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La música clásica se escuchaba suave y delicada por toda la planta baja del lugar, Taehyung se encontraba en su estudio parado frente a un gran lienzo, deslizaba su mano guiando pincel con sus suaves hebras dejando trazos de colores sobre la tela,...

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La música clásica se escuchaba suave y delicada por toda la planta baja del lugar, Taehyung se encontraba en su estudio parado frente a un gran lienzo, deslizaba su mano guiando pincel con sus suaves hebras dejando trazos de colores sobre la tela, su ropa estaba manchada de pintura por todas partes pero no dejaba de verse perfecto, su cabello lucía desarreglado atado en una media cola dejando algunos rizos adornando su frente, el piano y el violín de aquella música le hacían soñar, queria plasmar la dulce melodía en aquel lienzo que de apoco iba tomando forma, los tonos marrones predominaban, algunos tonos en amarillo para dar claridad y blanco para dar luz, el piano retratado perfectamente siendo tocado por unas delicadas y masculinas manos, los trazos iban y venían y Taehyung se dejaba llevar por la melodía.

Horas pasaron y el lienzo frente al joven profesor de arte ya estaba terminado, se alejó dejando su pincel descansar sobre una mesita, observó orgulloso su obra suspirando y recordando cuando en el pasado soñaba con ser un reconocido artista, quitó los rastros de sudor de su frente y concluyó dejando su firma en el lienzo. La música se detuvo y las luces fueron apagadas cuando Taehyung salió del lugar y cerró la puerta detrás de él.

Caminó por su aburrido y solitario departamento de alquiler admirado el lugar, se había mudado hace poco y no se había dado el tiempo de ver lo bonito que era todo a pesar de todo, se detuvo al llegar a la sala mirándo el pequeño candelabro que colgaba justo en el centro del salón, su piano perfectamente acomodado en una esquina de la sala, algunos cuadros adornaban las paredes de un pálido color rosa, le gustaba el silencio, le agradaba pasar tiempo en casa aunque fuera poco, depronto sintió un frío recorrer su espalda trayendo consigo ese sentimiento de tristeza que le causaba la soledad, volvió a mirar el lugar encontrandose con la realidad, su solitaria realidad.

Suspiró luego de tallar su rostro sintiendose agobiado, abandonó la sala mientras caminaba en dirección al baño despojandose de su ropa en el trayecto. Una vez ahí, continúo quitandose el pantalón y lo que restaba para quedar completamente desnudo, abrió el grifo y el agua caliente no tardó en salir, cubriéndo su delgado y delicado cuerpo. Ya no había nada en su mente, no habían recuerdos, por un momento no pensó en nada más que disfrutar de su propia compañía. Lavó bien sus manos quitando los restos de pintura de estas, cuando por fin sus manos estuvieron completamente limpias salió de la ducha y envolvió al rededor de su cintura una suave toalla blanca.

—Debería ir por un café— Habló para si mismo mientras entraba a su habitación.

Buscó ropa cómoda en su armario, vistiendose con una camiseta blanca y unos simples pantalones de color beige, luego de eso se acercó al espejo para peinar su cabello usando un poco de loción para sus rizos, puso un poco de perfume en su cuello, cuando ya estuvo listo, tomó su teléfono y sus pertenencias para salir de casa.

Condujo en silencio concentrándose solo en llegar a su destino, bastaron solo unos minutos para estar fuera de aquél lugar, estacionó su coche y bajó de este, sus pasos fueron lentos pero seguros hasta la entrada de su cafetería favorita, entró y lo primero que se oyó fue la campanilla sobre la puerta, pocos metros más allá estaba su alumno limpiando las mesas y acomodando las sillas. Jungkook no había notado la presencia de su maestro, se mantenía concentrado en su trabajo, por alguna razón Taehyung no tenía intenciones de dejar de mirar al joven de linda cabellera negra y ceño fruncido, depronto Jungkook levantó su mirada encontrándose frente a su maestro, sus miradas encajaron perfectamente ninguno tuvo intenciones de dejar de mirarse fue así por unos segundos hasta que el menor sonrió y elevó una de sus manos saludando al joven profesor. Taehyung correspondió de la misma manera y una ligera sonrisa se formó en sus labios sin apartar su mirada del lindo chico frente a él.

𝑪𝒍𝒂𝒔𝒆𝒔 𝒆𝒙𝒕𝒓𝒂𝒔 ·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora