Capitulo 2.- Bienvenida a Westwood

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Han pasado unas semanas y estoy preparando mis cosas para partir a la universidad. La universidad queda a dos horas y media de la nueva casa es por eso que decidí mudarme al campus y así cortar el cordón de mis padres y no desperdiciar tanto tiempo de camino. Así que no necesito otro pretexto para vivir sola, bueno no sola en sí, tendré una compañera.

Ahora a empacar. Ha sido mas difícil de lo que pensé. Quiero llevarme todo pero no puedo. Ni mi ropa, ni mis cosas, ni mis almohadas, parece que solo tendré que llevarme la ropa por temporada. Y aun así llevo cinco maletas repletas, ¿eso esta permitido? Mi habitación se ve cada vez mas vacía y siento un poco de nostalgia. Jamás pensé que este momento llegaría tan rápido. Odio admitirlo pero creo que si extrañaré a mis padres. Empezaré de nuevo en un lugar que no conozco con personas que no conozco, me siento confiada pero no sé con que tipo de personas o situaciones me enfrente. Solo espero sea mucho mejor que mi ultimo año de preparatoria. Pero en fin, mañana comienza mi nueva aventura. Siento un poco de nervios no voy a mentir.

•••

Despierto y brinco del susto al ver a mi mamá observándome dormir ¿Por qué? No necesito que me despierten de esa manera en mi ultimo día aquí.

-Perdón cariño. Solo quería verte dormir por ultima vez hasta que vuelva a verte- me da unas palmadas en la cabeza.

-Casi es la ultima vez que despierto. No creo que fuera necesario estar tan cerca. Puedes tomar una foto y verla todos los días- digo con voz ronca mañanera. Me rasco la cabeza y bostezo adormilada.

-Buena idea, tal vez la próxima vez. Ahora baja, Martha te preparó tu ultimo desayuno hecho en casa.

-Voy en un momento.

No entiendo por qué todos actúan como si me fuera a morir. Solo no los veré por unos meses. No es tan serio.

Aun adormilada y mirando hacia la nada pienso en que ponerme. Al diablo, bajare en bata y pantuflas. Mis muecas mañaneras persisten mientras me siento a la mesa y mi cabello sigue algo despeinado. ¿Este es el punto de la adultez en que ya no te importa nada o es solo la extrema flojera que tengo de dejar mi cama?

-Buen día dormilona- Martha me saluda con entusiasmo mientras acerca el plato del desayuno a la mesa.

Yo solo levanto un poco mis cejas y bostezo. Admiro mi plato por un momento. Wow de verdad este será mi ultima comida casera por un rato. Solo espero que haya buenos restaurantes cerca de la universidad.
Como con calma mi pan francés mientras mantengo mi mirada perdida en la televisión. Comienzo a tener esa sensación de que no quiero pararme de la mesa por un buen rato. Tomo un poco de jugo y reviso mi celular para asegurarme de no tener ningún mensaje importan... ¡mierda, son las 11:15 am! Un poco de jugo sale por mi nariz y me despego rápido de la silla.

Debo estar en el registro de primer ingreso a las 2:00 pm y no estoy cambiada, no tengo mis maletas en el auto y hago dos horas y media de camino. Entre gritos y jalones mi madre y Martha me ayudan a subir las maletas al auto. Y como siempre, parece que cuando mas prisa tienes menos encuentras las cosas. Trato de buscar mi vestido cuadriculado y no puedo encontrarlo por ningún lado. No puedo ponerme otra cosa porque ya me visualice usando ese maldito vestido el primer día. Después de unos minutos y unas cinco maldiciones por fin logro encontrarlo en la ropa sucia ¿de verdad? Odio que cuando tengo ma prisa las cosas salen peor, ¡maldita sea! Calma Shelly, todo saldrá bien solo cálmate. ¿Y mi otro zapato? ¡Me lleva! Al diablo, usare unos tenis blancos.

Bajo la escalera mientras me pongo los aretes y el blazer. Me cruzo con mi mamá y Martha en la puerta y me despido de ellas apresuradamente. Mientras les lanzo besos al aire.

-Adiós. Las llamo mas tarde. Las quiero mucho- agito mi mano en el aire mientras subo rápidamente al auto y aviento mi bolso en el asiento del copiloto.

Las dos se despiden de mi con un gran sonrisa mientras me gritan cosas al mismo tiempo que no entiendo. Incluso creo que mi madre esta al borde de las lágrimas. Supongo que esta no fue la despedida que se imaginó pero es mejor hacer las cosas menos dramáticas ¿no? Ademas debió despertarme mas temprano.

Ahora si, emprendo mi camino a la universidad. Tal vez no estoy arreglada al cien. Tal vez olvidé algo pero no puede faltar mi playlist para manejar en un viaje largo y sola. Porque las canciones que escuchamos cuando estamos solos no son las mismas que escuchamos con otras personas, es eso que se le llama guilty pleasures.

Cantar "Don't go breaking my heart" a todo pulmón fue bastante liberador, me siento mas ligera. Tuve que sobrepasar un poco el limite de velocidad para llegar antes al campus y poder terminar de arreglarme. No quiero que esta cara sin maquillaje sea la primera impresión de tantas personas. ¡Jamas permitiría eso!

Después de veinte minutos en el auto terminando mi maquillaje me dirijo a el estante de primer ingreso para recibir mi horario y asignación de habitación. Les rogué a mis padres que me rentaran un departamento y se negaron porque no es muy seguro. Así que ahora tengo que compartir ¿acaso esto es un orfanato? Necesito privacidad.

-Hola. ¿Es aquí el registro?- pregunto a una chica rubia sentada en una mesa en medio del jardin con una playera que dice "Yo puedo ayudarte"

Ella con una gran sonrisa y una actitud un poco empalagosa responde con entusiasmo.

-¡Si, Bienvenida a la universidad Westwood! Soy Emily y esta es la hoja de registro- rie exageradamente -. ¿Cuál es tu nombre?

-Shelly Linderman- respondo con una expresion confundida tras tanto entusiasmo innecesario.

-¡Que lindo nombre! Mi abuela se llamaba Shelly- pone sus manos en su pecho mientras hace una mueca de ternura.

Me quedo viéndola un poco asqueada y confundida. Me importa un pepino su abuela muerta.

-Ok, Shelly, aquí esta tu horario, tu asignación de cuarto, el edificio de coordinación y el edificio de tu carrera. Que si me lo preguntas considero que es el mas bonito de la universidad. En fin, espero tengas un buen inició de clases y mucha diversión. Nos vemos pronto-. Me despide con un gran sonrisa.

-Gracias-. le comparto una sonrisa hipócrita con un poco de lastima y camino lejos de ahí.

Pobre chica, ¿como por qué a alguien le gustaría hacer ese trabajo? Ok, ahora a mis asuntos. Tengo tres clases mañana. Teorías del estado con Celine Richards, Derecho civil con Patrick Van Paten y Sistemas jurídicos y su historia con Edward Collins. Y mi edificio es el 5 cuarto 17. ¡Vamos allá!

Pretty Bad 2: Blondes have more fun.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora