Prefacio.

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...Ahí estoy yo parada frente a todos sintiéndome como una completa tonta fuera de lugar. Conseguí lo que quería, pero no se siente como una victoria. Se siente como un castigo al hacerme sentir tan vulnerable frente a todos cuando siempre soy la que domina el lugar en donde me paro. Keith se ha ido y Alexandre fue detrás de él. Tommy no me mira con entusiasmo e Iris me mira confundida al detectar mi extraño comportamiento en el escenario. Yo jamas me había congelado de esta manera ni me había dejado intimidar por nada, pero la falta de apoyo de los que me importan me hace frágil.

De lejos veo a Anastasia cruzada de brazos y con la boca torcida. Al momento en que hacemos contacto visual puedo notar que sus ojos están ardiendo de coraje. Mantenemos el contacto visual por unos segundos mientras ella me lanza su mirada mas mortal. ¿Qué pasó entre nosotras para odiarnos tanto? La verdad es que nunca quise hacerme esa pregunta porque sabia que no me gustaría la respuesta. Ella nunca me hizo nada, solo se defendía de mis constantes ataques desde octavo grado. La llamaba gorda frente a la clase, la excluía del grupo y no la invitaba a mis fiestas. Solo era una niña que queria pasarla bien con sus compañeros y yo siempre le ponia el pie para que eso no pasara.

No puedo culparla de odiarme después de todo eso. Yo también ardería del coraje al ver a la maldita perra de mi némesis salirse con la suya siempre. Mi pecho se hincha debido a mi agitada respiración. ¿Por qué ahora... por qué justo ahora estoy pensando en eso? Todos comienzan a verme con morbo y extrañeza. Llevo aquí parada 3 minutos sin moverme ni mostrar una simple sonrisa. El ambiente se volvió muy incomodo.

Tal vez es hora de hacer algo que nunca imagine hacer. Esto no sanará el daño que he hecho, ni me hará mejor persona pero supongo que es lo que debo hacer para sentirme mejor. Tomo el micrófono lentamente con un rostro inexpresivo y tomo aire lentamente:

—Yo... supongo que— acaricio el micrófono — debería agradecer por esto y... algunos creen que lo merezco. Pero no es así— inhalo el fluido de mi nariz —. Me esforcé tanto en este baile para que fuera.... perfecto y tener una proclamación de reina perfecta. Pero lo que no sabia es que esto jamas iba a salir perfecto porque yo no soy la reina del baile.

Dana se acerca a mi confundida, me toma el brazo y me susurra nerviosa:

—Shelly, ¿Qué estas haciendo? Estas poniendo en duda nuestro conteo.

—No estoy diciendo que yo no sea la ganadora— digo en voz audible sin tapar el micrófono —. Estoy diciendo que yo no lo merezco.

Los cuchicheos comienzan en el lugar. Algunos están confundidos, otros se burlan y otros se quedan atentos al desenlace. Beth me mira desde el filo del escenario rogándome que no siguiera. Parece que esto le duele mas a ella que a mi.

—Así que me gustaría ceder la corona a alguien mas— . El sonido de los cuchicheos incrementa.

Dana se acerca de nuevo y me susurra:

—Bueno en ese caso la segunda ganadora es...— empujo su rostro lejos de mi sin dejarla terminar.

—La verdad es que odio a esa bruja. La he odiado desde siempre. Y tal vez en este momento hago esto por lastima y quizá me arrepienta después pero es lo que mi corazón me dice que haga en este momento— me quito la corona y la sostengo entre mi manos —. Eres una maldita— digo entre dientes y suelto una risa ahogada —, pero una maldita muy sexi. Supongo que llego tu momento de brillar después de hacerte siempre a un lado— la busco en el publico con la mirada —. Anastasia Bogdanova.

El reflector la encuentra en el fondo y todos la miran. Sus ojos se saltan y sus brazos se sueltan lentamente con delicadeza. Me mira con sus grandes ojos verdes cristalinos confundida y con algo de ternura en ellos. Se congela por un momento y toma una gran bocanada de aire. Pronto vuelve en sí tomando una postura recta y limpiando las lagrimas que estaban por salir. Camina entre la gente tomando su vestido para no arrastralo. Cada paso que da su pierna izquierda se muestra por el corte lateral de su vestido. Sube al escenario y la veo por primera vez de una forma amigable. Le doy una pequeña reverencia y ella me dedica una pequeña sonrisa de agradecimiento. Tomo la corona y la acomodo sobre su cabeza mientras me paro de puntas, aunque este usando tacones no puedo alcanzar su cabeza por lo alta que es. Acomodo la corona en su cabeza y ni siquiera me deja poner los tacones en el piso cuando me empuja para que la deje en medio del escenario. La atención se centra completamente en ella y comienza a dar su saludo triunfal con el clásico corto corto largo.

La reacción de todos fue mejor de lo que creí, así que la dejo tener su momento. Tan pronto como la atención ya no es mía salgo de ahí. Corro a la salida en busca de algo de aire fresco.

Y ahí estoy yo de nuevo. Sola y fuera del baile que tanto había planeado. Sin una corona, sin un chico y sin un amigo. Porque aunque sé que hice lo correcto al darle la corona a Anastasia no me siento mejor. Miro el cielo de medianoche deseando que las cosas hubieran sido diferentes. Todos siempre tienen lo que merecen y supongo que así es como se siente el karma.

Pretty Bad 2: Blondes have more fun.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora