Capítulo 23: Baño

137K 9.1K 1.8K
                                    

Al entrar en la tienda una tierna ancianita me atendió.

-¿En que la puedo ayudar joven?-Se ofreció la anciana. Le dedique una mirada al interior de la tienda.

Juguetes, collares, vestimenta para perros adornaban casi todas las paredes.

-Necesito un collar con correa de preferencia negra.- Después de lo que había dicho Rick me había puesto a pensar. Si el objetivo de Caden era humillar a Noah, yo solo le hacía peor la situación vistiéndolo de niña.

-¿Para una perrita tan linda?- Pregunto la señora dedicándole una mirada a Noah. Este le gruño.

-Es un macho por eso deseo una correa negra solo tengo cosas para perritas.-Le explique.

-Bueno vamos a ver que le conseguimos al pequeño.- Fue a la parte de atrás. Tomo una caja y empezó a meter objetos en ella.

Cuando volvió los coloco en el mostrador que se encontraba a mi lado para enseñármelos.

Fue tomando cada objeto en las manos.

-Lo primero un collar sencillo de color negro con correa. - Yo asentí, dando entender que lo incluyera.-También tenemos este.-Dijo mostrándome un collar negro con púas.

-Ese Aimi. Ese se ve mejor. - Hablo Noah. Me paralice. ¿La señora lo habrá escuchado? Parecía ser que no, ya que se quedó esperando mi respuesta.

-No lo creo, siento que se puede sacer un ojo con una de esas púas.-Noah ladro mientras la señora reía.

-Parece que el perrito no piensa lo mismo.

-Él puede pensar lo que quiera pero la ama soy yo.- Dije antes de poder pensarlo mejor.

-Esperaba oírte decir eso pero en otro lugar y en otra situación. - La voz seductor de Noah lleno mi cabeza. Que molesto.

-Buenos pasemos a lo siguiente. La vestimenta.- Saco de la caja una bella chaqueta de futbol de color rojo. Estaba segura que se vería adorable en ella.

Son dos días nada más.-Me recordó mi cerebro.-Pero no hay nada que me impida vestirlo lindo.

-Esa me la llevo.-La señora asintió y continuo mostrándome objetos.

Al salir de la tienda llevaba conmigo tres corbatas, una pelota, la chaqueta y el collar con correa.

- ¿Me cambiarás de ropa?- Pregunto Noah apenas coloque un pie fuera de la tienda.

-Si tú quieres...- Le di la elección a él. El parque quedaba unas tres calles más arriba llegaríamos rápido.

-En cuanto antes mejor. - Respondió alegre.

Le dedique una pequeña sonrisa. No veía la hora de que volviera a ser humano. No me malentiendan el cachorro Noah era tierno y divertido, pero extrañaba al Noah humano, extrañaba su boca, sus bromas, incluso su posesividad.

Cuando se ponía posesivo siendo cachorro era raro realmente raro.

-Pero si te ves hermosa vestida de esta forma.-Me burlé.

-Ya Aimi. - Refunfuño.

-¿Estas de mal humor?- Pregunte.

- ¿Te he dicho que soy un alfa?- Pregunto Noah cambiando de tema.

-No.- Al menos eso creía.

-Imagíname yo un alfa, el siguiente líder de una de las más importantes manadas del continente, en forma de perro durante dos días viéndome obligado a depender de mi compañera quien lo único que piensa es en vengarse y en vestirme de princesa. ¿Por qué simplemente no me comprendes?- Exigió. Nos encontrábamos en la entrada del parque pero Noah no lo había notado.

Por un partidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora