Ahora sí.
Castrare a Noah West aunque sea con una cuchara.
-¿Desde cuando tienes un perro?-pregunto Megan a mi lado.
-No tengo perro.- Fulmine con la mirada al cachorro que continuaba dentro del bolso.
-Eso definitivamente es un perro.- frunció el ceño.- ¿De quién es el perro?
-De un imbécil al que planeo castrar apenas llegue a casa.- Noah volvió a hundir el hocico en el bolso mostrando su pelaje blanco.
-¿De quién es el perro?- repitió la pregunta.
-De Noah.
Abrió los ojos bastante sorprendida. Luego una cursi sonrisa se formó en su rostro, sí de esas sonrisas que da la gente cuando ven algo adorable.
Cuando pareció que iba a decir algo el profesor decidió intervenir.
-Señoritas Bischoff y Tammer. -Llamó nuestra atención.- ¿Tienen algo que compartir con la clase?
Como odiaba esa frase.
-No profesor, solo le comentaba a Megan que no lograba encontrar mi libro de texto.- me excuse.
-La próxima vez no comente.
Puse mala cara en cuanto me dio la espalda.
Metí la mano nuevamente en mi bolso tratando de no rozar a Noah para sacar mi libro de texto.
Durante el resto de la clase los ojos de Noah se mantuvieron en mí.
Y los míos en él.
No podía creer que realmente hubiera hecho esto.
¿Hasta este punto llegaba su "conexión" conmigo? Esto era de locos.
Al sonar el timbre me dirigí al baño corriendo a través de los pasillos con el bolso en mis manos.
Megan iba a mis espaldas.
Divisé la entrada del baño de damas. Iba tan rápido que no me percate que alguien se había puesto en mi camino hasta que choque contra un pecho
Perdí el equilibrio y casi caí. Pero unas manos tomaron mis brazos para estabilizarme. Tome el bolso con fuerza al ver su rostro.
-¿A dónde vas con tanta urgencia?
Dirigí mi mirada al chico.
- Al baño. - quise separarme de sus brazos pero no cedió.
- Hola Mike. -Saludó Megan llegando a mi lado.
- Hola.-devolvió el saludo manteniendo sus ojos en mi.- Entonces, ¿A dónde vas con tanta prisa?-preguntó nuevamente.
- Voy a hacer del número uno. - río de mi respuesta mordaz. -Ahora resulta que como soy una chica no me pueden dar ganas de hacer pipí. - Dejó que me alejara mientras yo seguía soltándole una pequeña escena histérica.- Ahora si me jodí. Resulta que las mujeres tenemos vejigas de acero.- El sarcasmo goteaba de mi voz.
- Anda tranquila, que yo lo vigilo. - Me guiño un ojo Megan mientras continuaban riendo.
Entre al baño tratando de hacer el menor ruido posible. Deje el bolso sobre el lavamanos y me acuclille a revisar cada uno de los sanitarios.
Debía asegurarme de que nadie me oyera hablar con Noah. Creerían que estoy loca. Bueno estoy loca pero no lo suficiente como para ir a un manicomio.
Me levante para encontrarme con los ojos de Noah observándome desde el lavamanos.
-¿Cómo se te ocurre entrar de polizón en mi bolso? -le reclamé- Si alguien se entera a quien perteneces, te pueden incluso torturar.
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Por un partido
WerewolfAimi intenta hacer feliz a todos sus amigos pero nada lograba hacerla feliz a ella. Pensaba que su vida siempre sería así. Ella es la típica chica en la que buscarías apoyo. Su vida simple se convierte en un huracán de humor, vergüenzas y sobre tod...