Los Labios Del Pequeño Omega

*Resistir a la tentación *

-Alíviame, ayúdame Off, te lo ruego.
Mientras el más alto, miraba sus ojitos suplicantes,  el otro tomó su mano y la apoyó en su duro, muy duro Junior.
Se paralizó por unos segundos, el sudor rodando por su sien.

-¡¿Qué haces?!- Reaccionó y se lo sacó de encima, acostándolo en la cama. El otro se hizo una bolita , tomándose las piernas.
Off corrió al baño,  cerró la puerta y se recargó en la puerta. 
Temblando, los oídos tapados, el corazón latiéndole como loco, su amigo queriendo escapar de su pantalón.

-¡Ay! ¿En que me metí?- se preguntaba a sí mismo- ¿Cómo aguanto? Tengo a ese precioso omega en mi cama, a mi entera disposición ¿No? No, no puedo tenerlo.  Esta fuera de sus cabales. No puedo aprovecharme de él.  Por más que me ruegue. Tiene que venir a mi totalmente consciente. Sí,  así sí. -Caminó hasta el espejo y siguió hablándose. Se abofeteó. - ¡Reacciona!  Mójate la cara  y ayúdalo. Te necesita.

Abrió el agua de la  bañera . La mantuvo tibia, no quería congelarlo.
Detrás de la puerta, el otro aún en la misma posición. Poco a poco, fue sacando sus zapatos, la camisa, el pantalón, conservando su boxer. La tentación era demasiada.
Pasó sus manos bajo él, lo levantó y llevó al baño.  Tan frágil, tan liviano, tan deseable. Lo sumergió en el agua .
El otro no podía mantenerse erguido. Su cuerpo blando, resbalaba dentro.

Off se acercó para acomodarlo, y el otro se aferró a el. Fuerte, muy fuerte, lo tironeó y metió de cabeza al agua . Sus largas piernas se movían como locas mientras trataba de estabilizarse.

Escupió agua y lo retó. -¡Estas totalmente fuera de control! Cálmate,  ¿Si?
-No puedo más. Ayúdame.
-Alíviate tú solo.
-No puedo, no tengo fuerzas.
-Me estás cargando,  ¡me tiraste al agua! No te  voy a ayudar. No te voy a tocar. En este estado. Te lo juro.

El otro se río, y lo miró con sus ojos vidriosos e idos. Rápidamente volvió la mirada hacia el agua. Una puntada lo atravesó. Se sostuvo en la bañera, gritando . 
Off se metió en la ducha tras él, abrázandolo.  Liberó feromonas, acariciaba su pelo.
-Tranquilo  Gun, tranquilo.
Gun se apoyó en él con los párpados cerrados.  Un ronquido bajo se oyó. Uniforme al principio, se transformó en gemido, suave , muy suave. Casí en un susurro.
Off miró lo que hacía el omega . Se tocaba a sí mismo. Se mordió las labios.
  -Matenme -pensó.
Unos cuantos movimientos más,  jadeos en aumento. Se revolvió en el agua aferrando los antebrazos del mayor, y se deshizo sobre él. Luego entró en un sueño profundo.
Off salió , terminó de desvestirlo, y lo bañó.
Secándolo,vistiéndolo, arropándolo, como pudo, en la mullida cama.
Dormía plácidamente.

-Tres días. ¡Tres días! 
Se dirigió al baño para ducharse. Esto iba a ser duro.