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"¡no me toques!" gritó tan alto y fuera de sí que incluso el vampiro de ojos esmeralda se sorprendió, podía escuchar la respiración agitada y los latidos desenfrenados, temblaba. era un estado de terror puro.

se protegió con las sábanas tanto como pudo mientras rompía una y otra vez sus desesperados y patéticos murmullos. el vampiro lo observó, apartando las manos y manteniendo la distancia que tanto había clamado. se refugiaba. cuando distinguió en ese rostro; una genuina preocupación calo en su interior.

las iris no poseían si quiera las tonalidades brillantes, parecían haber sido cubiertas por un color sólido y oscuro. no estaba viendo su alrededor, ni siquiera el horror de su mirada era dirigida a algo. es como si estuviera desconectado, alejado de esta escena.

no era él a quien veía.

angustia. lo llamo por su nombre y esas pupilas sin matices distinguibles nunca se movieron, intento alcanzarlo y el cuerpo se encogió mientras trataba de apartarse. las hebras castañas se removieron y una expresión amarga no tardó en mostrarse, sostuvo su sombrero y lo dejó a un lado.

...su propio padre y los amigos del mismo: tocando, susurrando palabras inmorales. elevando y, favorecidos por los grandes cuerpos, arruinando todo a su alrededor.

buscando un entretenimiento cuando la marioneta de extensa melena caía ante los golpes, riendo intoxicada. ocultándose en las podridas maderas, cubriendo y eliminando su propio ser para no ser descubierto. huyendo.

a veces era inevitable ser tomado desprevenido y servía agachando la cabeza, callaba ante los toques inapropiados y lágrimas que caían hasta perderse.

lo intentaron, más veces de las que puede revivir, intentaron hacerlo, pero escapaba, con los pies ensangrentados y las manos magulladas con vidrios minúsculos rascando la piel.

se molestaba en volver, solo para recibir dolor y más dolor, aunque lo prefería antes que ser arrastrado a la cama que nunca tocó. incitaba a que lo lastimaran de esa forma, podía vendar y limpiar, con el tiempo sanará. pero si concretaban ese acto tan repugnante, donde todas las alarmas se encendían, no sabría si podría seguir.

hasta que después de terminar molido por el violeta y verde de puños conocidos, finalmente nunca regreso. no lo hizo porque prefería rendirse a lado de los desechos que a manos horribles, ser tragado por sus huesos o comido por insectos antes que seguir bajo las palabras de quienes debían protegerlo.

recuerda en pesadillas repudiar el tacto bajo sus prendas, pero en realidad fingía el verdadero terror que le causaba. odiaba tanto y temía tanto.

los brazos que lo acurrucaron no apaciguaron los imparables recuerdos que se reproducían como una película aterradora, donde él era el protagonista.

habían susurros dulces sobre su oreja, calmando el palpitar acelerado pero sin lograr traer devuelta su mente pérdida.

hablemos sin pensar (Diabolik Lovers)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora