Los Labios Del Pequeño Omega

*Desaparecido*

-¡¿Qué?!
Earth miró  a Off.
-Me olvidé de decirte. Anoche lo vi a Gun con Tawan en el bar donde lo conociste- dudó y continuó en voz más baja.- Se estaban besando.
Un dolor agudo le perforó el pecho.
-¡¿Qué?! ¿Por qué no me dijiste antes?
- No sé.  Me olvidé, estaba tomando y se me pasó.
Se le aguaron los ojos, y le dió la espalda. De repente, como alma que lleva el diablo salió corriendo hacia la oficina del rector. Earth atrás.

-Necesito hablar con Tawan- le dijo a una chica, que ocupaba el lugar donde lo pensaba encontrar.
-No está. Pidió licencia por una semana.
-¿Por qué?- preguntó desesperado.
-No lo sé. Un tema personal. No lo dijo. Cuando me ofreció que lo suplante, lo vi raro,  pero no quise inmiscuirme en sus asuntos. Parecía bastante preocupado.
- Gracias.

Decepcionado salió del lugar.
De golpe, se le ocurrió algo.
Volvió a salir disparado.
Esta vez, hacia la universidad de Gun.
-¿Donde estás?¿ donde estás?- decía mientras revisaba los salones. 
Hasta que al fin, en uno, divisó a White. Le hizo señas.
Este con una cara extrañada, se acercó.
-¿Hol...
-¡¿Donde está Gun?!
-Eh. En la casa supongo. No sé. Me dejó un mensaje, que surgió un problema familiar, y que se tenía que ir. Intenté comunicarme con él, pero es imposible.  Cero señal suele tener allí.
- ¿Sabías que se reunió con Tawan?
-Si. Fue a comer con él anoche. Quería pagarle por las molestias.
- ¿Y que pasó después?
- No sé.  Eso fue lo último que supe.
- Parece que se enlazó con Tawan.
- ¡¿Qué?! ¡No puede ser!
- Los dos están desaparecidos. Y me llegó el rumor.
- No puede ser, lo repito.  Gun es muy... tú lo conoces. Piensa mucho las cosas. No es de lanzarse a hacer algo. Y menos así de loco.
Earth se metió.
- Los vi besándose en el bar.
- No puede ser. Habrás visto mal.
- No. Era Gun con Tawan.  No ví mal.

White estaba pálido y mudo. No lo podía creer.

Off pensó algo que lo hizo horrorizar.
- ¿Y si le volvió el celo?
El mejor amigo del omega, ya no sabía que pensar.
- No puede ser...hace unas semanas lo tuvo. Puede ser irregular, pero es poco probable.
- En su celo estaba fuera de sí. Fue muy difícil, controlarme. ¿Y si le pasó lo mismo? ¿ Y si se entregó a el?

En su interior,  su lobo aulló. Sintió su pecho comprimirse y las lágrimas desbordar.
El morocho se acercó rapidamente al alfa, envolviéndolo en un abrazo.
- Cálmate. No pienses nada más amigo. No llegues a conclusiones apresuradas. Espera que aparezca y hablas con él.

Su cabeza no decía lo mismo.
- Lo perdiste,  lo alejaste.  Él quiso hablarte y tú lo ignoraste.
Lo había perdido. Por idiota, por infantil, por caprichoso, por terco.
Al darse cuenta de esto,  el cielo se le vino encima.
Cayó al piso de rodillas, con una angustia que jamás había sentido.
Con una angustia inconsolable.
Los otros dos, intentaban confortarlo en vano.

En un lugar muy alejado, un grito desgarrador cortó el aire.
Gun se despertó, sudoroso, jadeando y asustado. Un dolor muy fuerte, rasgaba su seno.
- ¿Qué fue eso?