Narra Shelly
Es viernes por la noche. Mackenzie, Charlie, Miles y yo llegamos a la fiesta un poco tarde ya que Charlie quería cenar antes de destrozarse la vida bebiendo. La casa Alpha Alpha ya esta repleta de gente incluso ajena a la universidad.
Al parecer Charlie causó mucho furor en los juegos de las fratenidades ya que aunque no gano mucha gente lo rodeo en cuanto llegamos, quizas es el efecto Charlie sin camisa jugando sudoroso en la playa ya que la mayoria son mujeres. Mackenzie no es celosa asi que eso no le importa mucho. Es tan segura de si misma que ni siquiera esta con él ella disfruta la fiesta a su manera. En cambio Miles es obligado a quedarse con él toda la noche para que aprenda a divertirse.
Despues de unos cuantos vasos y canciones alguien toma mi brazo.
—Ey, ¿Como estás?— pregunta con nerviosismo.
Lo miro confundida. ¿Alexandre otra vez?
—Bien, supongo— contesto evasiva.
—Solo quería disculparme por lo que dije en la cafetería. Creo que fue algo... resentido. No fue mi intención ofenderte.
—Bueno, lo hiciste. Pero esta bien— doy un trago a mi vaso —. Quizá lo merecía, un poco.
Baja la mirada y trata de ocultar su sonrisa.
—¿Tienes un momento?
Miro de reojo a Mackenzie quien esta divirtiéndose con otras personas y ni había notado mi ausencia.
—Si.
Nos alejamos unos metros.
—Me he comportado un poco raro las ultimas veces porque... aún tengo cosas atoradas y es difícil para mi incluso recordar. He intentado sanar... esto pero...— ríe —sé que sueno como un tonto sentimental pero solo quiero que sepas que estoy consciente de que yo cometí muchos errores al no hablar las cosas y ser sincero. Error que sigo cometiendo.
—Ok. No te culpo por nada, estamos bien.
—Ahora quiero decir lo que realmente siento.
—Ok.
—Realmente... realmente— comienza a acercarse a mi oído —realmente quiero besarte— me susurra al oído y me quedo congelada.
Trago saliva y nos miramos a los ojos a unos pequeños centímetros de distancia mientras yo tiemblo. Poco a poco se acerca a mis labios y puedo sentir el sabor de estos sin siquiera sentirlos. Nuestros labios se juntan en un suave toque pero la sensación no es la misma que recordaba. Después de cinco segundos me alejo de él y lo miro como a un extraño. Él me mira esperando una respuesta que yo no puedo darle. Mi mirada se desvía sin querer sobre hombro izquierdo donde logro ver una mirada decepcionada que me rompe el corazón, Edward... ¿estuvo viéndonos todo este tiempo? Se da la vuelta y se va intentando no dejar su perfecta postura. Lo sigo con la mirada. Alexandre aprieta los ojos con frustración y me susurra al oído.
—Por favor di que también querías besarme— toma mi rostro entre sus manos —. Por favor hazme saber que no estoy loco y que también lo sientes.
—¿Por qué lo hiciste?— pregunto confundida.
Sus ojos brillantes comienzan a apagarse
—Morgan me dijo que aquel día en le cafetería...— lo interrumpo con un chisto.
—¿Morgan?— vuelvo a mirar sobre su hombro y veo a Morgan con una risa burlona. Me suelto de Alexandre y me vuelve a tomar.
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Pretty Bad 2: Blondes have more fun.
Teen FictionShelly emprende una nueva aventura ahora en la universidad. Ir a las ligas mayores con una mentalidad pequeña no es opción. Es momento de aspirar a algo mas grande, y de paso se consigue un poco o mucha diversión. ¿Será que lo viejo se ha hecho nuev...