19. El proceso de sanación

19 2 0
                                    

En un mundo donde el 80 por ciento de la población nace con algún tipo de poder, entre todas las nuevas habilidades que se desarrollen podría haber algunas que tengan algún efecto en la manera en que funciona el cuerpo humano. ¿Habrá alguna forma de aprovechar este tipo de habilidades en el campo de la medicina? ¿Tendrán estos nuevos individuos la capacidad para sanar una o más condiciones terminales o discapacitantes para las cuales hoy en día no existe cura? En un principio suena como una posibilidad maravillosa, pero si realmente llegaran a existir aquellos que posean estos increíbles poderes es probable que no duden en empezar a cotizar sus servicios a precios razonablemente elevados, de manera que solamente aquellos con el dinero suficiente podrán pagar para aliviarse de las peores enfermedades. Se acrecentará entonces aún más la brecha entre los ricos, que vivirán mejor y por más tiempo, y los pobres, que como siempre tendrán que arreglárselas como puedan para sobrevivir. Entonces la idea ya no suena tan maravillosa, ¿o sí?

El departamento de análisis forense digital de la Fuerza Policial había trabajado casi todo el día en las computadoras de la Academia. Incluso sus más grandes expertos tuvieron que reconocer el alcance del ataque informático al que se enfrentaban. Aiba había cubierto su rastro con múltiples cortinas de humo y callejones sin salida, de manera que desde el principio se dieron cuenta de que les tomaría un buen tiempo tan solo empezar a reparar lo que había sido dañado. Aunque la mayoría de los técnicos se concentraron en recuperar el control de los sistemas de seguridad para poder desactivar a los Villanos-Robot lo antes posible, aún no lograban que la barrera exterior y las cámaras volvieran a funcionar.

—¿No debería ser más importante volver a levantar la barrera que cualquier otra cosa? —le preguntaba uno de los oficiales que vigilaban la oficina de administración a la analista que se encontraba trabajando ahí, luego de un largo bostezo. Casi todo el personal había tenido que trabajar hasta tarde ese domingo para resguardar el campus entero—. Tal vez si todos se concentraran en reparar primero los sistemas de seguridad ya habrían terminado de arreglarlos y no haría falta mantener a tantos oficiales aquí todo el día y toda la noche.

—Por más que lamente entrometerme en tus planes del fin de semana —le contestó la analista con sarcasmo. Era una chica de largo cabello negro y ojos azules detras de un par de anteojos—, también hay otras prioridades, ¿sabes?

—¿En serio? Para ser prioridad, se están tomando su tiempo.

—El análisis forense digital es un proceso que requiere minuciosidad. He tenido que hacer un respaldo de toda la información y formatear el sistema operativo entero para poder saber exactamente lo que buscaba Manami Aiba. Si averiguamos qué fue lo que esos Villanos se llevaron de aquí podremos hacernos una idea más aproximada de qué es lo que planean

—Pues yo no entiendo nada de eso, pero suena a que estás haciendo algo drástico.

—Lo hago. En realidad esperaba no tener que llegar tan lejos.

—¿Acaso esta hacker es mejor que todos ustedes juntos?

—Es buena, no hay duda de eso. Pero en realidad lo que a mí me parece es que su intención era precisamente la de retrasar nuestro rastreo de su actividad. Como si deliberadamente hubiera querido evitar que supiéramos lo que estaba buscando.

Una patrulla se dirigía a toda velocidad hacia la ubicación donde se mantenía a los testigos del asalto a la Academia. El profesor Aizawa había solicitado asistencia inmediatamente después de que Eri le dijera lo que había escuchado a través del comunicador. A juzgar por lo que describió haber escuchado del otro lado de la línea, no quedaba mucho tiempo. Llegaron rápidamente y casi derribaron la puerta al entrar. Los chicos que seguían dormidos apenas tuvieron tiempo de despertar al escuchar la conmoción y ver todas las luces de las patrullas a través de las ventanas, y darse cuenta de lo que estaba pasando cuando el profesor ya estaba revisando sus habitaciones una por una hasta que encontró la correcta.

My Hero Academia: El Diamante RojoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora