Pretty Bad 2: Blondes have more fun.

Capitulo 29.- Old love new intentions

Lo veo y no lo creo . Leo una extensa conversación de como una historia de amor comienza. Esta no puede ser Mackenzie, alguien le ha lavado el cerebro.

-Mackenzie esto es...

-No, no, no digas nada. No quiero saber.

-¿Quién es "M❤️"?- río

-Si, si bueno ya. Ahi están los mensajes. Yo no estoy haciendo un complot en tu contra o lo que sea que tu cabeza este pensando- me arrebata el teléfono.

-¿Desde cuándo esta pasando esto? Dímelo todo, ¿Quién es él?

Mackenzie titubea un poco.

-Nadie que conozcas- dice cortante

-Entonces dime quien es

-No, es de mala suerte presumir algo antes de que sea oficial y no quiero que lo arruines. Así que, trabaja en lo tuyo y déjame manejar mis asuntos.

Ya veo porque Charlie y Mackenzie ya no se soportan, son igualitos. Mackenzie se negó a darme mas informacion lo que es sospechosos pero al poco tiempo que llevo de conocerla siempre hace lo mismo. Pero a lo que vi en los mensajes ha estado saliendo con un chico; llendo al cine, a cenar, a los bolos e incluso a la biblioteca, muy inusual hablando de Mackenzie. Vi que estan planeando un pic nic lo cual podria ser una oportunidad para saber quien pero quiza no deba meterme... ¿O si? Solo espero que esta vez no sea un idiota narcisita, como mi querido amigo Charles.

Toda esta nueva información me distrajo y ahora recuerdo que tengo tarea que entregar y hacer y no tengo mi computadora. Es hora de tragarme el orgullo y llamar a Keith. Gracias a dios no tuve un arranque de ira y borre su número de mis contactos. Muy bien, ahora respira hondo y modula tu voz, no quieres parecer nerviosa. Marco el número y timbra tres veces.

-¿Hola?

-¿Keith?

-Si...

-Soy She...

-Shelly, si, tengo tu número registrado

Hago una pausa para respirar un poco.

-Ok... Solo llamaba para preguntarte si tienes mi compitadora. Supongo que...

-Olvide dartela, si es eso.

Hay un silencio incomodo.

-La necesito. ¿Crees que puedas... entregarmela?

-Ahora estoy ocupado y la deje en casa. Puedo llevartela mañana

-La cosa es que la necesito ahora, para tarea. Piedo ir a donde rpte estes quedando cuando llegues no hay problema solo mandame la dirección.

-Bien, si es tan urgente. Te enviare la direccion por mensaje. Estare ahi en una hora.

-Perfecto, muchas gracias.

Cuelga el teléfono sin despedirse ¿ok? Al parecer tengo que hacer todo yo. Ahora a esperar. Keith me manda la direccion y salgo 15 minutos antes ya que no es muy lejos. Son las 9:00 pm, no deberia estar en la calle, no despues de rodo lo que ha pasado. Espero a Keith en el auto y le mando un mensaje de que ya estoy aqui. Pasan 5, 10, 15, 20, 25, 40 minutos y no hay respuesta. ¿Qué le pasa? Keith jamas ha sido impuntual, no hasta donde lo conozco. Pronto llega un auto que se estaciona enfrente. Veo la puerta del copiloto abrirse y baja Keith. Rodea el auto y la ventana del conductor baja y es ¡Katrina! Intercambian palabras se despiden y Keith comienza a acercarce. Bajo del auto no muy bien encarada.

-Te he estado esperando por 40 minutos- me recargo en la puerta de mi auto

-Lo siento, surgió un imprevisto. ¿Quieres pasar?- me invita con su mano a entrar al pequño edificio

-Solo quiero mi computadora y me ire

-Bien, como quieras- camina de tro y yo voy detras de él. Subimos unas pequñas escaleras y se dirige a la puerta del departamento del primer piso. Abre la cerradura y deja la puerta abierta. Yo solo doy un par de pasos dentro -. Si quieres puedes sentarte

-Estoy bien-. Respondo mas cortante y me cruzo de brazos

Entra a una habitación donde se tarda un par de minutos. Mientras espero veo a mi alrededor. No es mas que un departamento posiblemente alquilado con todo lo que hay en él, muy perfecto para ser verdad aunque un poco modesto para ser donde vive Keith, conociendo de donde viene. Keith sale de la habitacion con una playera blanca ajustada mas fresca. Demonios, luce bien. Solo mirare a otro lado.

-Perdón, solo queria cambiarme y oonerme algo mas fresco- estira su mano y me entrega mi computadora -.Aqui esta- se hecha para atras el cabello adoptando una pose tan... concentrate Shelly por el amor de dios.

-Gracias. Nos vemos... después. Buenas noches-. Salgo del departamento y miro sobre mi hombro para encontrarme a Keith recargado en el marco de la puerta cerrándola lentamente.

Escucho un profundo suspiro detras de mi despues de un par de pasos.

-Shelly- me giro en mis talones y lo encuentro aún parado en la puerta -. Hay...- su voz tiembla -hay una razón por la que tomé tu computadora.

-¿Cuál?- me acerco a él para oirlo mejor.

-Quería volver a verte- recarga su cabeza tiernamente en el marco.

-Bueno...- suelto los brazos -Ya nos vimos- respondo nerviosa.

-Es verdad- ríe -. Es solo que a pesar de lo malo que hiciste no puedo olvidar las buenas cosas que hiciste también por mi. Nunca te agradecí de verdad.

-Creo que estamos a mano

-Supongo.

-Bien. Entonces creo que ahora si me voy, ya es un poco tarde. Pero me dio gusto verte.

-Sabes- aclara la garganta -, la inauguración de la nueva biblioteca será pronto y Katrina Marquiz, mi mentora, será la madrina y me invitó. Si tienes disponible quizá puedas venir.

-Katrina ¿eh? Muy bien, quizá vaya.

-Bien, buenas noches.

-Buenas noches.

Nos despedimos y vuelvo a mi auto con las manos temblorosas. ¿Por qué esta pasando esto y por qué ahora? Supongo que es momento de hacer las cosas bien y dejar todo en paz. Nada de rencor ni malas amistades. Ir a esa inauguración es un paso importante, a hacer nuevos amigos y recuperar los viejos. Perfecto. Regreso a la mansión y termino mi tarea después de unas horas. Ir por mi computadora me quito micho tiempo pero al menos saque algo bueno de eso.