Pretty Bad 2: Blondes have more fun.

Capitulo 20.- Un intruso

Narra Shelly

Subimos al auto Edward y yo y vamos a un drive thru por algo de cenar. Nos quedamos en el estacionamiento hablando y riendo de historias bagas que salen en el momento. Ahora sé que le encanta la musica, tomo clases de guitarra pero es mejor en el piano. Su banda favorita es The Eagles. Prefiere ser profesor que ejercer su profesión de abogado ya que el ambiente de los juzgados le parece muy pesado y prefiere algo mas pacifico. Le gustan las fogatas en la playa y me trajo a su restaurante de comida rapida favorito. Si estofue una cita, entonces ha sido de las mejores. Me senti de lo mas comoda, libre y sabia que no importara lo que dijera el jamas me juzgaría.

Despies de un par de horas él, al darse cuenta de la hora que era, me llevo de vuelta a la mansión. El tiempo se paso rapidisimo que no me di cuenta que eran casi las 4:00 am. Al llegar se baja del coche, me abre la puerta y me escolta a la entrada. Nos miramos a los ojos por unos segundos y rompe el silencio con una voz tenue y ronca.

-Muchas gracias por esta noche.

Le sonrio y desvio mi mirada avergonzada.

-Espero se repita- respondo con timidez

Toma mi mejilla la acaricia y se va caminando a su coche con las manos en los bolsillos. Lo veo subirse al coche e irse. Entro a la mansion agotada y con cautela para no hacer ruido. Todas las luces estan apagadas. Mi vista se limita a la poca luz de la luna que entra por las ventanas. Entro a la habitacion y veo a Mackenzie dormida asi que para evitar el minimo ruido solo me quito los zapatos y me meto en mi cama. Me giro para acomodarme y siento algo haciendome cosquillas en la cara. Al tocarlo se siemte como cabello. Extrañada prendo la lampara de noche, retiro la cobija y veo una cabeza con pelo pelirrojo en mi almohada. Sin pensar en anda lo primero que hago es pegar un estruendoso grito digno de pelicula de terror. En un segundo la lampara de noche de Mackenzie se prende y el intruso de mi cama se despierta de inmedianto cayéndose de la cama.

-¡Shhhh! Cállate Shelly. Nadie debe saber que esta aqui- dice Mackenzie tratando de no alzar la voz.

El pelirrojo se levanta dejando ver su cabeza sobre la cama y para su mala la suerte la puerta de la habitacion se abre de un portazo.

-¿Qué pasa aqu...-un gran ruido de sorpresa sale de la boca de Daiza al ver la cabeza de un chico dentro de la habitacion -¡Ustedes al salón, ahora!- y grita con fuerza y baja las escaleras enfurecida.

En unos segundos todas, com pijamas y adormiladas, estamos en el salon principal con el intruso en medio mientras Daiza lo toma del cuello de la camisa.

-¡¿Me pueden explicar qué es esto?! - Daiza nos mira con furia a Mackenzie y a mi -¿no fui clara con las reglas o hablo otro idioma? ¡Esto es una violacion a las reglas!

-Daiza puedo explicarlo. No es lo que piensas- dice Mackenzie tratando de justificar.

-¡Era una pregunta retorica! No quiero saber nada de esto, y no necesito explicaciones para algo que esta evidentemente prohibido en esta casa- Daiza zangolotea al chico de la camisa -tú pequeño insecto te largas de aqui, y tú, Mackenzie....

-Daiza de verdad te lo ruego escucha mis razones. Miles no puede regresar a su dormitorio, dejalo solo por esta noche, ¡por favor! - Mackenzie toma la mano de Daiza como si fuera su amo y le ruega. Daiza suelta su mano agresivamente.

-¿Sabes la magnitud de esta falta de respeto que haz hecho a generaciones de Rho Chi Kappa con este acto? Haz puesto en peligro a tus hermanas.

-¡Miles es gay!- réplica Mackenzie desesperada.

-¿Y eso que? Las reglas aplican ya sea hombre, perro o bestia - responde Daiza

Mackenzie titubea.

-Miralo, no es un peligro para las chicas de la casa. Es un escualido necesitado que podria prepararte cafe todas las mañanas y ayudarte con las tareas dificiles de la casa.

-Contratamos a gente para hacer eso.

-Eso es lo mejor, él lo haria sin cobrar.

Miles la mira de reojo confundido. Daiza lo mira de arriba a abajo.

-Esta prohibido sin excepción el acceso a hombres .

-Sometámoslo a votacion. Todos las situaciones, segun las reglas, que no lleguen a un acuerdo se deben someter a votacion con todas las hermanas.

-Esto no aplica.

-Veasmolo. ¿Quién esta deacuerdo a que tengamos un ayudante y protector en la casa?

La primera el levantar la mano como resorte es Bella Basté, hermana de Jolie. Luego se le unen otras 20 chicas, imcluyendome.

-¿Desacuerdo?- pregunta Daiza

Morgan levanta la mano y dice:

-Estoy en desacuerdo que ese fenómeno este bajo mi mismo techo. Ademas demando una sanción a las inquilinas de la habitación donde fue encontrado. ¡Esto es algo inaceptable Daiza, no puedes permitirlo! Esta en las reglas.

-Las reglas también dicen que la hermana mayor a cargo puede hacer excepciones de reglas si lo desea, según su criterio y lo justo seria que fuera por votación- replico a la acusación de Morgan.

-Tú cierra la boca Shelly. Mujerzuela.

-Tú mejor cuida tu boca...- me abalanzo a ella y me detienen las demás chicas.

-¡Basta! Es mi decisión y todas se callan- Daiza aclara la garganta -Como fiel creyente de nuestro libro de reglas y una buena hermana que le gusta escuchar, voy a respetar la decisión de la mayoría. El pelirrojo puede quedarse a dormir, ¡solo hoy! Su entrada estará restringida de 6:00 am a 9:00 pm- se dirige directamente a Miles -. Mínimo error que cometas y no volverás a pisar este campus o cualquier universidad del estado. Por cierto, m gusta mi café con dos de azúcar y una de leche... Ah, y me despierto a las 6:00 am. ¡Se levanta la sesión! Todas a dormir que mañana tengo examen.

Con dos palmadas manda a todas a dormir, no todas satisfechas. Regresamos a nuestra habitación Mackenzie, Miles y yo para por fin dormir. Al entrar Mackenzie se mete entre sus conijas dispuesta a dormir.

-¡¿Qué estaba haciendo Miles en mi cama a las 4:00 am?- pregunto molesta.

Mackenzie se levanta de su cama fastidiada mientras Miles se queda sentado al pie de mi cama.

-Hablemos de esto mañana- replica Mackenzie

-No. Quiero hablar de eso ahora. Mackenzie, esto pudo ser un gran problema. ¡Daiza tenia todo para corrernos a las dos de la mansion! Y ahí estas como si no pasara nada.

-¡Shelly son las 4:00 am! ¿Podemos dormir?

-A ver, tú eras la que no soportaba a Miles y lo querias lo mas lejos posible- miro a Miles arrepentida de mis palabras frente a él -, sin ofender. Y vienes y lo metes a escondidas sin avisarme...

-¡Si eso hice! ¿Ok? ¡Ya cierra la boca y no hagas mas preguntas!

Me quedo viendola sorprendida ante su reacción.

-Yo te diré porqué- responde Miles en voz baja.