LUZ DE LUNA. -YOONTAE-

V

Después de que Yoongi abandonara la casona Taehyung barrio y recogió lo poco que había dentro de su hogar, acomodando todo lo mejor que podía tratando de no romper nada, posteriormente se paso la mayor parte del día al lado de Soomin la omega del alfa de la manada ayudándola en todo lo que necesitara y entre pláticas animadas le ensayo a moler unas hierbas con una pequeña piedresilla y un cuenco que servía para curar heridas, también a remendar las túnicas o mantas que necesitaban compostura.

Taehyung se había pinchado en varias ocasiones sus dedos provocando que pequeñas gotas de sangre salieran de estos y que la omega le curara con cariño y paciencia, porque Taehyung desdé el momento en que llego a la manada se había ganado el cariño y confianza de la omega, como pocas veces llegaba a suceder.

Y para Taehyung la anciana omega se había convertido, en poco tiempo, en una figura materna que le aconsejaba y le daba ánimos de seguir adelante y de querer aprender más.

Como lo hacía su madre.

Al final del día Soomin había terminado por enseñarle uno de sus favoritos platillos, compartiendo la receta con Taehyung y haciéndolo prometer no revelar su secreto.

Había sido un día lleno de conocimiento y fuerza para aprender y ver que muchas cosas podían ser un poco fácil de aprender y otras podrían ser complicadas pero que no eran imposibles de lograr.

Mientras arreglaban los últimos detalles de la comida -cena– que habían preparado, una pequeña pero significante pregunta había rondado la cabeza de la omega pero no sabía como preguntar sin sanar entrometida.

— ¿Ocurre algo? — había preguntado Taehyung mientras colocaba unos  cuencos en una pequeña mesa.

— No, bueno si. No quiero sonar entrometida.

— Se que no lo sera, puede preguntar. — sonrió Taehyung con ánimo y confianza para que la anciana preguntara.

— De donde son ustedes, ¿No ven la mordida como la unión entre un alfa y un omega?

— S-si..¿Por qué lo pregunta. —Taehyung susurro no sabiendo que decir.

¿Decir la verdad o no?

Ahí el dilema.

— Entonces.. ¿Por qué no te marco tu alfa, en nuestra manada es un signo de unión, fuerza y amor entre los dos. Un lazo que la madre naturaleza nos regala para amar eternamente a nuestros compañeros aún después de la muerte. Claro si son compañeros destinados. — explicó la anciana con devoción en sus palabras. — Un lazo que ni la madre luna es capaz de deshacer.

Taehyung se quedo sin palabras, no sabía que decir a tan gran revelación.

Sabía que una vez que se casaran una marca tenía que adornar su cuello como signo de unión eterno pero dadas las circunstancias entre el y Yoongi todo era distinto.

Entre ellos no había amor, ni siquiera cariño, sólo una gratitud quizás y por ende una responsabilidad de vivir sin ser descubiertos.

Y dada la noche de su unión había llegado a la conclusión de que era casi imposible que consumaran su matrimonio alguna vez.

— Aunque.. Quizás el anillo que llevas puesto en tu dedo sea signo de unión, viéndolo de esa manera. Es extraño, nunca había presenciado una unión como la de ustedes. Recuerdo haber escuchado que sólo los reyes o príncipes daban a sus parejas anillos de matrimonio como signo de su unión evitando la marca por si uno de ellos muere antes que el otro, para que el que lograra sobrevivir no sintiera tanto dolor en su muerte. — la anciana no se dio cuanta de cuan pálido se puso el rostro del omega ante tal declaración y Taehyung lo agradecía internamente por que de haber sido lo contrario se delataría al instante.

— Oh. Cariño, ¿Estas bien? — preguntó la anciana al ver a Taehyung apretar los puños con fuerza, una vez que se giro y dejo unas hierbas sobre la mesa.

— S-si, sólo necesito aire. Estoy bien.— logro articular con dificultad.

— Con cuidado, no queremos que te hagas daño. Puedes sentarte junto a la ventana, el aire fresco te caerá bien.

— S-si, gracias.

Las verdades reveladas golpearon su mente sin delicadeza. Iba hacer muy difícil ocultar el hecho de no sentir amor el uno por el otro.

Esta vez sólo pregunto por la mordida pero no quería imaginarse, más adelante, cuando con el pasar de los meses y quizás años no notaran su vientre abultado.

Tenían que buscar otra solución a su mentira antes de que las cosas se le complicaran más, pero para ello tenía que hablar con su alfa y entre los dos llegar a una solución.

— Bienvenido cariño. ¿Como les fue? — oyo la dulce voz de la omega a la distancia.

Después silencio por unos cuantos segundos seguido de pasos acercarse.

— No, pasa. Ha estado todo el día conmigo. — Oyó explicar a Soomin.

— Buenas noches. — le saludo el alfa haciendo presencia junto a el, a lo que educada mente le devolvió el saludo con una reverencia.

Al incorporar se Taehyung, lo primero que sus ojos azules como mar vieron fue el alto y fornido hombre que esperaba junto a la puerta.

Su cuerpo se tenso y su respiración se atoro en su garganta.

No podía comportarse fría y cortada mente con su alfa frente al líder de la manada.

¿Entonces cómo se comportaría?

Los días pasados, cuando él alfa llegaba sólo daba y recibía pocas palabras de su parte, y el tampoco lo recibía con un beso o un abrazo, nada.

Seguían siendo dos desconocidos fingiendo ser una pareja enlazada.

— Vamos chicos, no sean tímidos. — grito la omega abrazando a su alfa de la cintura, mientras el alfa le daba un beso delicado a su frente.

¿Algun día haría lo mismo? Pensó Taehyung suspirando silenciosamente.

Las muestras de cariño entre ellos no existían, pero tenían que fingir frente a los demás para evitar problemas.

Tímidamente Taehyung se acercó al alfa que permanecía de pie en su lugar junto a la puerta, el semblante serio y atemorizante que sabía era costumbre del alfa mantenerlo siempre en su rostro lo puso nervioso, no sabia que más hacer.

Cuando llego junto al alfa se detuvo, la fuerza lo abandono y su cerebro pareciera había dejado de funcionar ante su razón.

Lentamente de acercó al rostro del alfa.

Yoongi pareció saber las intenciones de Taehyung por lo que rápidamente beso su frente deteniendo de hacer una estupidez.

— Estoy bien, no tienes que preocuparte por mi. — expresó el alfa, alejándose lentamente de Taehyung sin ser muy obvio.

— La cena esta lista, lavense las manos. ¿Taehyung podrías ayudarme a servir?.