Capítulo 40: Una despedida y una promesa

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Sus pies habían corrido tanto como había podido ese día, después de aquella llamada que lo dejo conmocionado, solo pudo correr hacia su destino.

Al entrar en aquella casa, el ambiente que se dispersaba entre ella era salado y lúgubre, y con tan solo ver los ojos de su amigo, supo que Sai se había resignado y trataba de aguantarse las lágrimas.

Con un movimiento de cabeza le indicaron el lugar, y sus pasos se fueron silenciosos y apacibles hasta la pequeña habitación donde ahora descansaba el cuerpo de Shin en una cama. Kiba estaba a su lado, parecía susurrarle cosas que ni él podía escuchar, y veía como el pálido perfil de Shin mostraba una pequeña curvatura en sus labios, signo de que estaba sonriendo.

Dio unos pequeños toques en la puerta, que aunque ya estaba abierta, lo hizo para alertar a los dos chicos en la habitación.

-Ah…Naruto…viniste, que alegría – pronuncio con algo de dificultad mientras Kiba se alejaba un poco de su cuerpo.

-Claro que vine, Sai me llamo – dijo acercándose y mostrándole una gran sonrisa pese al estado en el que veía al joven.

-Debo agradecerle – pronuncio con una sonrisa.

-Um, aunque por lo que veo Kiba llego antes – comento viento a su amigo que le apretaba fuertemente la mano a Shin.

-Sí, la verdad nadie me llamo, venía a traerle unos bollitos de crema, cuando llegue pues…ya no pude irme – le conto mientras veía al otro acariciarle el brazo.

-Estaban muy ricos, gracias Kiba, tú siempre fuiste muy amable.

Kiba le entrego una sonrisa y acaricio la palma de su mano en apoyo. Naruto observo aquello como si fuera la despedida de dos amantes, y se sintió un asco, sabia lo mucho que Kiba apreciaba a Shin y estar pasando por eso con él, debía ser muy difícil.

-Bueno, Shin tu eres muy fuerte, te aseguro que esto no es nada – comento siempre positivo Naruto – veras que podremos ir a comer ramen un día de estos.

-¿Tú crees? – aquel tono incrédulo en la voz del joven hizo que las lágrimas se asomaran a sus ojos. – hablando de eso, me dijeron que te peleaste con Sasuke ¿es verdad?

Naruto pego un respingo al escuchar el nombre del hombre que se había llevado todo su amor a quien sabe dónde, y no había querido devolvérselo.

Escucho a Kiba chasquear los labios y dejo salir una pequeña sonrisa ante eso.

-Sí, él y yo ya no somos nada, y quizás eso es lo mejor – pronuncio intentando tragarse las ganas de llorar que aún permanecían atoradas en su garganta.

-¡No digas eso! – El tono de voz de Shin le sorprendió – Sasuke es un buen chico, y te quiere muchísimo. Solo parece tener muchas heridas abiertas que no se han cerrado por completo. No sé porque pelearían, pero quizás Sasuke tiene una razón que tú desconoces. La verdad, ambos brillan mucho cuando están juntos, tu eres más feliz que nunca, y él se ve más humano.

-Creo que tienes razón – dijo mostrándole una sonrisa.

-¿Aun lo quieres? – pregunto mientras tocaba su hombro.

-¡Mierda Shin! – Exclamo sintiéndose derrotado – Lo amo, yo lo amo.

-Entonces trata de luchar por ese amor – le apoyo haciendo sonreír a Naruto.
-No creo que…

-¡Llegamos! Disculpen el retraso. Vinimos apenas nos esteramos.

La voz de Gaara resonó en la casa, él parecía cansado y su pecho subía y baja con rapidez debido a la agitación, Neji, que estaba a su lado, le sirvió de apoyo rodeándole con un brazo.

El sonido de los sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora