13. El payaso

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En un mundo donde el 80 por ciento de la población nace con algún tipo de poder, habrá muchas y muy diferentes formas en que estos poderes se manifiesten sobre el cuerpo humano, muchas veces de forma física y permanente. Claro, seguramente hasta cierto punto ya se habrán superado para entonces la discriminación y el ostracismo del que son víctimas en la actualidad quienes cometen el imperdonable pecado de ser diferentes. Sin embargo, y por desgracia para el género humano, para toda clase de tolerancia y entendimiento parece existir un límite, e incluso en esta nueva sociedad donde las mutaciones físicas serán algo común y corriente existirán aquellos cuya apariencia resultará tan disforme y antinatural que simplemente no podrá ser ignorada como la de los demás. ¿Que quedará para estos pobres miserables a quienes será imposible no tratar como monstruos? Lo más probable es que no puedan ocupar otro rol en la sociedad que el que parece haber sido hecho a la medida para ellos: El de un monstruo.

Un poco más temprano esa mañana.

-Kaminari oye, despierta, rápido.

-¿Qué haces en mi habitación Midoriya? -le decía el chico medio dormido a su compañero, al verlo de pie y con su traje ya puesto junto a su cama, molesto por haber sido despertado tan temprano-. Es domingo, ¿qué haces despierto?

-No pude dormir. Me quedé pensando en lo que dijo Sero anoche acerca del Villano que escapó de prisión. Ese tipo tenía un plan para infiltrarse aquí a la Academia y ahora está libre por ahí, en algún lado.

-¿Cómo sabes que eso planeaba? -respondió Kaminari, aún medio dormido.

-No hay tiempo de explicar, escucha. Tú y Jiro fueron anoche a aquel circo, ¿cierto? ¿Recuerdas que Hayami mencionó estar siendo buscada por un payaso?

-Sí sí, ya sé. Jiro pensó lo mismo y por eso fuimos a ver si encontrábamos algo que le ayudara a recuperar la memoria. Pero supongo que luego olvidamos hablar con ella de lo que vimos -de pronto Kaminari abrió bien los ojos-. Oye, sí había un payaso, ¿cómo fue que olvidamos decírselo?

-¿Recuerdas que dijeron que también había un espectáculo de pulgas? ¿Vieron si alguien en ese circo tenía un quirk capaz de controlar insectos o algo parecido?

-Había un solo tipo en gabardina manejando las pulgas, pero no vimos si tenía otros insectos, ¿por qué?

-Mira esto -y le mostró un frasco para conservas en el cual tenía un par de enormes hormigas de color negro brillante. Eran tan grandes que al verlas frente a su cara el susto terminó de despertar a Kaminari.

-¿¡Qué demonios son esas cosas!? -preguntó nervioso en voz más alta.

-¡No grites! -respondió Midoriya, tratando de contener la voz-. Como no podía dormir estuve dando vueltas en mi habitación y de pronto encontré una sobre mi almohada. Tuve suerte de que su color y su brillo destacaran tanto aún con poca luz. La atrapé dentro de mi almohada y corrí a la cocina para vaciar un frasco donde ponerla. Cuando vine a preguntarte busqué, vi que tenías una igual en el cabello y la atrapé también antes de que despertaras -a Kaminari le dió un notorio escalofrío-. Obviamente alguien trató de sorprendernos mientras dormíamos. Alguien capaz de controlar a estos insectos. Tal vez alguien que trabaje en ese circo junto con el payaso que está persiguiendo a Hayami. Dos días después del escape de prisión de la única persona que sería capaz de entrar a U.A. Sería demasiada coincidencia, ¿no crees?

-Siempre analizas demasiado rápido las cosas Midoriya -le dijo Kaminari, algo perplejo.

-Debe haber una hormiga en cada habitación del dormitorio. Seguramente en todos los dormitorios. Fui a buscar a Hayami pero ella ya no estaba en la suya.

My Hero Academia: El Diamante RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora