Por un partido

Capítulo 28: La historia de Caden

-¿Tu estudias con...- Caden no dejo que terminara la pregunta.

-Soy yo, supongo que te habrán dicho muchas cosas sobre mí. ¿No?- paso su mano nuevamente por su cabello.

-Si.

-Bueno... Supongo que...- balbuceo.- Adiós.- se dio media vuelta pero lo tome del brazo.

-Ey. ¿No te gustaría que te comprara un café? Me has salvado la vida.

¿Qué mierda haces Aimi?
Estas loca. ¿No?

-Me encantaría.- acepto con la vista baja. - Conozco una cafetería muy buena, no muy lejos de aquí.

-Vamos.- lo alenté.

Caminamos por la acera sin dirigirnos la palabra.

Mirando por el rabillo del ojo a Caden caminar pensé en que no era como me lo había imaginado.
No tenía esa aura malvada, no lo sé... Simplemente no me inspiraba temor.

Llegamos a una pequeña cafetería que parecía ser bastante reservada, entramos a buscar una mesa.
Me sorprendí cuando Caden aparto la silla para que yo me sentara como todo un caballero.
Le di una pequeña sonrisa cuando me pregunto qué quería tomar. Y llevándome la contraria ante todo pago por los cafés.

Cuando volvió a la mesa con ambos cafés duramos unos momentos en silencio hasta que decidí romperlo.

-Sabes, soy un tanto patosa me disculpo porque casi te atropellan por mi culpa.

Él sonrió por lo bajó y negó con la cabeza aún sin dirigirme una mirada.

-No tienes por qué disculparte es mi trabajo cuidarte.

-¿Es tu trabajo?- pregunte confundida.- ¿Me estabas siguiendo?

-Yo no...- pude jurar que se sonrojó pero apenas tuve tiempo de admirar el menor indicio de sonrojo antes de que su pelo cayera sobre su rostro.-No te seguía. Sentí tu olor cerca, vi como cruzabas la calle. Lo único que pude hacer fue correr y tratar de evitar que te atropellaran.

-Gracias de nuevo.- en silencio realmente comenzaba a alabarlo sino fuera por él posiblemente estaría gravemente herida o incluso muerta.-Pero, ¿Por qué dijiste que era tu trabajo?

-¿Noah no te ha hablado de la jerarquía de la manada? - pregunto un poco sorprendido. Negué con la cabeza y continuo hablando.- Se podría decir que aquellos que no pertenecen a la jerarquía como tal son ciudadanos o como quieras llamarlos, son cambiantes comunes. Luego vienen los protectores, ellos son la defensa de la manada. Con más fuerza y más rapidez están los guardianes, quienes se encargan de proteger a la familia del alfa. Después se hayan los ejecutores, son pocos comunes y son asesinos a sangre fría, también son como una especie de policía, juez y ejecutor para los cambiantes, ellos buscan, atrapan, juzgan con la ayuda del alfa e imparten el castigo, son la mano derecha del alfa . Y por supuesto está el rango más alto que es el alfa.

-Parece la organización de un ejército.- comenté.

-Básicamente es como un ejército.

-¿Pero por qué un ejército?- pregunte.

-Para estar prevenidos, durante la última pelea territorial que hubo se fusionaron dos manadas más con la nuestra.

-¿Y qué paso con los alfas de esas manadas?

-No sobrevivieron a la furia de Kai.

-¿El papá de Noah?- Caden asintió. -Pero estamos hablando de asesinato.

-Esos hombres merecían morir Aimi, fueron ambiciosos, egoístas.- su mano se cerró en un puño.-Causaron mucho daño a personas inocentes.

-¿Qué rango eres Caden?