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"podrás disfrutar de la gran mansión..." repitió como en su memoria, pero ¿de qué servía vivir en lujos inalcanzables cuando tiene que someterse a un dolor que cala más allá de lo tangible?

desde que pisó ese lúgubre lugar, parecía que su cuerpo dejaba de importar y solo deseaba proteger el interior; su mente.

no esperaba nada, nunca lo hizo de nadie, y aún así se siente tan desalentado.

"si me acerco a una rosa, seré obligado a irme... si recorro los pasillos, seré obligado a irme... si me refugio en mi habitación, seré obligado a irme" eso no era vivir, ni siquiera creía poder llamarlo sobrevivir.

someterse de esa forma, agachar la cabeza y besar el suelo, no era nada más que ser martirizado día y noche.

el césped verde, lejana a la bella flora, parecía ser el único lugar donde podría estar. sentado y descansando. era como un ratón escondido, y eso no le molestaba.

ver la salida del sol era quizá más espléndido esos últimos días, siempre pensó que era hermoso, pero después de esas largas semanas, lo valoraba mucho más.

¿su familia también lo estarán viendo? sea cual sea la respuesta, eso estaba bien. le hubiera gustado hablar con ellos en lugar de salir con prisa.

"los extraño..."

recordar lo lastimaba y al mismo tiempo era un refugio. ¿por qué no puede simplemente ser feliz?

"ja, no lloras por ser mordido, pero si por algo tan estúpido"

ignoró la voz, qué más da si lo ven débil, por lo menos no sería logrado por ellos. se cubrió el rostro, los ojos cerrados seguían permitiendo salir lágrimas.

quiero ser feliz.

y entre el mutismo de un llanto silencioso, el consuelo envolvió su tembloroso cuerpo. la cabellera pelirroja se inclinó sobre las hebras ajenas.

no importaba que tanto pueda ser la sorpresa, el acto antinatural ni siquiera fue nombrado. las lágrimas seguían descendiendo y los labios fueron ocupados por la dulzura venenosa.

hablemos sin pensar (Diabolik Lovers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora