III

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Era un beso torpe sin experiencia, sus labios no se movían sólo permanecían unidos en un roce. Un roce que había puesto en alerta todos sus sentidos.

El delicioso aroma del omega mezclándose con el suyo, uniéndose y formando uno nuevo, le encanto.

Fascinante y exquisito aroma.

Le miró a los ojos y pudo jurar que había un brillo especial en ellos, tan especial como lo era el mismo omega.

Se separo lentamente observando el rostro inmaculado de Taehyung, sus manos picaban por acariciarlo y besar cada rincón de su ser hasta marcarlo como suyo, porque lo era delante de todos y por sobre todos. Su alfa ya lo había aceptado como omega; como suyo, como el omega que estaría el resto de su vida junto a él a pesar de las circunstancias en que se conocieron.

Lo tomó de la cintura acercándolo a él con un rápido pero seguro movimiento a su cuerpo que lo recibió con gusto y placer.
Escucho un jadeo de sorpresa por parte del omega cuando este se estampó contra su pecho, la prenda que había desatado Taehyung bajo por sus hombros a causa del movimiento revelando la exquisita y fresca piel virgen del omega.

El aroma se intensificó haciendo que perdiera la cordura.

Lo beso lento y profundo, acariciando cada pequeño rincón de su boca con sabor a vino. Deleitándose con la sensación de poder besar a tan perfecto ser, su mano contraria subió al cuello del omega acercándolo más a él; profundizando el beso que se hacia más y más sensual, y excitante.

La falta de oxígeno provocó que se separara, trato de controlarse dejando un casto beso en la frente de Taehyung que al igual que el respiraba con dificultad.

Al abrir los ojos se deleito con la belleza de su piel que resplandecía gracias a la luz de las velas, su cuello descubierto invitándolo a perderse en él, con agilidad y proeza retiró la prenda del cuerpo de su acompañante, dejándolo sólo con la pequeña prenda que tenía debajo; un pequeño listón apresaba la hermosura de la piel del omega, sus dedos recurrieron delicadamente esa linea con botones y el cordón que apresaba su belleza.

Taehyung permaneció inmóvil, dejando que él hiciera lo que quisiera con el, podía escuchar los furiosos golpeteos de su corazón contra su pecho y la respiración acelerada, mezclándose con lo propios.

Disfruto cada gesto y detalle –mínimo– que el omega hacia, los ojos cerrados y los labios casi temblando.

Retiro cuidadosamente la prenda de sus hombros dejando desnudo sus hombros, clavículas y pecho.

Lo acercó más así mismo y lo volvió a besar esta vez con ferocidad y deseo, reclamando lo que era suyo y odiándose por hacerlo, su alfa se removía gustoso dentro de el pero su razón se debatía entre seguir y detenerse.

Su cuerpo actuando por si sólo, tomo el cuerpo más pequeño y frágil entre sus brazos y cargándolo de regreso lo recostó sobre las telas de la alcoba, sin dejar de besarlo.

Profundizó el beso.

Con las yemas de los dedos regalaba masajes tranquilizadores en la cintura del omega, mientras que sus labios se unían, probando su sabor y deleitándose con el mismo.

Bajo sus labios; besando su mejilla, saboreando su mandíbula y perdiéndose en su cuello dejando pequeñas marquitas rosáceas a su paso, devorando ferozmente cada pequeño lunar que aparecía en su camino.

Ambas respiración bailaban danzando desiguales pero que se mezclaban en el aire.

Descendió hasta sus clavículas; tan exquisitas y suaves las marco reclamándolas como suyas; con besos, succiones y caricias de sus labios.

Bajo lentamente a esos pequeños botones rosas que le pedían a gritos ser besados y mordidos por sus labios.

Y lo hizo, tomo entre sus dientes el pequeño botón y sintió como Taehyung se tenso bajo su tacto, le miro y todas sus ganas de continuar se esfumaron como la brisa por la mañana de un día caluroso.

Sus puños cerrados atrapando entre sus dedos las sabanas rojas bajo su cuerpo, su respiración irregular, el cuerpo tenso y su rostro bañado en miedo y temor. Sus ojos cerrados con fuerza impidiéndole ver que le hacia.

Trago seco sintiéndose lo peor.

Se separo rápidamente de su cuerpo; como si quemara estar cerca de él.

Se había dejado guiar por sus instintos primitivos e irrazonables. Su lobo se removió inquieto dentro de él buscando la forma de seguir lo que había iniciado pero su razón y mente se lo impidieron.

No.

No lo haría.

Ni hoy ni nunca.

No podía tocar a su rey de esa manera tan íntima, porque era poca cosa e insignificante y la más importante porque Taehyung no lo deseaba como él lo había hecho minutos antes.

Lo había sentido lejano y obligado hacer algo que no quería y por supuesto que jamás lo obligaría a hacer algo que no deseaba.

— L–lo siento mucho. — se disculpó alejándose más del omega.

— N–no, es sólo que...— no continuó. Lo oyó respirar pesadamente y levantar la cabeza de las almohadas.

— No volverá a ocurrir, lo lamento tanto. Lo mejor sera que duerma en otro lugar.

— ¡No! No... Sólo, sólo...no quiero dormir sólo. —su corazón latió frenético contra su pecho con latidos perceptibles.

Sólo eso.

Era sólo la compañía de Taehyung y nada más, el sólo se había confundido con sus labios y su piel, nada más.

Sólo su compañía.

— Sólo dormir. —,susurro para sí mismo tratando de que esas palabras fueran reales.

Se acomodo lentamente recostándose lo más alejado de Taehyung, al lado contrarió de él dándole la espalda.

No podría contenerse si lo tenía de frente.

Alejado lo más lejos posible durmió con el frío de los recuerdos y la vana esperanza de mejorar.

Porque ahora no tenía nada, absolutamente nada y como alfa de su omega tenía que cuidarlo y proveerlo de todas sus necesidades básicas –que para nada eran pocas– porque Taehyung a pesar de todo seguía siendo un rey, criado como rey y tenía que continuar como un rey aunque no tuviera más su reino y ni su pueblo.

La noche siguió su curso, donde dos corazones latían por diferentes razones y en diferentes sintonías porque para que latieran en sincronía faltaba mucho.

Y quizás, sólo quizás pudieran hacerlo poco a poco, sin prisas ni presiones, porque todo lo que pasa tiene una razón y un porqué de las cosas sólo falta tener paciencia para entenderlas y comprenderlas según sea el caso.

LUZ DE LUNA.   -YOONTAE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora