En un mundo donde el 80 por ciento de la población nace con algún tipo de poder, la decisión de usarlo y la forma en que lo haremos dependerá de cada uno de nosotros. Naturalmente algunos buscarán sacar provecho de él y usarlo en su propio beneficio, convirtiéndose en Villanos. Otros querrán utilizarlo para hacer el bien y ayudar a otros, volviéndose Héroes. De lo que no cabe duda es que el siguiente paso de la evolución humana nos abrirá la puerta a una nueva era llena de posibilidades. A todos nosotros, en especial a quienes nos dedicamos a escribir historias como esta, nos encanta imaginar lo que harían los seres humanos con todas las habilidades y capacidades que podríamos poseer en el futuro, aunque al hacerlo es fácil olvidarnos de las que ya tenemos en el presente. Probablemente a las civilizaciones en el pasado también les gustaba imaginar las cosas de las que seríamos capaces los humanos de esta época, y lo que haríamos con estas capacidades. Tal vez, sólo tal vez, en lugar de preocuparnos tanto por lo que harán las futuras generaciones con el poder que tengan en sus manos, deberíamos concentrarnos más en lo que estamos haciendo nosotros con el que tenemos en las nuestras.
...
Y tú, ¿eres un Héroe o un Villano? La decisión depende de ti.
Todos miraban conmocionados a la enorme estructura de diamante mientras comenzaba a resquebrajarse, al mismo tiempo que el suelo temblaba y un sonido atronador inundaba el aire, como anunciando un terrible cataclismo que partiría la tierra en dos. Los Policías y los Héroes comenzaron a alejarse rápidamente al presentir lo que ocurriría. Enormes trozos comenzaban a caer de las paredes hacia adentro y hacia afuera del castillo. Un completo colapso ya era inevitable, sólo era cuestión de tiempo.
—¡¡¡TODO EL MUNDO CORRAAAAA!!! —les gritaba Tsukauchi a los pocos que se habían quedado tan absortos viendo lo que ocurría que no lo habían hecho ya.
En el interior todos veían aterrados lo que sucedía. Jiro no podía correr, y Kaminari y Tokoyami estaban ya muy débiles para levantarla, por lo que no les quedó más que agacharse en el suelo, protegidos por la Sombra Oscura, preparándose para lo peor. Momo y Aiba se refugiaron juntas detrás de un escritorio cubierto de diamante que encontraron dentro de otra tienda. Hayami, Bakugo y Todoroki habían conseguido regresar con Endeavor y Hawks. Ella los cubrió a todos de inmediato debajo de otro domo de diamante reforzado.
Pero Midoriya sabía bien lo que hacía. Él sabía que muchos de sus compañeros seguían dentro del circo y no había planeado simplemente derrumbarlo encima de ellos descuidadamente. Él recordaba muchas de las más grandes hazañas de su ídolo All Might, en las cuales había utilizado su extraordinaria fuerza para conseguir una variedad de efectos con los cuales fue capaz de solucionar problemas que no habrían podido resolverse puramente con fuerza física. Sólo esperaba haber sido capaz de lograr lo mismo esta vez.
Aunque de manera tan controlada como pudo, se concentró en golpear a Spewky con todo su poder. El payaso quedó atrapado en medio de la vorágine de fuerza, viento, cristales rotos, humo que comenzaba a acumularse del incendio y su propia saliva ácida. A partir del punto donde su cuerpo había atravesado el diamante habían empezado a formarse las grietas que se extendieron a través de las paredes y el suelo a cada rincón del castillo a través del diamante que lo cubría todo. Había iniciado una reacción en cadena imposible de detener. Todos tenían miedo de moverse. En cualquier momento algo realmente increíble ocurriría.
Y entonces, con un gran estruendo, el castillo entero hizo implosión fragmentándose en minúsculos pedazos al mismo tiempo y de manera casi uniforme por toda su superficie. Al ser expuesto al ambiente, el fuego volvió a absorber todo el oxígeno que pudo, pero el influjo de aire resultante ayudó a mantener el incendio a raya y evitó que casi todo el cristal se desperdigara sin control. Aún así, en medio de las fuertes corrientes de aire, unos cuantos trozos salieron volando, causando daños a las patrullas y a los otros vehículos que se encontraban cerca. En el interior del circo todos se protegieron como pudieron, pero no había quedado ningún pedazo demasiado grande ni pesado para herir a alguien. El diamante había sido casi completamente pulverizado de un solo golpe, desgarrando y rompiendo junto con él casi toda la carpa. Los trocitos de diamante cayeron suave aunque ruidosamente al suelo, destellando ante la luz de la luna y lo que quedaba del fuego. Era como un bello espectáculo de nieve, o más bien suave granizo rojo.
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My Hero Academia: El Diamante Rojo
FanfictionAkira Hayami es una nueva estudiante en la Academia U.A. y a pesar de las extrañas circunstancias que rodean su llegada, de inmediato deja encantados a todos sus compañeros de la Clase 1-A, excepto a uno. Sin embargo, queda claro rápidamente que Hay...