Off seguía mirando a su omega mientras hablaba.
-¿Como qué no es ella? ¿Estás seguro?
- Bastante. Después de lo que pasó con Gun, se traslado a EE. UU. Y por lo que postea en las redes sociales, se ve que no le fue tan mal. Está saliendo con el capitan de basquet de la universidad a la que asiste. Un alfa muy popular también.
- Estaba tan confiado que era ella. Descartamos una.
-¿Cuál de tus otras seguidoras esta loca ?
-Ninguna...así ninguna. Sigue investigando, pero por favor, ten mucho cuidado. Gracias, de verdad, Earth.Cortó. Se quedó mirando a la nada, pensativo, cuando un dedo rozó su rostro.
- ¿Qué pasó?
- Estoy desconcertado. No sé quién pueda ser.
- Algún ex despechado. Algún seguidor.
- No lo creo. Todos sabían con quién se metían, sin compromisos. Así era yo. Y no estoy orgulloso de eso.
- ¿Todos?¿ Tantos?
- No, no tantos. Evitemos ese terreno pantanoso. ¿Sí?
El pequeño hizo un puchero y miró para otro lado.
El alfa tomó la palabra nuevamente.
- ¿ Y tú? Algún fan, algún novio, alguien al que le hayas roto el corazón.
Volteó el rostro con una mirada asesina.
- ¿Tú qué crees?
- Una broma bebé-. Se apuró a abrazarlo, pero el omega ya se había enojado.
Forcejearon un rato. Off tratando de atraparlo, Gun rechazándolo.
Las cosquillas fueron el último recurso, a las que el pequeño cedió, retorciéndose.
- Basta, basta. Me rindo- exclamó levantando el brazo.
Off aplastó su cuerpo, y luego rodó tirándolo sobre sí mismo. Enganchando y anclando el brazo a su cintura desnuda.
- Hasta que no sepamos quien es, tenemos que andar con mucho cuidado.
Por lo pronto, mañana vamos a hacer la denuncia ¿Sí?
- Si, amor.
Posó un suave beso en sus labios, mientras Gun se aferraba a su cabello.El receso escolar, pasó en un suspiro.
Cuatro semanas, sin novedades.
Ni de la universidad ni de la policia.
Ni del atacante.
Los primeros días Gun se los pasaba nervioso. Se alteraba por cualquier situación fuera de lo común o persona que se le cruzara en la calle.
También sus hormonas estaban revolucionadas, y del celo , que tanto esperaban, no había noticias.Poco a poco, fue volviendo a la normalidad, mas un mínimo recelo, aún rondaba en su interior.
Las clases avanzaron, las materias cambiaron y algunos profesores también.
Les fue difícil estar separados, tras estar juntos a sol y a sombra.
Pero lo pudieron lograr.Gun caminaba hacia la salida, a encontrarse con Off, cuando el tintineo repetitivo del timbre de su celular, lo descolocó.
Lo sacó, para descubrir que Tawan lo llamaba.Atendió rápidamente.
- Hola.
Una voz llorosa y entrecortada, respondió desde el otro lado.
- Gun....New...esta mál...no se... hacer....ahora ...New...accidente...te llamé...ayuda...hago...Gun.
- Espera, no te entiendo nada. Que pasó?
Respiro tres veces para calmarse y dijo:
- ¿Puedes venir?
- ¿A donde?
- Al hospital. New tuvo un accidente.
- Salgo para allá.Tecleó un rápido mensaje a Off, que aún se encontraba en clases, y tomó un taxi al hospital.
Lo encontró en la puerta de emergencias, hecho un rastrojo de llanto y nervios.
- ¿Qué pasó?
Apenas lo vio se abalanzo sobre él.
Metiéndose en su pecho, tratando de ser contenido por su pequeño cuerpo.
- ¿Qué pasó?- Repitió.
Cuando logró calmarse habló.
-Atropellaron a New.
Gun estaba en shock.
-¿Qué?¿Quién? ¿Cómo? ¿Dónde?
-Cerca de la universidad. Un auto lo arrolló y huyó. Está mal. Perdió mucha sangre. Lo estan interviniendo. ¿ Qué hago Gun? ¿ Qué hago si se muere?
Las lagrimas lo asaltaron nuevamente, y se aferró a su cuerpo, presionándolo.
- No pienses eso. Ten fé. Todo va a estar bien.
Sosteniéndolo entre sus brazos, sacó el celular y texteó al alfa para avisarle donde estaba.Verlos así, le daba un placer inimaginable.
La policia rondaba la universidad, muy a menudo.
Todo lo que había planeado, lo detuvo por un mes. Eso lo había enojado mucho.
Tuvo que repensar un plan más elaborado, más puntilloso.
Y que buena idea fue, involucrar al otro omega. Matar dos pájaros de un tiro. El que le robó a Bela y el que la hizo irse.
Iban a sufrir, como él lo hacía. Iban a recibir su castigo.
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Los Labios Del Pequeño Omega
Romance- Solo quieres sacarte de encima a esa odiosa chica- se repitió a sí mismo, mientras besaba vorazmente al pequeño omega con el que chocó en el bar. Lo que no esperaba, era la entrega y el fuego, con el que aquel muchacho correspondió a sus besos...