos.
La miro con desconfianza y salgo de la habitación mientras ella se queda pensando sentada en su cama. Si no fue Morgan, entonces ¿quién? Despues del intento fallido de arreglar mi cabello nos vamos a dormir. Al día siguiente mi pelo esta peor, tiezo y con un color disparejo. Parece que el fantasma glotonde Ghostbusters me vomito encima. No me queda mas que ponerme un beanie para cubrir todo mi cabello. ¿Por qué a mi? ¿Qué he hecho para merecer esto?
Voy a clases intentando pasar desapercibida para que nadie me pregunte sobre mi cabello pero es inutil. Hoy tengo clase con el profesor Collins y cuando me ve con sudadera y con esto el pelo recogido en mugroso gorro su expresion es como... podria decribirlo como: confundido, preocupado, con curiosidad de saber porqué. Comi nza a repartir unas hojas y pasa junto a mi tratando de llamr mi atención pero decido ignorarlo ¿ahora quieres hablar? ¡Pues ahora yo no quiero!
Termina la clase y salgo apresurada para no encontrarme con nadie mientras me hago la loca con el teléfono agachada. Siento que alguien toma mi brazo con delicadeza por detrás.
-Shelly...- volteo molesta por el timbre de voz -¿está todo bien?- pregunta pretendiendo estar preocupado.
-Perfectamente- me mira la cabeza inquiriendo que nada esta bien -. No sé porque te preocupas por mi cuando dejas que a otra de tus alumnas la expulsen por tus problemas pasionales.
-¿De que hablas?- suspira y muerde su labio inferior mientras agita su cabeza nervioso.
-Todos tienen mala memoria ¿eh?- ruedo los ojos -Katrina hizo que expulsaran a Morgan por invitarte a una reunión de estado- abre la boca con intención de hablar -Y antes de que digas cualquier cosa. Si, ella cometió una falta pero fue sutil y de todas formas no consiguió nada. Nunca creí que hicieras algo así.
-No sabes de lo que hablas Shelly. Ademas no tengo nada que ver con eso, es Katrina que...- suspira profundamente y encoge los hombros -. No lo entenderías, y aunque te lo explicará saldría perdiendo de todas formas.
Lo miro con desprecio y bufo.
-Creo que ya quedo claro, Edward- me doy la vuelta y lo miro sobre mi hombro -. Y para que lo sepas, tu clase estuvo muy aburrida hoy. Echale mas ganas.
¿Acabo de defender a Morgan? Ni siquiera yo me reconozco. Supongo que esto es sentir empatía, bueno no, en realidad Morgan si se lo merece. Solo quería pelear con el profesor Collins y ese fue el pretexto.
Pasan unos dias y llega mi cumpleaños. No sé porque mientras mas años cumples menos emocionante se vuelve. No plane nada en especial, quiza solo salga a cenar con Mackenzie y regrese a dormir. Ni siquiera hago el esfuerzo por despertarme temprano para arreglarme pero las chicas de la mansión arruinan mis planes y me despiertan a las 7:00 am con un pastel y cantandome feliz cumpleaños, ugh.
-¡Feliz cumpleaños dormilona!- dice Pae mientras sostiene el pastel cerca de mi cara-Ahora sopla la vela- procedo a soplarla mientras aún sigo medio dormida.
Daiza se abre paso entre todas y se sienta junto ami en la cama
-Ahora una foto del recuerdo- dice Daiza unos segundos antes de sentir el flash dejándome ciega. Daiza le arrebata el teléfono a quien tomo la foto para mirar -Perfecto. Yo algo bien es lo que importa. Feliz cumpleaños, Shelly. Por cierto hay algo esperandote abajo-. Sonríe como ocultando algo y se va con todas detras de ella.
Yo me quedo sentada en la cama tratando de asimilar lo que ha pasado. Mi pelo esta revuelto y ¡verde! y la foto de cumpleaños de la hermandad saldrá así. Odio a todo el mundo ahora. Miro a Mackenzie quien se burla de mi desde su cama y regreso a dormir.
Unas horas despues despierto y bajo a ver que esta esperandome. Encuentro un gran ramo de flores en la mesa del recibidor, flores incluso mas hermosas que las del año pasado. Abro la tarjeta y dice:"Para la luz de mi vida, quien alegra mis días y la sonrisa que quiero ver cada día de mi vida. Feliz cumpleaños querida.
Mamá & Papá"Ugh, muy romántico para ser de mis padres pero me gustaron mucho las flores, les agradeceré luego. Ahora solo quiero meterme en mi cama, ver películas y comerme el pastel que me trajeron en la mañana.
Mas tarde, aun en mi cueva con nada mas que mi soledad , me da hambre y como Mackenzie no llega ni ha mandado señales de vida decido pedir comida a domicilio. Después de unos 30 minutos llega mi pizza. Salgo de mi habitación y baja las escaleras encontrándome con un panorama desolado. La mansión se siente vacía, lo cual es raro a esta hora pues está anocheciendo. Abro la puerta para encontrarme con un porche vacío. ¡Malditos repartidores! No me puedo no tardar 5 minutos en bajar porque se largan con mi comida, no es la primera vez que me lo hacen pero si será la ultima. No vuelvo a pagar con tarjeta.
Salgo del porche a la calle en busca del repartidor mirando a todos lados y de pronto siento una presencia detrás de mi. Volteo para ver quien es pero mi visión es interrumpida por algún tipo de bolsa de tela que envuelve mi cabeza. Comienzo a patalear y tirar golpes pero me sostienen varias personas para amarrar mis manos por detrás y evitar que me escape. Mis gritos se ahogan dentro de la bolsa y puedo sentir como voy perdiendo la batalla. No puedo luchar contra ellos, no se cuantos son pero definitivamente mas que yo. Solo escucho sus risas mientras me encierran en lo que supongo es el maletero de un auto. No dejo de gritar pero parece que nadie escucha. Supongo que esto es todo. Dios, no quiero morir, no así.
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Pretty Bad 2: Blondes have more fun.
Teen FictionShelly emprende una nueva aventura ahora en la universidad. Ir a las ligas mayores con una mentalidad pequeña no es opción. Es momento de aspirar a algo mas grande, y de paso se consigue un poco o mucha diversión. ¿Será que lo viejo se ha hecho nuev...