*Enfrentamiento*

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Quisó evitar encontrarse con Bela. Lo intentó.  Pero ser un cobarde no era lo suyo.
Tenía que enfrentarse a ella y aunque saliera lastimado, lo haría. Debía escucharlo. Él no tenía nada que ver con Off. Todo era una confusión.  Ni siquiera lo conocía.
Su orden, aún en su cabeza, retumbaba.

-...A las seis te espero en la puerta de salida... mejor que vayas o va a ser peor- sus palabras eran un eco agonizante.

White dijó mil argumentos para disuadirlo,  pero ninguno resultó.

-Te va a lastimar . Tu no tienes fuerza,  no sabes luchar, es una alfa, etc, etc,etc.
-¿Qué querés que haga? ¿Qué tema por mi vida día tras día? Si tengo que morir que sea ya. No voy a estar asustado ni escondido.
-No exageres, nadie tiene que morir. Mejor avisemos a las autoridades de la uni.
-No, esto se termina ahora. Tengo que enfrentarla sino me va a torturar  hasta la graduación.

White nunca había visto a su amigo así,  tan decidido,  tan seguro de algo. Un omega tan valiente, tan estresante,  tan estúpido.

-Voy a tener listo el auto y el botiquín de primeros auxilios- rió para no llorar,  palmeándole la espalda al más pequeño.

Caminaron hacia el frente y esperaron.

Bela apareció 18 y 10. Sus tacos resonaron fuertemente en el suelo, antes de que ella sea visible.

Gun empezó a temblar. De los pies hasta el último cabello de su cabeza. Todo su ser temblaba.
Su rostro palideció.
Se aferró a White.

Apareció tan recta y atemorizante, con un séquito de seguidores pisando sus talones.

Caminó hasta pararse delante del pequeño, y lo tironeó de la corbata al centro de la ronda que se había formado. 
Su amigo  no pudo hacer nada. Mientras Gun era engullido por esa multitud,  él fue arrojado hacia un lado,  perdiéndolo de vista.

-¡Espera! ¡espera! Hablemos. Escúchame! -gritaba Gun ante una multitud que vociferaba alentando la pelea.
- No tengo nada que escuchar
Solo te voy a mostrar lo que pasa cuando tocas algo que no es tuyo.

Le dio dos cachetazos tan fuertes que, aparte de quedarles marcados los dedos, también quedaron sus uñas. Gun se deshizo y las lágrimas le nublaban la vista. No podía pelear,  ni defenderse.
Ella aprovechó que él cayó para tomarlo de los pelos y arrastrarlo. 
El pequeño gritaba que lo suelte. Era un  desastre magullado, sucio,  ensangrentado.

- ¡¿ Que estás haciendo?!- la voz de un alfa resonó.

Todos, todos, se agacharon mirando al piso. Gun tirado en el suelo tapando su rostro.

-¡¿ Cómo te atreves a ensuciar este sitio con esta actitud  de pandillera y criminal?! ¿Abusando de otro? Preséntate ya mismo en la oficina del rector, y te quedas esperando a que yo llegué.  No te muevas de ahí.
Sin mirarlo, Bela salió corriendo. Esa voz castigadora, sonaba en sus oídos.

El alfa se acercó a Gun.
- ¡Ey! Pequeño- dijó dulce mientras liberaba feromonas para calmar al omega. - Mírame- ordenó suavemente.

Gun se levantó y se sacó las manos de la cara.

Tawan nunca había visto un omega tan hermoso como ese. A pesar de estar herido, indefenso y frágil, era hermoso.

El pequeño se quejó.
- Vamos a la enfermería.  Soy Tawan. El secretario del rector.

Se agarró al brazo mientras el otro lo levantaba.  Le sacudió la ropa y tomó la mochila. Apretado bajo su brazo,  casi sin dejarlo caminar,  lo dirigió al lugar.

Poco a poco, los espectadores se fueron dispersando. 
White corrió tras ellos.

Momentos más tarde Kris , Earth y Off llegaron al lugar. Solo quedaban dos o tres personas.

Off agarró a una.
- ¿Qué paso?
- Bela atacó a un omega. Era una masacre, no se defendía. Llegó un alfa, la mandó a la oficina del rector, y se lo llevó.
-¿Quién era?
- No sé ni idea.

El tipo se fue.
Un dolor muy fuerte se ancló en su pecho. Se lo tomó,  y arrodillado cayó en el piso. Los otros se acercaron rápidamente.
- ¿Qué te pasa?
- Era él. Estoy seguro.  Lo siento aquí. No lo pude proteger.
- Tengo que buscarlo. Esta herido. Me necesita. Está llamándome.
- ¿Qué estás diciendo? ¿ Que es tu destinado?-preguntó Earth.
- No lo sé,  es muy probable. Algo en el pecho me quema. Duele. Ayúdenme.  Por favor. 

Los Labios Del Pequeño OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora