El sonido de los sentimientos

Capítulo 32: Cosas de las que cuesta hablar

-¡Maldito seas, Sasuke Uchiha! – Pronuncio cargado de odio - ¡Maldita seas, Taka!

-¿Puedes calmarte? – Le pidió la mujer a su lado – no vamos a hacer nada enfadándonos, si quieres quitarlo del camino, sabes bien que no lo debes atacar a él, sino a su debilidad.

-¿Y cuál es su maldita debilidad? – pregunto frunciendo los labios y haciendo una mueca de enfado.

-No lo sé, pero podemos averiguarla, Kimimaru – le aseguro la mujer – después de todo, nosotros somos quienes se quedaran con su puesto de número uno, para siempre.

Hubo un silencio en la habitación, y el hombre de blancos cabellos, simplemente poseyó los labios de Tayuya como respuesta y luego los soltó salvajemente.

-No me importa el método, solo quiero ver a Sasuke Uchiha destruido – comento el teñido mostrando una gran sonrisa.

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-Llego la pizza.

Sasuke se extrañó al escuchar aquello, él no había pedido pizza, de eso estaba seguro, más sin embargo observo de quien se trataba, supo que si había hecho un pedido a domicilio.

Abrió la puerta, dejando entrar al repartidor, el guapo y servicial hombre le ofreció una sonrisa, mientras dejaba las pizzas de lado y lo cobijaba entre sus brazos.

-Así que pizzas – Comento mientras lo observaba – ¿y a que se debe el acto?

-¿Qué? Era menos sospechoso que llegara como un simple repartidor – le sonrió el rubio.

-¿Y no es más sospechoso que te vean entrar pero no salir? – pregunto ahora cruzándose de brazos y escudriñando la apariencia del rubio.

El rubio pareció procesar sus palabras.

-Ahora que lo dices, no lo pensé – hablo el blondo mientras se rascaba la nuca – bueno no importa, aunque sea más sospechoso, no tiene importancia. Deberías alegrarte de que estoy aquí; y que traje pizzas para celebrar su presentación.

-Espero que hayas traído de tomate – hablo el moreno mientras iba por algunas latas de refrescos.

-Sí, sé que te gustan que tengan demasiado tomate, así que las pedí con extra de todo – aseguro el blondo mientras recibía una lata en sus manos.

Sasuke se sentó a su lado, y abrió la lata de Pepsi. Sus ojos pasearon por el blondo, y este le ofreció una sonrisa.

-Bueno, cuénteme detalles, ¿Cómo fue todo eso de la entrevista?, ¿fue bueno, fue malo? – pregunto el rubio mientras dejaba a la vista la primera pizza, de tomate, queso y tocino.

Sasuke tomo una rebanada y la sumergió en su boca, dándole un buen mordisco y tragándola antes de empezar a hablar.

-Pues un poco de las dos. Esa tal Mei, parecía querer hundirnos, y sé que no me creyó de amucho cuando dije que eres un fan que había conocido en el ryoukan, y que cantaste a mi lado porque nos pareció divertido.

-Oh es cierto, yo también lo note – hablo el rubio tomando de su lata – quería sacarte hasta mi nombre, edad, de modo no te pidió mi dirección. Que suerte que no saben que vivo aquí mismo en Tokio.

-Así es. Conocí a Kimimaru, el vocalista de LCDS y parece que me odia a muerte – comento convencido el moreno.

-¿Qué le hiciste? – pregunto el blondo mientras tiraba la primera caja de pizza y abría la segunda.

-No lo sé, ni siquiera lo conozco, pero parece que tiene algo contra mi banda y contra mí. – admitió el pelinegro tomando un trozo de la nueva pizza - ¿champiñones con pepinillos y pollo?