*Secretos*

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Mientras la puerta se cerraba, la ropa iba cayendo. Gun abrió la ducha, con Off tras su espalda, besándolo.
El agua caía sobre su cuerpos.
Frente a frente, el mayor le acarició las mejillas.
Mirándolo fijamente, continuó el trazo hacia sus labios. Sus dedos mojados se detuvieron. Rozando, explorando, pellizcando esos rojos frutos que lo volvían loco.
La lengua de Gun se asomó, y probó de la yema áspera que lo torturaba.
Atónito ante la osadía del otro, invadió más allá, siendo atacado por su boca, ansiosa y desesperada. Que lamía, mordía, su larga falange, poseída.
Off estaba extasiado viendo como su amante lo llenaba de un placer impensado.
Sacó al intruso y lo remplazó por su lengua. Como si estuviera sediento, bebía de su boca, angustiosamente. Se aferró a la nuca del menor, para que no se deshiciera en sus brazos.
Gun envolvió su cintura, atrayendo juntos sus cuerpos llenos de deseo.
Enloquecido, superado, el alto ansiaba meterse dentro de su piel.
El sonido de los besos, aumentaba gradualmente, ahogando los jadeos.

Un mareo le aflojó las piernas.
Se sostuvo del pequeño, que hizo una fuerza increíble.
-Ey¿ Qué te pasa? -. Preguntó preocupado.
- Me mareé. No es nada. Es que te deseo tanto que me olvidé de respirar.
- Yo también te deseo. Pero no hay apuro. Tomémoslo con calma. Vamos siéntate un rato-. Dijo mientras arrrastraba al mayor a sentarse entre sus piernas.

Abrió el grifo de la bañera, cerrando el de la ducha.

Lo acomodó bien contra su pecho, acariciando su cabello mojado.
El otro tiró su cabeza hacia atrás apoyándose en su hombro, dejándose mimar.
El agua caliente comenzó a cubrir sus cuepos. Y al hacerlo completamente, cerró la llave.

Prodigaba caricias sobre su cabeza y la frente, mientras el otro hacia lo mismo con la pierna.

El alfa cerró los ojos. De repente vió a Gun, delante suyo. Los hoyuelos en las mejillas profundamente marcados. Riendo, dando vueltas sobre sí mismo. Moviendo los brazos como el viento.
Una nube negra se posó sobre él, que giraba y giraba sin notarlo.
Su garganta cerrada le impedía advertirle. La nube lo cubría, devoraba y alejaba de él.
Un grito herido quedó atrapado en su cuello.

Asustado, se levantó. Estaba aún en el regazo de su amor.
-Despertaste. ¿Cómo estás?
- Bien, bien. Dormí como un bebé.
-Vamos grandulón. Salgamos de aquí.

El alto escondió el miedo tras su rostro. No le había gustado nada lo que soñó.
¿ Por qué tendría esta clase de pesadilla con Gun? Una opresión en el pecho se instaló. Lo miró mientras se vestía, indagando.
- ¿ Hay algo que tengas que decirme?
El omega lo observó fijamente, duro, y luego hizo como si nada.
- No, ¿por qué?
Sí. Definitivamente algo estaba ocultando. Pero ¿qué? y ¿por qué?

La última semana de clases antes del receso, había llegado.
La algarabia se notaba alrededor. Los estudiantes estaban con el ánimo por las nubes, felices.

Todo iba bien estos días, para todos.
El miércoles Gun debía quedarse para un trabajo extra , remunerado, que le había ofrecido uno de los profesores.
Le mando un mensaje a Off.
- Amor, me quedo a hacer un trabajo para el profesor Ryan ¿ Me buscas en dos horas, en la puerta?
- Sí peque, tranqui. Igual estoy en la biblioteca con Earth, adelantando un informe. Te espero.
-😘

Tenía que organizar unas hojas que había mandado a fotocopiar. Separarlas y abrocharlas.
Estuvo veinte minutos haciéndolo, cuando notó que no tenia ganchos para la engrapadora. Fue hasta la sala de maestros por estos y volvió.

Al terminar, avisó al profesor y pasó al baño antes de retirarse.
Buscó en su mochila, el teléfono para llamar a Off y encontró un sobre.
Empezó a temblar, previendo lo peor.
Contenía lo que tanto temía.

- ¡ALEJATE DE OFF SI NO QUIERES QUE TODOS LOS QUE AMAS SUFRAN!
Su boca cayó desencajada. El mensaje había sido bastante claro.

Los Labios Del Pequeño OmegaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora