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La jornada de aquel día fue tranquila para Jungkook, no se había topado en todo el día con su maestro y eso lo ponia nervioso al recordar que más tarde debía buscarlo para continuar con las tutorias. Faltando apenas unos minutos para que las clases extras con su maestro malumorado comenzarán, su cuerpo se mantenía recostado en el pasto y sonrió mirando al cielo —Se que estas viéndome, estoy tratando de dar lo mejor de mi , voy a esforzarme te lo prometo mamá.
Se reincorporó sentandose en el pasto viendo como los pasillos de a poco quedaban vacíos, tomó su mochila y se levanto para caminar al salón del maestro Kim para esperarlo. Este día se sentía de mejor ánimo, y esperaba mantenerse así por un largo tiempo más. Llegó al salón y este estaba cerrado así que supo de inmediato que su maestro aún no llegaba, vio la hora en su teléfono y aún faltaban cinco minutos para que las clases comenzarán, se sentó en el suelo, encendió el reproductor, se puso los audifonos, luego sacó una pequeña libreta de croquis su lápiz y comenzo a dibujar.
Líneas iban y venían al igual que la música a través de sus oídos sintiendose ajeno a todo lo que le rodeaba. Comenzo a retratar unos ojos serios, oscuros y misteriosos, trazó sobre estos simulando un perfecto cabello rizado, quería plasmar aquellos ojos que habían llegado a su mente por casualidad al momento de tomar su libreta, algo curioso llamó su atención, alejándo un poco su libreta para observar a detalles el dibujo y notó que aquellos ojos retratados tenían dueño. Mientras observaba y se cuestionaba internamente por el dibujo que habia hecho suspiró en negación.
—Que tonto— Negó en medio de una sonrisa que se formó en sus labios volviendo a poner la libreta sobre sus piernas.
Mientras que la música seguía reproduciéndose continúo dando detalles y sombras a su dibujo, Taehyung ya había tardado y el menor se propuso esperarlo, su maestro siempre esperaba por el ahora era su turno. Estaba tan concentrado en su dibujo que no se dio cuando uno de sus audífonos fue quitado de su oído.
—¿Quiere que le haga las clases aquí afuera?— Aludido el menor cerró rápidamente su libreta esperando que el mayor no haya visto su dibujo. Sin dudas seria extraño saber que los ojos que dibujaba eran los de Taehyung.
—No-no lo sentí llegar maestro— Se levantó después de tomar sus cosas.
Taehyung abrió la puerta y entró seguido por los pasos del menor, ambos tomaron asiento en sus respectivos lugares para comenzar con la clase. Le hizo entrega de unas guías, le dio instrucciones y luego una extensa explicación sobre el contenido de las guías mientras el maestro se paseaba de un lugar a otro explicándole cada detalle al menor este no dejaba de mirar su rostro y algo que llamaba más su atención era el evidente moretón cerca de su pómulo, un pequeño derrame en su ojo dejando en evidencia que su maestro posiblemente había tenido una pelea.
Pero dudaba en preguntar, no era correcto así que sólo se limitó a tratar de hacer caso omiso a lo que veía y se dedicó en poner atención a las explicaciones de su maestro.
