*Pasión*

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Apretó sus labios contra los del alfa pero el otro no respondió.
Gun se quejó.
- ¿Qué haces?

Tomando su rostro, le dijo:
-Estás herido, sucio y pasaste por una situación traumática. Creo que no es momento para esto.
El omega rió
-¿Y cuando será? Hace mucho esperamos el celo, y se dió ahora.
¿Las heridas? Después las trataremos. ¿Por lo que pasé? Luego enloquezco.
¿Estoy sucio? Eso sí lo puedo arreglar ya.

En cámara lenta, se sacó la ropa que tenía, mostrando ante él lo mucho que lo deseaba. El aroma dulce del pequeño le tocó la punta de la nariz y se alejó con su dueño, que se acercaba de puntillas al baño.
-¿Me acompañas?

El alto muy poco pudo dudar. En un rincón oscuro de su mente escondió su racionalidad y, dejó paso a los instintos. Lo ansiaba con locura. Destrozó su vestimenta, que iba cayendo rozando sus tobillos, al dar zancadas hacia la ducha para unirse a su omega.

Las frías gotas de agua, impactaban en sus cuerpos calientes, sin provocar reflejo.

El mayor acarició el rostro de su amor, suavemente, tratando de borrar los rastros de suciedad, sangre y lágrimas secas; para devolver algo de la blancura original a su cutis.

Frotó el jabón sobre su cara, cuello, pecho, estómago, espalda, muslos; evitando a propósito las partes que más lo necesitaban.

Gun se retorcía. Cosquillas aparecían sobre los lugares, por donde las ásperas yemas lo rozaban.
Se aferró al pecho del alfa besando y mordisqueándolo. Meciendo su pelvis, provocando que sus juniors se acrecentaran aún más, hasta la tortura.

Comenzó a gemir en su pecho. El gigante lo estrecho contra sí mismo, permitiendo que se perdiera en su propio placer y llegara al orgasmo inicial, él solo.

Deshecho entre sus brazos , terminó de lavarlo.
Cerró el agua, secando muy por arriba el cuerpo de ambos.

Lo alzó por las caderas. Este enredo las piernas en su torso, y los brazos en su cuello.
Off reclamó sus labios con fervor. Dulces, calientes, húmedos. Más que besar, los mordía para volverlos más rojos e hinchados de lo normal. 

Gun respondía los besos, como podía. El sabor de la sangre y los dientes afilados del alfa, aumentaban su excitación.
El alto se acostó, sentando al pequeño encima suyo.
- Empieza amor. Hazlo tú.
- No, no sé como.
Con su  gran mano lo acarició, deteniéndose en su boca.
- Escucha, siente, sigue tus impulsos.
El otro afirmó, comenzando a lamer su dedo. Falanges y uña, fueron arrasados con dientes y lengua, una y otra vez.  Dejándose llevar. Suave. Frotando su calor contra él, y aumentando el de ambos.

- Vamos bebé, hazlo. No puedo más - rogó, gimiendo sus palabras.

El otro se acomodó. De a poco, fue recibiendo al intruso que tanto había esperado.
Apretó un quejido entre sus labios, y se frenó. Lentamente volvió a moverse sobre él, reaccionando ante las primeras señales de placer que aparecían.
Apoyó sus manos sobre el estómago de Off, meciendo sus caderas en un vaivén acompasado, descubriendo las nuevas sensaciones que se despertaban.

El alfa estaba disfrutando bajo él, refrenando su lujuria. Sus manos estrujaban las sábanas, para sostener su cuerpo que parecía querer salir volando.

Gun tiró su cabeza hacia atrás, acelerando su marcha, ante lo cuál el alto ya no pudo contenerse.
Se sentó, abrazándolo. Agarró su cabello, al mismo tiempo que, lamía labios, cuello, pecho, en un intento desesperado de devorarlo todo, y ser devorado por él.

Acompaño el movimiento de su amante, tomándole los muslos y embistiéndole con fuerza.

Densas gotas de sudor cubrieron sus cuerpos ardientes.
Intensificando el ritmo, se aferraron uno al otro, dejando ir el oxígeno en jadeos que brotaban desde lo profundo,  volviéndose más sonoros y acelerados.

Gemido tras gemido, muy rápidamente, se acercaban al éxtasis. Off deslizó los colmillos sobre la suave piel de Gun, buscando el lugar propicio. Cuando lo halló, pasó la lengua e inmediatamente los clavó, provocando que ambos exploten en un climax que les atravesó enteros, nublando lo poco que quedaba de su cordura.

Uno sobre otro, corazón con corazón, fueron bajando la intensidad de sus respiraciones. Un solo latido se oía. Fuerte.

El alfa se fue recostando, llevando sobre sí al omega que dormía plácidamente.
Volviéndose un poco hacia el costado, lo acomodó entre sus brazos, y  posó un pequeño beso en sus maltratados labios, siguiéndolo en su sueño.

La luz del dia lo despertó, acostado sobre el pecho de Off, como hace un tiempo atrás, pero en una situación completamente diferente. Sonrió.

Consciente de que en todo su cuerpo estaba la marca del alfa.
Consciente de que algo muy dentro de él habia cambiado y mejorado.

Se tocó el cuerpo, donde aún lo podía sentir, llegando a su cuello. Se detuvo.
Bajo esa herida, su lazo de amor, de compañerismo,  de destino, como quieran decirle, estaba sellado.

-¿Duele?- preguntó Off sin abrir los ojos.
- ¿Eh ?- respondio confundido.
- ¿ Duele?
- No. Estoy bien.
- Duerme un rato más, y luego me ocupó de ti.

Un rato más, fueron dos horas.
Se despertó cuando el agua tocó su piel.

Su cuerpo en el regazo del alfa. Su cabeza apoyada en el pecho.
Sintió las manos del gigante recorrer sus brazos, su espalda, mojándolo.
Levantó su vista, para ver esas cejas locas en una mueca cómica.
- ¿Despertaste dormilón?
- Mmm...ya había despertado antes pero alguien me mandó a dormir.
- No opusiste mucha resistencia- selló su oración con un beso. - Buen día, amor.
- Buen día, mi gigante-. Este respondió, mientras  profundizaba el beso.

Un corto momento, en su pequeño paraíso, estuvieron a ariciándose, besándose,  jugueteando, en fin, demostrándose  amor; cuando un molesto tintineo los desconcentró.
Una y otra vez , se repetía el infernal sonido, hasta que cansado, Off tuvo que sslir de la bañera para responder.

Un poco enojado contestó.
- Si ¿Qué pasó ?
Era Earth.
- Discúlpame Off. Pero es importante. Están en peligro. Bela escapó.

El alfa quedó con la mandíbula desencajada. Mudo.

Gun se asomó por la puerta.
- ¿Quién es? ¿Qué quiere?
El alto sólo se quedó mirándolo.

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Hola. Perdón.  Mil perdones por el retraso. Fue muy difícil escribir esta parte.
Que quedé mínimamente bien.
Que me gusté (lo borré y arreglé muchas veces), que no tenga errores.
Ademas estuve de vacaciones y un par de cosas más, me impidieron ponerme al 100 por cien con la historia.
En fin, sin más excusas.
Espero que les guste, y bueno nos vemos en los proximos capítulos.
Gracias por leer y darle mucho amor a esta historia. 😘😘😘



Los Labios Del Pequeño OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora