El sonido de los sentimientos

Capítulo 35: ¿Un accidente?

El sonido era muy fuerte, tan fuerte que las voces de los demás casi no se escuchaban, y eso hacía que cada uno se envolviera en una burbuja de sensualidad, diversión y provocación.

El Dj hacia su trabajo, otorgando las mejores canciones para que todos pudieran disfrutar por igual. La pista se encontraba en ese momento llena de individuos bailando al ritmo de la pegajosa música, y las luces eran lo suficientemente bajas para crear un ambiente un tanto, especial.

Los cuerpos se pegaban, bailaban, se rozaban y acariciaban, algunas parejas a escondidas se besaban, pero ellos dos, se mantenían en silencio, disfrutando únicamente del suave movimiento de sus cuerpos al palparse, las manos de Naruto puestas protectoramente en su cintura, mientras que las de Sasuke apretaban sus hombros y se apegaba a su cuerpo.

A Naruto le gustaba ver el reflejo brillante de los ojos oscuros de Sasuke, y a Sasuke le gustaba ver esa electrizante sonrisa.

Una canción más movida empezó, y ambos rompieron su agarre, y fueron a la barra, compartiendo su gusto por el poco alcohol ambos prefirieron ordenar un coctel virgen.

Naruto miro a Sasuke, y observo el gorro que protegía su cabeza y los lentes que llevaba, y le daban un toque tan raro, que hacía que a Naruto le causara gracia.

El blondo le robo un beso, en cuanto se hayo fuera del foco de las miradas, ganándose una mirada de reprimenda enviada por el moreno.

Luego de aquello, una canción un tanto “peculiar” empezó, y Naruto y Sasuke se sonrieron, ambos se pusieron de pie, luego de terminar su bebida, y comenzaron a bailar, tomándose dulcemente y apretándose en conjunto.

Para Naruto era algo raro escuchar que su voz se emitía gracias al Dj, “I fell in love with you” sonaba despacio, y tanto la voz de Sasuke como la de Naruto sonaban más que perfectas.

Sasuke recibió un delicado beso en sus belfos, y se sonrojo al sentirlo, apretó su rostro en el pecho de Naruto, y cuando la canción termino, salió con este de aquel club.

Ambos iniciaron su camino por las calles de Tokio, Sasuke caminaba lento y sus mejillas aún presentaban signos del color carmín que las poseyó.

Caminaron por aquellas pobladas calles, mientras se sonreía uno al otro, no estaban tomados de la mano, pero su cariño era bastante notable.

Entonces, Sasuke sintió un fuerte tirón en su cabeza, y término por caer al piso, Naruto se agacho de inmediato.

-¿Estas bien? – le pregunto preocupado mientras le ayudaba a levantarse.

-Sí, ¿Qué demonios fue eso? – pregunto mirando al tipo que ya había desaparecido de la calle.

-Parece que fue intento de robo, aunque parece que no se llevó nada valioso – aseguro el rubio – a excepción de tu gorro y tus lentes.

-¿Ese no es Sasuke Uchiha?

Con tan solo escuchar esas palabras, tanto Naruto como Sasuke temblaron.

-¡Oh, Dios, si es él! – exclamo en un chillido una chica.

Cuando ambos se dieron cuenta, estaban rodeados por un enorme círculo de chicos y chicas intentando tomar fotos o grabar y pidiendo autógrafos.

Sasuke se sentía agitado por el golpe y susto anterior, y ahora le estaban robando el preciado oxígeno.

-¡OIGAN, ALEJENSE! – el grito fue perfectamente audible entre todos y dieron un paso atrás cuando escucharon la voz del rubio.

-Él tiene razón – entonces se escuchó la voz de una joven de cabellos rosados, Naruto sabía perfectamente que era Sakura. -¿Acaso no se dieron cuenta que lo intentaron robar y se dio un golpe en la cabeza? Mi nombre es Sakura, te admiro mucho, y soy enfermera, ¿me permites tomar tus signos vitales, por si acaso?

Sasuke solo asintió y dejo que la chica sacara de su bolso el estetoscopio y le tomara los signos vitales examinando cuidadosamente sus reacciones.

Al moreno le pareció una buena profesional, después de todo, parecía ser seria en cuanto a sus pacientes, sin importar que fueran famosos.

-Muy bien, todo parece estar en orden, el golpe no fue tan fuerte, y tal parece no te duele mucho – dijo ella con una sonrisa aliviada, y aliviando al resto de los espectadores – solo necesitas descansar y un poco de té con manzanilla para que te relajes.

-Muchas gracias – pronuncio Sasuke mientras sentía que su cabeza por fin dejaba de dar vueltas.

-¡Alguien por favor, detenga un taxi! – pidió la joven y entonces sus ojos verdes se situaron en los azules de Naruto. – encárgate tú, llévalo a un hotel, o a donde él pida.

-¿Eh?, ¿Yo? – pregunto asombrado el blondo.

-Pues sí, de todos los que están aquí, tú eres el único que no está loco por tener sus fotos o autógrafos, es porque eres un hombre desinteresado, de seguro te aproximaste a ayudarlo sin saber siquiera quien era, así que eres el único que no lo acosara por el camino, pidiéndole alguna cosa. – la mujer parecía segura y Naruto sonrió en respuesta mientras acompañaba a Sasuke al taxi que ya había sido detenido.

Cuando estuvieron adentro, Naruto le dio indicaciones al chofer, y entonces situó su atención en el pelinegro.

-¿No te duele nada? – pregunto Naruto viendo a Sasuke cerrar los ojos y dar profundos suspiros.

-Me dio dolor de cabeza, ni siquiera pude agradecerle a la chica – comento mientras situaba su oscura mirada en el cuerpo del otro.

-Lo bueno es que estas bien – le aseguro Naruto mientras le acariciaba los mechones – y sobre ella, no te preocupes, puedo encontrar su dirección por ti.

__________________________

-No puede ser – exclamo felizmente - ¡esto es increíble!

-Nos alegra que lo complazca – aseguraron dos hombres mientras sonreían.

-Kidomaru, hazles el giro a estos buenos hombres – pronuncio Kimimaru con una gran sonrisa en sus labios.

Se levantó de su silla, y se acercó hasta Tayuya, y le arranco un hambriento beso.

-Con esto, Sasuke Uchiha estará acabado – pronuncio gustosamente – es fantástico. Por fin, Sasuke sabrá lo que es perder.