Pretty Bad 2: Blondes have more fun.

Capitulo 15.- Misteriosa persecucion

Después de un pelea de 15 minutos entre Mackenzie y Charlie y otra pequeña discusión en el auto al fin decidieron ir a un restaurante indio. No tengo estómago ni cabeza en este momento para sus peleas sin sentido. Miles solo los mira como el hijo que esta siempre en medio de las discusiones.

-Shelly, puedes valorar mi punto. Dile a Mackenzie que Destiny's child es mejor que TLC- Charlie trata de llamr mi atencion.

-¡No!- replica Mackenzie - Destiny's child sin Beyonce no son nada. Ademas, TLC tiene mejores canciones. Punto.

-Shelly- charlie trata de llamar mi atencion que aún se mantiene en mi plato que apenas he tocado -¡Shelly!- chasquea sus dedos frente a mí rompiendo mi trance.

-¿Qué?- lo miro desinteresada.

-¿Estas bien? Hay una discucion aqui y no estas participando.

-Ha habido una discusión desde hace dos horas. Parece que es su única forma de pasar el tiempo.

-Entonces, ¿eso quiere decir que no vendrás al cine con nosotros?- pregunta Charlie.

-Si van a seguir así entonces preferiría cortarme la orejas y comérmelas.

-Shelly, ¿qué pasa?- pregunta Mackenzie preocupada ante mi actitud mas hostil de lo normal.

-¡No pasa nada! Solo quiero regresar a la mansión- me levanto enfurecida tomo mi bolso y salgo del restaurante.

Mientras espero afuera del auto los otros tres pagan la cuenta y salen unos minutos despues de mi. Golpeo mi pie en el asfalto y camino de un lado a otro desesperada. Charlie desactiva la alarma de su auto y entro sin decir nada mas. El viaje de vuelta a la mansion Rho Chi Kappa es muy silencioso. Por alguna razón estoy irritada y estresada. Solo quiero que todos cierren sus malditas bocas.

-Ok. Aqui te dejamos- Charlie detiene el auto a unas cuadras de la mansión.

-No hemos llegado aún- respondo fastidiada.

-Lo sé. Pero iremos al cine y no quiero desviarme- responde Charlie.

-Como sea. Diviertanse sin mi malditos. Vamonos Miles- suelto un suspiro de enojo y salgo del auto. Dejo la puerta abierta esperando a que Miles salga.

-Miles ira con nosotros- Charlie Levanta las cejas desafiante. Miro a Miles con decepcion esperando a que tome una decisión y él cierra la puerta del auto quedandose dentro. Lo miro fastidiada -Escucha Shelly, llamanos cuando dejes de actuar como una perra sin ninguna razón. Sabes que te quiero, pero aveces no te soporto. Buenas noches- arranca el coche con velocidad y me dejan ahí abandonada.

Tomo mi dignidad y mi bolso con fuerza. Que se pudran. Ellos me necesitan a mi, no yo a ellos. Las calles están solas pero están muy bien iluminadas. Tengo que caminar aproximadamente 5 cuadras muy largas para llegar a la mansión. Lo único que quiero en este momento es dormir y olvidarme todo. Mientras camino a paso lento vibra mi teléfono. Recibo un mensaje de texto con una imagen adjunta.

"Sé en donde estas"

Abro la imagen. Es una chica de espaldas, rubia, caminando sola por la calle con un bolso... Me detengo en seco y miro a todos lados. Si esto es una broma no caeré. Y si es un acosador yo no seré la próxima víctima. Apresuro mi paso tratando de no ser muy evidente. Me llega otro mensaje.

"Te estoy vigilando"

Llaga una nueva imagen donde estoy de perfil mirando mi teléfono. Pero esta vez no me detengo a mirar. Miro al frente y comienzo a correr. Poniendo mi meta en llegar sana a la mansión. La adrenalina corre por todo mi cuerpo. Jamas habia corrido tan rapido en mi vida. A media cuadra de la mansión mi celular vibra de nuevo. Esta vez no miro mi teléfono y me apresuro a buscar las llaves en mi bolso pero el nerviosismo me impide tomarlas con fuerza y se me caen ¡maldita sea! Con mi manos temblorosas consigo abrir la puerta la cual cierro rapidamente y me recago en ella tomando un respiro de alivio. Pero la curiosidad me gana y veo el nuevo mensaje.

"Puedes correr pero no esconderte para siempre"

Puedo sentir mi pecho hincharse y mi respiración agitada escucharse por el salón principal de la mansión que se encuentra totalmente vacío. No sé si deba decirle de esto a alguien o solo esperar a que algo pase. Miro por la ventana y no hay nadie. Quizá solo me quieren hacer una broma de mal gusto, y a este punto podría ser cualquiera.

Subo a mi habitación y me meto en la cama sintiéndome mas segura. En cuanto mi cabeza toca la almohada me quedo dormida. Estoy tan cansada que ni la preocupación de un posible acosador o todos mis posibles enemigos en un mismo ambiente me pueden mantener despierta.

Pasan unos días y nada raro pasa. Quizá solo fui la víctima de un bromista idiota que estaba por el barrio. No le comente nada a Mackenzie porque aún sigo un poco molesta de que me hayan abandonado ahí en la noche. Ese susto fue básicamente su culpa. Si muero lo tendrán en su conciencia.

-Shelly, estas muy rara. ¿Qué anda mal?-Mackenzie interrumpe mi tiempo de estudio.

-Todo esta mal y a la vez no lo esta- tiro mi lápiz sobre un libro.

-¿Es por el chico que viste en la conferencia que has estado tan ausente estos dias? Sé que estas enojada con nosotros por lo del otro día. Y lo sentimos pero te lo merecías un poco.

-Fueron unos idiotas. Y no, no es por ese chico ni nadie. Tengo muchas cosas en la cabeza en este momento.

-Sabes que puedes decirme lo que sea. Si somos muy idiotas pero somos los únicos amigos que tienes.

Ruedo los ojos.

-¿Gracias?

-Hagamos las pases. Vamos el próximo fin de semana a los juegos de las fraternidades en la playa. Va a ser muy divertido. Habra fogata, chicos, golpes y caídas- da un golpe amigable a mi hombro.

La miro de reojo y lo pienso unos segundos.

-Ok- respondo cortante.

El sonido de una campana interrumpe nuestra conversación. Todas salimos de nuestras habitaciones y bajamos las escaleras. Al parecer esa campana indica que hay una junta de ultimo momento. Daiza ya nos esta esperando junto a la chimenea en el salón principal.

-Reunión de emergencia. Todas rápido tomen un lugar- nos ordena mientras ella se mantiene de pie junto a Paige -La razón de esta junta es para informarles de los próximos eventos. Los cuales están en nuestro itinerario mensual. Hubo una modificación en cuanto a los juegos de las fraternidades, fueron cambiados para este fin de semana. Les recuerdo que es obligatorio asistir a estos para apoyar a nuestros equipos. Las que son recién ingresadas y tengan alguna habilidad deportiva, felicidades pero tendrán que esperar al próximo año para participar ya que nuestros equipos están completos. Ninguna de ustedes pueden participar en los equipos abiertos para estudiantes que no pertenecen a ninguna fraternidad. Si lo hacen serán expulsadas. Saldremos en caravana a las 11:00 am el sábado. Iremos a ganar y apoyar efusivamente. No quiero que hagamos el ridículo como hace dos años. ¿Entendieron?- Daiza nos mira dominante, como siempre, por unos segundos -Eso es todo- camina fuera del salón.

Todas nos quedamos regañadas en el salón y en cuanto Daiza sale todas comienzan a murmurar. Mackenzie rueda los ojos fastidiada. Yo solo puedo pensar en la clase de especialidad de tercero que tengo con el profesor Collins ese mismo día, a la cual me invitó desde hace unas semanas.

-¿Como le voy a hacer para llegar? Tengo una clase de especialidad el sábado a las 8:00 am

-No te preocupes. Llegas allá y te pones la ropa de playa. Yo puedo llevarme tus cosas- contesta Mackenzie tratando de resolver mi problema. Yo le sonrió amigable y parece que ya nos reconciliamos. Pongo mi brazo en sus hombros y le doy un abrazo amistoso -¿Que harías sin mi Shelly Linderman?