La noche había pasado apacible y nadie en ese lugar podía quejarse de lo que Sasuke ahora mismo se quejaba, él era la excepción, no había dormido nada por estar pensando en Naruto y en él. Pensaba en cómo sería hacerlo con el rubio, ¿dolería mucho?, ¿sería paciente?, ¿la tendría muy grande?
Sasuke estaba preocupado por esos factores, y si, no le importaba tener que estar abajo, él mismo noto que en la relación, parecía ser el más pacífico en cuanto al deseo, en cambio Naruto era más activo y era el que más "atacaba" entre los dos.
También estaba el hecho de que el rubio ya tenía experiencia y el moreno, pues en cuanto a hombres se refería, no tenía ni una pizca, aparte de lo que aprendía con Naruto.
Tocaron la puerta y el moreno, aun sentado en su cama, invito a pasar a la persona.
La puerta se abrió y unos cabellos teñidos hicieron su aparición.
-¿Qué tal viejo? ¿Cómo dormiste anoche? - pregunto mientras sentaba en el borde de la cama.
-Dormí bien - mintió, debido a que casi no había podido dormir por culpa de estar pensando en esas cosas - ¿Y tú qué tal? ¿Karin te corrió de la habitación?
-¡No! Karin no me corrió, sino más bien que me iba a matar esta mañana y preferí huir.
-Serás idiota, Suigetsu - Sasuke sonrió un poco y su amigo le dirigió una sonrisa enorme.
-Parece que el ambiente te está cayendo bien - aseguro el otro alegremente.
-¿A qué te refieres? - pregunto, no entendiendo de inmediato a que se refería.
-Pues, estas más hablador y sonríes más, ya no eres el amargado del grupo ¿tanta falta te hacía Japón? - pregunto alegando al hecho que era desde que habían vuelto que Sasuke había cambiado su actitud.
-Más o menos - dijo el azabache mientras salía de la cama - ¿Sabes qué hay de desayuno?
-No, ni idea, pero podemos ir a averiguarlo - le ofreció y Sasuke acepto su invitación.
Al llegar al comedor, se encontraron con toda la agrupación de Kurama, mientras reían y comían, pero en el grupo, Sasuke vislumbro a un joven que no había visto antes, su cabello llegaba hasta los hombros, estaba tintado de un color azul no tan intenso, y su piel era blanca. Naruto que estaba sentado a su lado, parecía compartir y reírse junto a él, mientras le entregaba un trozo de proteína y él otro alegaba que no era necesario.
-Buenos días - saludo Suigetsu animado y el saludo fue correspondido mientras le daba una ojeada a lo que había de comer.
Sasuke asintió con simpleza y se fue a sentar en la mesa vacía detrás del grupo, y donde, ahora se encontraba Jugo, tomando algo de té.
-Buen día, Sasuke - escucho que pronuncia el de cabellos anaranjados.
-Buen día, Jugo - le respondió y luego observo como Karin también se sentaba junto a ellos.
-Estúpido Suigetsu - murmuro haciendo que ambos hombres la miraran - lo siento, buenos días.
-Buenos días - respondieron al unísono.
Suigetsu llego a la mesa y se sentó al lado de Jugo, para evitar la mirada iracunda de la mujer, su comida fue servida y en un rápido gesto, todos juntaron sus manos y agradecieron por la comida y comenzaron su desayuno, maravillados con el delicioso sabor tradicional de lo que comían.
Mientras el equipo Taka comía tranquilamente, en la otra mesa, parecía fiesta con tanta plática.
-Vaya, así que salieron a ver el castillo - hablo Ino mientras escuchaba lo que Naruto le contaba.
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El sonido de los sentimientos
FanfictionLa vida da muchas vueltas y cuando se logra la fama mundial aún más; riqueza, fama y orgullo es lo que rodea a Sasuke Uchiha y a su banda de rock, sin embargo al llegar a Tokio y encontrarse con un chico rebelde y alegre que no los quiso reconocer...