7. La promesa del sol y de la luna

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En un mundo donde el 80 por ciento de la población nace con algún tipo de poder será difícil superar el impacto inicial que la aparición de tan extraordinario fenómeno tendrá en la sociedad. Se necesitará de un periodo de tiempo significativo, durante el cual la confusión y la falta de control serán tales que la población podría llegar a pensar que la paz jamás podrá ser alcanzada otra vez. Pero la historia de la humanidad es toda una montaña rusa de caos y orden, y así como se ha visto muchas veces hundida en la más devastadora anarquía, también ha sido capaz de sobreponerse a ella. Si conseguimos sobrevivir, llegará el momento en el que se imponga el equilibrio necesario para que una nueva sociedad civilizada pueda erigirse sobre las cenizas de la anterior y los ciudadanos puedan regresar a vivir sus vidas normales, o tan normales como puedan ser en este nuevo mundo. Después de todo, la normalidad, al igual que todas las cualidades cuantificadas por el hombre, es relativa. Lo que nos parece normal hoy es muy diferente a lo que nos lo parecía en el pasado, y seguramente lo será a lo que nos lo parecerá en el futuro.

Esa noche, en un edificio de oficinas abandonado, Tomura Shigaraki se reagrupaba con algunos miembros de lo que alguna vez fue su amada Liga de Villanos. Una serie de derrotas consecutivas, entre las cuales destacaba el arresto de su mentor y fundador All For One, había dejado a la organización criminal mermada y falta de recursos. Shigaraki estaba sentado en una vieja mesa frente a su corredor Giran, rodeados de los pocos miembros fieles que le quedaban.

—Así que "uno de los negocios más lucrativos del mundo" —repetía Giran luego de que Shigaraki terminara de hablarle de la conversación que tuvo con DiMalloy—. Parece que ese sujeto sabe promocionar lo que vende. No es de sorprender de un maestro de ceremonias.

—No sabría explicarlo pero tengo el presentimiento de que estos cirqueros podrían tener algo realmente grande entre manos —respondió Shigaraki—. Algo que también nosotros podríamos aprovechar. Además, saben demasiado sobre nosotros, cosas que nadie debería saber. Empiezo a pensar que lo mejor sería mantenerlos cerca hasta averiguar cómo lo hicieron.

—Awww, ¿fuiste al circo y no nos llevaste contigo? —se quejaba irónicamente Himiko Toga con una gran sonrisa, sentada sobre un escritorio con los pies colgando y moviéndolos adelante y atrás alternadamente—. Tú sabes cuánto me gusta todo lo que tenga que ver con desfiguraciones.

—¡No puedo creer que todavía exista un circo de fenómenos en esta época! —reía Dabi en un rincón—. ¿Cuéntame otra vez cuánta gente había en el público?

—¡No no no no no! —repitió Twice un par de veces—. ¡No podemos volver a depender de otro grupo tan rápidamente! ¿¡Qué tan fuertes podemos ser si nos la pasamos confiando en los planes de otros equipos para lograr cualquier cosa!? ¡Yo digo que podemos regresar a la cima nosotros solos! ¡Todo lo que necesitamos es nuestro propio plan! —y luego de una pausa corta, con voz más calmada y tímida, continuó—. Ehm, ¿alguien tiene un plan?

—¡Hagan silencio! —dijo Shigaraki alzando la voz en su frustración—. Aún estamos tratando de decidir qué hacer.

—¿En serio lo estás considerando? Acaso necesitamos recordarte... —le preguntó Mr. Compress, acariciando su brazo izquierdo.

—Esto es diferente, estoy seguro.

—Ah, ¿en serio? —preguntó Compress con sarcasmo—. ¿Significa eso que no estabas seguro la última vez? Porque te recuerdo que perdimos a uno de nosotros, y también mi brazo, pero debemos volver a hacer exactamente lo mismo porque resulta que esta vez "estás seguro... ".

My Hero Academia: El Diamante RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora