Capítulo 9: Donde crecimos

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Caminaba tranquilamente a través del frio aire que inundaba la ciudad, veía a chicas y chicos caminar por todos lados, la ciudad se mantenía en movimiento sin importar que día u hora fuese, sin embargo ese día era inusualmente tranquilo, el aire removía sus cabellos, así que se ajustó más el sombrero, y se acomodó la bufanda, siguió caminando tranquilamente y a lo lejos pudo divisar una figura de cabellos rubios y una sonrisa se le escapo, observo como se movía, tenía los audífonos puestos, estaba seguro que estaba escuchando una buena canción, le veía moverse con cierto ritmo mientras parecía tararear la canción, sonrió aún más cuando observo como se tropezaba con una chica y se empezaba a disculpar, ¡ese chico no tenía remedio!; camino hasta llegar a él, y le toco el hombro haciendo que este soltara un pequeño grito, Naruto le miro detenidamente y luego sonrió golpeándole el hombro haciéndole dar un paso hacia atrás.

-Hombre me hubieras dicho que eras tú, no me pegues esos sustos – le dijo mientras se quitaba los audífonos y los dejaba en su cuello - ¿Qué hay con ese disfraz? ¿Tanto miedo le tienes a tus fans?

-No seas tonto – le dijo Sasuke – acaso quieres que nos atrapen un motón de chicas en busca de autógrafos y que luego no nos dejen en paz

-Pues no – le dijo Naruto dándole la razón – bueno vamos, subamos al autobús

-Espera, ¿cómo que un autobús? – pregunto Sasuke inseguro de lo que había escuchado

-Acaso ¿crees que llegaremos caminando? – le pregunto Naruto – y yo no tengo auto en que ir, así que en autobús

-Mejor un taxi – le aseguro Sasuke deteniendo uno que se acercaba

-Está bien – aseguro Naruto mientras entraban, entonces le dio la dirección al hombre y este comenzó a conducir

Ambos se mantuvieron en silencio durante el viaje, Naruto solamente miraba por la ventanilla del auto, mientras sonreía, y de vez en cuando le devolvía la sonrisa a Sasuke y volvía así mismo, cuando llegaron ambos bajaron, y Sasuke tomo el estuche de su guitarra y lo colgó en su hombro, observo en silencio como Naruto pulsaba el botón y pedía que le dejaran entrar, lo cual paso inmediatamente; Sasuke le miro silencioso y siguió su invitación para entrar dentro del lugar.

Se extendían grandes cantidades de árboles alrededor de todo el lugar, y observo a unos cuantos niños jugando cerca del lugar, correteándose, gritándose y riéndose sonoramente, devolvió su mirada a Naruto el cual simplemente caminaba con una mirada nostálgica pero feliz; era un lugar apartado de la ciudad, el piso era de tierra y había un pequeño camino de cemento por el cual ahora ellos estaban, observo al frente una gran y vieja mansión, era hermosa, de colores verdes cálidos y con decoraciones blancas.

-¡¡¡Naruto!!! – escucharon ambos el grito eufórico de un niño que se aproximaba corriendo hacia ellos

Sasuke observo como el niño de cabellos castaños abrazaba al rubio con mucha fuerza y este lo levantaba entre sus brazos, debía tener unos nueve o diez años, pero le hizo gracia darse de cuenta de que ni siquiera usaba un honorifico al hablar con el rubio, y también que tenía una gran sonrisa parecida a la del rubio, el niño le observo y se ocultó en el pecho de Naruto, escucho como el niño le preguntaba suavemente quien era, y el rubio sonreía mientras lo veía.

-Este amargado que está aquí – hablo Naruto señalando al moreno – se llama Sasuke Uchiha, ahora ve a donde estabas ¿la abuela Tsunade está aquí? – El niño asintió – muy bien jugaremos después de que la vaya a saludar

-Entendido, le diré a todos que llegaste – grito el niño mientras empezaba a correr

Naruto miro al niño alejarse y luego miro a Sasuke el cual lo fulminaba.

El sonido de los sentimientosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora