*Irracional*

2.1K 242 2
                                    


-¿Qué es eso? ¿Chocolate y coco?-Gun frunció la nariz. Olfateó buscando en el aire.
-¿Lo sientes?- una voz muy suave y lejana preguntaba en su cabeza.
-¿ Quién habla?
-Despierta. Tu compañero te llama.
-¿ Qué?
- Despierta- repitió.
El aroma se metió en su nariz. Con fuerza fue tocando cada célula,  cada nervio. Acariciando, despertando su cuerpo dormido.
Un picor lo hizo remover . Todo su ser se tensó en un escalofrío .
Un aire caliente lo envolvió, aprisionó y  volvió brasas. No podía respirar. Se quemaba.
- ¡Despierta!- exigió la voz- Solo él puede apaciguarte.
Se retorció en el lugar. Con las manos se palmeaba, tratando de apagar un fuego que solo estaba en su imaginación.
Se incorporó de golpe.
Apoyó las manos en la frente sudada.  Su mente era un lío. Se abrazó, implorando clemencia.

De repente  el calor se agolpó en su ingle. Necesidad, deseo inhumano, lo poseyó. Se subió a Off,  y comenzó a frotarse contra él.
El mayor despertó, y quiso sacárselo de encima. No podía. Sus ojos idos, asomaban tras el flequillo. Forcejeó inútilmente,  mientras el otro le apasionaba los brazos, con una sola mano.
Se restregaba contra él, tratando de  liberarse de un ansia mortal.

El mayor no era de piedra. Verlo así montado en él,  le estaba bajando las defensas.  Estaba tentado a abandonar,  arrancarle la ropa, y tomarlo ahí mismo.
Cuando el otro rozó su piel con su mano libre, recuperó su frágil voluntad, y volvió a sus cabales.
-¡Basta! - . Gritó , doblegándolo en un segundo. Cayó como un pollito mojado a su lado. No quería usar su voz de alfa, pero era por su bien.

Gun temblando. Él con el corazón dolido . Le acercó la pastilla recetada a la boca y agua.
- Toma - ordenó.
Rápidamente ingirió el remedio y volvió a acurrucarse.
Off lo acunó con sus feromonas, cayendo enseguida en un sueño profundo.
Lo tocó. Estaba empapado.

Fue a buscar agua tibia ,un trapo para lavarlo y otra ropa. Delicadamente lo aseó.  No podía creer en la fiera que había desatado el celo.
Lo vistió con una remera suya al terminar, acostándolo sobre su pecho.
Su respiración se volvió baja y monótona.
Pero él,en cambió, tenía un latido muy irregular . Le dolía el pecho. Se puso la mano tratando de entender que le pasaba. Un lamento que venía desde lo profundo, asomaba a sus ojos. Los cerró, obligándose a dormir y dejar de pensar un poco.

Al otro día, el pequeño despertó primero, confundido y apretado por unos brazos.
- ¿Dónde estoy? ¿ Quien me abraza?
Empujó , usando el pecho del otro como apoyo, hasta que salió.
Se sorprendió. Frente a él, Off, dormido y despeinado.

Cayó hacia atrás.
-¿ Qué está pasando?

Los Labios Del Pequeño OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora