Capítulo 14: El Festival

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Vagaba de un lado al otro, no lo negaría estaba nervioso, había estado dándole vueltas y vueltas al asunto de Naruto, ¿Qué sentía por el rubio? Ya no estaba seguro de nada, al principio pensaba que era solo parte de su rivalidad y de la personalidad del rubio, pero no. Llevaba tres días pensando en eso, y así mismo tres días en que no veía al rubio, quería esclarecerse, pero nada parecía funcionar.

Habían sido unos días donde solo tenía el recuerdo del blondo a punto de devorar sus labios, y él a la espera de que lo hiciera, porque esa fue su conclusión, en aquel momento Sasuke esperaba a que Naruto lo besara.

Entonces ¿en realidad estaba mal ser homosexual? Ya no sabía nada, y prefería no pensar en nada. Sin embargo, hoy volvería a verse con Naruto, y dudaba de si podría estar tranquilo.

El sonido del timbre lo sorprendió, ya que no esperaba a nadie en ese momento, camino hacia fuera de su habitación y atravesando el pasillo escucho una voz burlona que conocía muy bien; por ello, no dudo y abrió.

-Sasuke hermano – le saludo Suigetsu mostrando sus afilados dientes.

-Suigetsu pasa – el peliblanco no se hizo de rogar y entro cargando con unas bolsas de compras.

-Ahhh, viejo estoy cansado – dijo dejándose caer encima del sillón azul oscuro que estaba en la sala.

-¿Qué haces aquí? – pregunto con su típica seriedad.

-¿Qué? ¡¿Ya no puedo venir a visitarte?! – pregunto indignado Suigetsu.

-Lo siento – se disculpó Sasuke – no me refiero a eso, el caso es que no te esperaba.

-Ah, pues resulta que estaba paseando por allí, cuando encontré algo genial,  que hace años que no uso – le conto el peliblanco - ¡Taran!

-¿Yukatas? – pregunto algo confundido el moreno.

-Sip, dijiste eso de ir al festival, y es obvio que debemos usar Yukatas.

Sasuke dejó escapar una ligera sonrisa y tomo entre sus manos la prenda, era muy cierto que hace mucho que no utilizaba algo como eso, y ver a su amigo tan feliz le hizo sonreír por lo bajo, observo el color oscuro de la prenda y la acepto.

En ese instante se fijó en su amigo, Suigetsu siempre fue muy extrovertido, lo contrario a él, por ello sabía que si le preguntaba a aquel chico de cabellos blancos él le respondería totalmente confiado de cualquier cosa.

Entonces si le preguntara a su amigo sobre sus dudas, ¿Qué expresión podía?

-¿Pasa algo viejo? – escucho la pregunta de Suigetsu inesperadamente.

-¿Por qué lo dices? – pregunto simplemente.

-Porque noto que dudas, y nunca había visto al gran Sasuke Uchiha dudar tan seriamente – le comento con una sonrisa.

-¿Cómo te llegaron a gustar los hombres? – pregunto el moreno seriamente.

Suigetsu soltó un silbido y luego se cruzó de piernas, y se propuso contarle su primera experiencia a su amigo.

*****

Acababa de llegar a casa, y ya estaba aburrido, había dejado caer su mochila encima de la cama, y había puesto su almuerzo en el microondas, luego de que la deliciosa comida estaba caliente, salió al patio trasero, y se sentó para relajarse y tocar la guitarra, porque su único modo de relajarse eran o unas buenas aguas termales o su maravillosa guitarra.

El sonido de los sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora