El sonido de los sentimientos

Capítulo 5 Kurama, parte II

Melodiosa, así era aquella voz, a pesar de la letra de la canción, podía sentirlo, una pasión inimaginable, era con la que cantaba aquella canción, podía sentir su corazón palpitar con todas sus fuerzas al ritmo de la batería al ritmo de aquel bajo, se sentía tan bien, en una nube, como cuando componía, su cuerpo se había quedado paralizado, aquella voz seguía retumbando en sus oídos, aquella figura seguía moviéndose enérgicamente por el escenario pero cuando unas frases salieron de la boca de aquel chico fueron directamente a su corazón.

On this bed I lay
Losing everything
I can see my life passing me by
Was it all too much
Or just not enough
Wake me up, I'm living a nightmare

(Traducción: En esta cama me recuesto, perdiéndolo todo
Puedo ver mi vida pasar ante mí
Fue todo demasiado o simplemente no lo suficiente
Despiértame, estoy viviendo una pesadilla)

Él era así, solía recostarse a pensar en lo que había perdido, cuando rompió todo contacto con su hermano, miles de veces viendo pasar su vida ante sus ojos, como cuando perdió a sus padres en aquel accidente y, sin saber si había hecho bien al irse con la banda sin si quiera saber si podía arreglar las cosas, pero eso solo lo hacía enfadarse, Itachi había manchado su apellido, y la memoria de sus padres al salir con una estupidez de aquel tamaño, a veces era de ese modo, quería que alguien lo despertara de esa pesadilla.

La música paro, aquello hizo que Sasuke removiera la cabeza y observara aquellos ojos azules lo miraron una vez más, dándose cuenta de que aquel hombre era el mismo chico rubio que lo había insultado, aquel que le había retado, y ahora sabia porque, no era un tonto, tenía talento, no más bien su talento sobraba, esa voz rugía hermosas melodías, el entendía muy bien lo que era el rock, y lo utilizaba para eso, para desahogarse. Sus ojos que se habían mantenido abiertos por culpa de la sorpresa ahora se relajaban, sin embargo su cara de incredulidad seguía plasmada en él, ambos chicos se dieron una mirada fulminante y él le sonrió con superioridad haciendo sonreír a Sasuke, se supone que él era el que se reía de ese modo, y este chico ahora imitaba a la perfección su sonrisa; los gritos se escucharon con más agudeza, todos habían disfrutado aquella canción cargada de fuertes sonidos y una descarga de sentimientos.

-Vaya que son buenos – escucho la voz de Suigetsu cerca de el – Y yo que pensé que era una tontería, que simplemente eran unos novatos que no tenían talento, pero estos chicos, son buenos, bastante
-Oye Suigetsu, no digas tonterías que nadie es tan bueno como nosotros y menos ellos – le reclamo Karin
-Tú también lo crees ¿verdad Sasuke? – pregunto el peliblanco

Sasuke no quiso responder pero lo miro con fijación por unos segundos para luego dar media vuelta y tratar de encontrar a Kakuzu pero al no poder encontrarlo con su mirada, se dirigió a una pequeña barra y luego pidió algo de beber, sus amigos lo imitaron y escucharon al resto de las bandas que pasarían esa noche, pero nada le había causado aquella sensación majestuosa que le había causado escuchar a “Kurama” así se daba cuenta que una vez más se había equivocado, había juzgado a una persona por su portada, su orgullo seguía diciéndole siempre que él era mucho mejor que los demás, pero su cabeza ya no sabía cómo pensar.

Miro a su representante entrar en el lugar y su mirada se puso sobre él, como si le reclamara el simple hecho de haber desaparecido con la mirada.

-Hey ¿Dónde estabas? – Pregunto Suigetsu – Ya llevamos un rato esperándote
-Estaba arreglando unos asuntos – le contesto como si nada con su mirada seria y fría
-Bueno, nos vamos ya, tengo sueño – dijo de la nada Sasuke
-No puedo acompañarlos – dijo de repente Kakuzu – tengo que hacer algunas cosas más, tal vez ni siquiera llegue hoy al hotel, así que toma – le dijo lanzándole las llaves a Jugo el cual las atrapo de inmediato
-Muy bien, no importa – dijo Sasuke empezando a caminar hacia la salida – vamos Jugo

Todos siguieron a Sasuke y al llegar al hotel Sasuke fue el primero en encerrarse en su habitación, pero no porque tuviera sueño, sino más bien, estaba emocionado, ¿Qué era aquella sensación que no sentía hace mucho? Emoción ¡eso era! Estaba muy emocionado había conseguido a alguien con talento necesario para convertirse en el rival que tanto había estado buscando, tomo su guitarra con desesperación, trato de tocar algo pero sus manos le hicieron caso omiso, no podía concentrarse, no podía tocar música suave.

-Días después-

Sasuke miraba fijamente a la joven chica que se mantenía emocionada al verlos a ellos con sus mismos ojos, pero Sasuke no sentía nada, estaba pensando mucho en aquel rubio, en aquella sonrisa de superioridad que le había brindado, eso era tan desafiante, sus manos seguían sin querer tocar música, y no sabía que le pasaba, pero ahora sentía un remolino dentro de él, había compuesto una canción, solo una, pero sentía que esta no era como nada de lo que había escrito últimamente, “Centuries” no sabía porque, pero lo hacía sentirse eléctrico, su emoción era candente, era como estar excitado en medio de un escenario con esa gran sensación, gritar, eso quería, ya hace mucho tiempo que había cambiado su forma de componer, pero ahora se sentía de nuevo como un novato, con muchas ganas de dar todo su potencial en cada canción, y no podía evitarlo. Miro una vez más a la joven y luego a sus compañero que disfrutaban la comida que el apenas y había tocado, su mente se encontraba últimamente en otro lado.

-¿No le gusta la comida Sasuke-sama? – pregunto la joven con ojos temerosos al ver que el aun no comía nada
-No, no es eso – dijo rápidamente – es solo que he estado pensando en un melodía y me tiene muy desconcentrado
-¿Sera acaso una nueva canción? – pregunto con emoción la chica
-Sí, así es – respondió el de la nada dejando sorprendidos a sus compañeros que no sabían nada sobre eso
-¡Que emoción! – dijo ella con una gran sonrisa

El resto del tiempo fue gastado en tiempo compartido con la chica y de Kakuzu hablando de negocios con el gobernador, pero en cuanto llegaron de nuevo al hotel no pudo evitar querer irse a dormir, la noche anterior no había podido dormir como debía, no lo podía sacar de su cabeza, a ese rubio que había cantado tan bien y esperaba dormir un poco, quizás iría después a ese café solo para hablar con ese chico. Alguien toco su puerta justo cuando empezaba a conciliar el sueño.

-¿Quién? – pregunto el pelinegro enfadado
-Jugo – respondió
-Pasa – dijo sentándose en la cama y descubriendo su cara que se encontraba tapada con la sabana

El joven de cabellos anaranjados pasó y se acercó al lado de Sasuke.
-¿Estas bien? – Le pregunto – últimamente has estado muy distraído en nuestros ensayos y en la presentación ante la hija del gobernador
-Sí, lo que pasa es que hay una melodía que no se quiere salir de mi cabeza, eso es todo – dijo con seriedad
-La de Kurama ¿verdad? – dijo sorprendiendo a Sasuke que no se esperaba que su amigo fuera tan perceptivo
-¿Se nota tanto? – pregunto con una ligera risilla
-No es eso, es que yo tampoco puedo olvidarlos, un guitarrista, dos bajistas, un vocalista, un pianista y un baterista, aunque creo que quien toca el piano es una mujer, son bastante buenos – le confeso su amigo
-Si me lo vienes a echar en cara mejor cállate y vete – le dijo Sasuke con enfado
-No te pongas así – le sonrió Jugo – es que lo que no logro entender, es que nosotros hacemos buenas canciones, no tocamos pop-rock, lo nuestro en verdaderamente bueno, pero ¿Qué será lo que tienen ellos que se sienten tan diferentes?

En aquel momento el pelinegro no supo que contestar a aquella pregunta que su amigo había lanzado al aire, pero él también lo sentía ¿Qué era lo que los diferenciaba tanto? Y en su habitación en aquella cama, dejo que el silencio y la oscuridad de la noche lo devorasen.

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La cancion que canta naru es Time of daying de three days grace