Capítulo 24: Charla

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1.Capítulo sin editar. (En otras palabras habrá horrores ortográficos)

2.Si desean saber porque no he subido desde hace varias semanas pueden leer la nota al final del capítulo.

3.No olviden votar y comentar.

-Empecemos por el principio...- Repitio.

-Eso ya lo dijiste mamá.

- No me interrumpas.- me regaño.- Todo empieza por el principio.

>>La primera mirada. Cuando vez por primera vez al chico que te atrae. Se podría decir que es amor a primera vista pero no lo es. Seria mejor llamarlo atracción. En la naturaleza humana es muy común que jóvenes de tu edad se atraigan entre sí. El primer amor. Eso es lo que te sucede hija. Te estas enamorando por primera vez y no sabes como actuar.

- Mamá no hables más. - Me sentía tan avergonzada. No quería mirar a Noah. No podía mirarlo.

- Déjame hablar. Estuve preparando este discurso durante toda la mañana.- Esto iba para largo.

>>¿En donde estaba? Ya recorde. Pude ver que eso también le sucede a él. No los he visto juntos pero cuando hable con él note como sus ojos brillaban cuando hablaba de ti. Hasta se sonrojo cuando le pregunte si han usado protección.

- ¡Mamá! - Mi madre no reparo en mi grito.

-Me pareció un chico tierno. Un tanto raro al venir a verte a medianoche pero se veia como un buen chico.- Su mirada deambulo por la sala.- Me desvie del tema. Ire al grano.- Tomo mis manos entre las suyas.- Aimi, a los hombres hay que hacerles juegos previos antes de...

-¡Mamá! - ¿Esto podría se peor?

- No me interrumpas.

>>Como decía a los hombres hay que acerles juegos previos Aimi. Es algo normal, no hay de que avergonzarte. Yo lo hice con tu padre.

Cuando la imagen se formo en mi mente ya no hubo vuelta atrás.

-Mamá no hablemos de esto. -suplique.- Prefiero seguir pensando que me trajo la cigüeña.

- Es algo que tienes que saber y lamentablemente me toco a mí darte la charla.

>>Como decía... Es algo común, los hombres exigen mucho Aimi. Estoy hablando de besos, caricias, sexo oral.

-¡Mamá! - Tome una de las almohadillas del sofá y enterre mi cara en ella. Gritando de frustración.

Joder ¿Por qué a mi?

-Aimi alguna vez vamos a tener que hablar de esto, alguna vez lo vas a practicar. Es mejor que tomes previciones o puedes terminar teniendo arcadas.

-Pero no lo quiero hablar contigo al frente del perro. - Continue con mi cara enterrada en la almohada aunque se me empezaba a dificultar la respiración.

-¿Que tiene de malo el perro?- Podria asegurar sin verla que en estos momentos se hallaba mirando fijamente a Noah.

-Estoy segura que disfruta de mi sufrimiento.- Separe levemente mi rostro de la almohadilla para poder respirar.

-No digas tonterias.

-Te dire cuando este lista para estar con Noah. Lo prometo.- Levante mi mano derecha.

-¿Es que ustedes...?

-Nosotros nada.- Interrumpi su pregunta.

-Pero crei que tú...

-Con él no.- Ni con nadie todavia. Pero eso era algo que no deseaba que supiera Noah. Todavia.

-¿Con quien?-Me sorprendio su pregunta. Mi relación con mi madre era buena. Por lo menos cuando no discutiamos por las cosas cotidianas.

Por un partidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora