Aparte la cabeza de Noah con cuidado cuando escuche el timbre. Protesto, he incluso tomo mi pierna.
-Bebé voy a abrir la puerta y regresó.- Trate de tranquilizarlo.- Seré rápida lo prometo.-Me soltó instantáneamente.
Cumplí mi promesa y baje lo más rápido que me permitían mis pies. Esta vez logrando con éxito no tropezar.
Lo primero que vi al abrir la puerta fue la expresión preocupada de la familia de Noah. Todos iban vestidos formalmente eso me sorprendió.
-Creo que los interrumpí en algún evento.- Kai se encontraba ataviado en un traje formal negro con corbata azul. Mientras Melinda y Susan llevaban ambas un vestido azul claro. Aunque mientras el vestido de Melinda era largo y elegante, el de Susan era corto y pegado, mostrando sus curvas y estilo juvenil.
-En realidad íbamos en camino al aeropuerto.- Dijo Susan. Les hice un gesto con la mano para que entraran
-¿Y Noah no iba a ir?- Si toda su familia iba ¿Él iba a faltar?
-Al parecer tenía una cita contigo y no quería faltar.- Las palabras de Melinda me llegaron al corazón.
-¿Se quedó por mí?-Sin querer lo pregunte en voz alta.
-Si. -Respondieron los tres.
Nos quedamos en silencio hasta que se escuchó un grito proveniente de mi habitación.
Subí las escaleras a toda prisa con la familia de Noah pisándome los talones. Literalmente. Susan me clavo la punta de sus zapatillas altas en el talón.
-Lo siento.-Se disculpó. Yo solo negué con la cabeza y me dirigí a mi habitación.
Antes de darme cuenta Melinda se me había adelantado a gran velocidad. Sentándose en la cama para examinar a su hijo. Susan y yo nos mantuvimos de pie al frente de la cama.
-Mamá no lo puedo controlar.- Otra vez esa voz que no era la de mi Noah. Melinda le aparto el pelo que le caía en la frente. -Creo que fue Caden.
¿Quién rayos es Caden?
Kai rodeo la cama y se sentó por el otro lateral para acercarse a Noah.
-¿Lo viste hacerlo?- Pregunto Kai. No entendía nada.
Noah negó con la cabeza antes de soltar otro grito de dolor.
-Noah tienes que dejar que tome el control. - Le imploro Melinda. Noah volvió a negar.
-No frente a ella, todavía no.- Los ojos de Noah se cristalizaron mientras le imploraba a su madre con la mirada.
-¿Aimi puedes esperar afuera?- Me pregunto cortésmente Susan haciendo una señal hacia la puerta.
-¿Perdón?- La mire como si estuviera loca.-Es mi habitación y no saldré.
-Aimi por favor.- Imploro Noah con un grito y aunque me dolió escucharlo me seguí negando.
-No saldré.- Mi decisión había sido tomada. Me quedaría.
-Aimi.- Rogo Melinda.
-No.- Negué de nuevo.
Entrelace mi mirada con la azul de Noah y negué con la cabeza.
-Lo siento.- No sabía porque se disculpaba. Entonces vi una solitaria lágrima recorrer su mejilla.
Hubo un pequeño estallido de luz que inundo mi habitación la luz era simplemente hermosa de diversos colores, como un especie de arcoíris que envolvió el cuerpo de Noah.
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Por un partido
Manusia SerigalaAimi intenta hacer feliz a todos sus amigos pero nada lograba hacerla feliz a ella. Pensaba que su vida siempre sería así. Ella es la típica chica en la que buscarías apoyo. Su vida simple se convierte en un huracán de humor, vergüenzas y sobre tod...