Capítulo 20: Besos que saben a felicidad.

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Sasuke suspiraba con pereza, cuanto le había hecho falta un lugar como ese, podía relajarse y estar todo el día calmado, sin molestas llamadas, sin gritos y sin nadie intentando meterse en su vida.

Sintió unos toquecitos en la puerta, y con su voz firme invito a pasar a cualquiera que tocaba. La puerta se abrió y sus ojos azules buscaron a Sasuke de inmediato, el cual sonrió al ver que era Naruto.

-Es enserio, tu habitación es aún más increíble – Expreso mientras cerraba la puerta detrás de él – y tu luces increíble con ese yukata.

-Serás, tu llevas el mismo yukata, ¿cual es la diferencia? – dijo simplemente mientras se peinaba el cabello con los dedos.

-Que a ti te luce mucho mejor – le declaro provocando un ligero sonrojo en el moreno.

El rubio camino despacio siendo cuidadoso, y ante la atenta mirada del de ojos oscuros, rodeo sus caderas, apegándolo a su cuerpo y haciendo que Sasuke le correspondiera el abrazo.

-En serio, te ves muy bien – le susurro bajito logrando que Sasuke sonriera levemente.

El rubio lo soltó, sin ganas verdaderamente, si le dieran a escoger, él se quedaría todo el día prendado al cuerpo del moreno.

El mencionado simplemente termino de acomodar algunas cosas en su habitación, mientras Naruto se había sentado y se había quedado admirando el paisaje que los ventanales ofrecían.

Sasuke observo atentamente el cuerpo y la expresión del rubio, ¿Qué era lo que le gustaba tanto de él? No parecía tan fuera de lo común, es cierto que tenía una voz espectacular y…quizás era eso, era esa voz maravillosa la que lo había cautivado y ni siquiera se había dado de cuenta.

Avanzo y se detuvo cerca de él, logrando que el rubio le mirara y le ofreciera una sonrisa.

-¿Quieres descansar hoy, o prefieres que salgamos por ahí a hacer turismo? – la pregunta de Naruto le formo una duda.

-La verdad no lo sé, si vamos por turismo, sinceramente aun no quiero salir de Kochi así que sería algo dentro de esta prefectura – le confeso el moreno mientras le daba la mano para ayudarlo a levantarse.

-Muy bien, entonces qué tal si vamos por algo de comer primero – le propuso el rubio mientras se ponía de pie.

-Bien, quiero Katsuo – aseguro haciendo reír a Naruto.

-Bien, iremos a comer Katsuo – el moreno sonrió al escuchar la afirmativa del rubio.

Salieron sin avisar a nadie, aunque sí pudieron vislumbrar a Sai paseando con Ino y Kiba mientras llevaban, lo que parecía ser una silla de ruedas. Sasuke no quiso preguntar nada, puesto que no quería ser impertinente y se redujo a seguir su camino con el blondo.

Fue fácil dirigirse a Haku quien en ese instante estaba cerca, y este amablemente se ofreció a entregarles algo para comer.

-Aquí tienen, espero que lo disfruten mucho, el Katsuobushi es una de nuestras especialidades – comento la mujer con una gran sonrisa mientras les servía.

-Muchas gracias a ti, Haku – hablo el rubio con una gran sonrisa mientras recibía, lo que sería su cena.

-Muchas gracias – agradeció igualmente Sasuke, mientras observaba el majestuoso caldo dashi, y una perfecta taza de arroz blanco justo a su lado – gracias por la comida.

Empezó a comer con naturalidad, saboreando cada centímetro de aquel delicioso caldo de pescado, y comiendo igualmente un poco del arroz servido, en momentos así, Sasuke recordaba que era japonés desde sus raíces, y que sin duda ninguna comida le parecería mejor que la que hacían en su país.

El sonido de los sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora