LUZ DE LUNA. -YOONTAE-

XX

Su corazón latía desbocado contra su pecho mientras su respiración agitada le hacía compañía, sus pasos eran rápidos, ágiles guiándolo a su casona, la nieve había disminuido considerablemente lo que le permitía desplazarse con facilidad y mayor rapidez de regreso, aunque sus pies se hundieran a cada paso entre la nieva.
Su alfa estaba alerta y muy preocupado por la seguridad de Taehyung quien se había quedado solo y vulnerable mientras él y algunos otros alfas y betas recorrieron los límites del territorio para avisar si es que los intrusos lograrán cruzar más allá de los límites permitidos. Habían visto huellas desconocidas por la orilla de la colina que dividía gran parte de las tierras de su manada, siguieron el rastro pero no les llevo a nada por lo que ahora regresaban a sus casonas, no habían tardado mucho tiempo pero sentía que estaba a nada de perder el control de sus emociones sino llegaba al lado del omega cuanto antes.

Su alfa presentía que algo malo había pasado en su ausencia pero no sabía con exactitud de que se trataba, por esa razón ahora corría apresuradamente a dónde el Omega estaba, tenía miedo y pavor no saber de él, aunque el tiempo que estuvieron separados fue mínimo.
Guardó la espada en el cinto cuando llegó a la entrada principal de la casona pero apenas la abrió el aroma extraño y desconocido calo en su interior obligándolo a sacar la espada y activar las alertas de peligro en su sistema, su instinto había tenido razón.

Algo andaba mal.

Su alfa levantó las orejas al percatararse de que unas gotas de sangre marcaban un camino sobre la madera a sus pies, su sangre hirvió en sus venas con el solo pensamiento de saber que algo había ocurrido en su ausencia y que Taehyung había o estaba en peligro. Busco a su alrededor tratando de encontrar algo que le indicará que había sucedido pero no encontró nada, avanzo con detenimiento y cuidado evitando hacer ruido a su paso. Alerta en todos sus sentidos.

¿Dónde estaba Taehyung?

¿Qué había ocurrido?

Apenas entro a los aposentos donde ambos dormían se quedó petrificado al ver un chorro de sangre a sus pies, mas sangre, ciertamente no era mucha pero su alfa entro en pánico al ver sangre dentro de la casona. Las pieles junto a la chimenea estaban en la misma posición en la que los había dejado horas antes, con la diferencia de que las brazas estaban apagadas y que el omega ni el pequeño cachorro estaba a simple vista, el aroma a tristeza y dolor era lo único que podía percibir y captar en el aire. Nítido.

La desesperación calo en su interior ver que algo había ocurrido con Taehyung.

La furia incremento en su interior al recordarse que no había cumplido con su palabra de alfa ni de hombre y que su iresponsabilidad había puesto en peligro la vida de su rey y protegido, a la persona que debía proteger y cuidar de todos y por todos, algo que no había hecho. La culpa y el remordimiento se apodero de su ser al saberse incompetente y débil ante una labor que debía cumplir sin importar si su vida terminara en ello.
Se agachó tratando de ver si más gotas de lluvia estaban frescas y si ya se habían secado, las tocó con las llemas de sus dedos percatandose de que efectivamente, estaban frescas..

¿Era la sangre de Taehyung?

¿Tal vez de Yeontan?

Apretó los puños al pensar que algo malo les habría pasado.

Busco a su alrededor tratando de encontrar algo que me informará sobre el paradero del Omega, hasta que lo vio, en una esquina de los maderos sobresalía un pedazo de túnica, del mismo color como la que usaba Taehyung en la mañana.
Aferró la espada en su mano acercándose lentamente, muy sigilosamente a dónde los leños permanecían apilados, uno sobre otro.
El aroma a Omega se intensificó un poco más alertando lo de igual manera, hasta que rodeo los leños.

Ahí estaba..

Taehyung estaba hecho bolita en su lugar mientras abrazaba al cachorro entre sus brazos, su alfa se tranquilizó inmediatamente que lo miro y se acercó para tomarlo entre sus brazos y sacarlo de ahí.
Taehyung se removió inquietó y asustado al sentir lo hasta que abrió los ojos y lo reconoció, sus ojos estaban rojos y llenos de llanto mientras sus mejillas le hacían compañía.

—Estoy aquí..— susurro tratando de tranquilizarlo y trasmitirle seguridad con su aroma y voz, que apesar de no ser algo delicado como algunos esperaban podía ser territorial lo que podía ayudar a qué Taehyung se sintiera en calma. — No llores..

Si corazón dejo de latir rápido y aceleradamente al tenerlo cerca y saber que estaba bien, busco con la mirada algún signo de dolor o herida en su rostro, brazos y pecho, lo primero que tenía a la vista, encontrando ninguna herida en ellos, al igual que el pequeño cachorro que dormitaba en los brazos de Taehyung.
Lo saco de ahí y lo llevo a la otra parte de la casona, en la que había escogido como su alcoba y que nunca uso desde que se casó con Taehyung. La misma estaba prácticamente vacía, sin nada, ninguna de las comodidades que tenían en la otra, está era más fría y oscura, algo húmeda y llena de vacío.

Taehyung no estaba acostumbrado a eso.

Lo dejo sentado sobre uno de los troncos mientras regresaba a la alcoba anterior, tomó todo lo necesario, entre las pieles, sedas, troncos para hacer lumbre, tratando de no tardarse ni dejar solo a Taehyung.
Regreso con todo entre sus manos segundos después.

— Tuve mucho miedo ... — susurro