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Los días habían trascurrido normalmente, las noches eran frías y los días eran por igual, la primera nevada estaba demasiado cerca.

Taehyung había terminado de tejer su cesto y ahora sólo quedaba llenarlo, las semillas sólo llenaban una cuarta parte del cesto, lo demás aún permanecía vacío.

Yoongi le había recomendado llenarlo con más semillas y frutas de temporada.

Pero aún así faltaba lo más importante, un par de conejos.

Esa mañana Yoongi le había dicho que no se preocupara por los conejos que él mismo los conseguiría, pero se negó rotundamente. .

Taehyung quería participar en tal proeza, ser testigo de como cazar un conejo, quitarle la vida y ser ofrendada a la diosa madre.

Yoongi no se negó a su pedido pero término cediendo cuando Taehyung le dijo que si no lo dejaba ir con él, él se iría por su propia cuenta.

A veces Yoongi creía que Taehyung era muy testarudo y un poco caprichoso, que lo sacaba de sus cabales.

Por lo que ahora iban los dos de casería, Yoongi dirigía el camino por el frente con su flecha en mano y Taehyung le seguía por detrás en silencio. Los únicos sonidos que se podían percibir eran el de sus pasos y el cantar de las aves a la lejanía.

El frío azotaba con fuerza y las pocas ramas de árboles se movían con furia al son del viento.

El sonido de las ramas de un pequeño arbusto casi desnudo, provocó que ambos se pusieran alertas.

Yoongi digirió su flecha a donde el arbusto se movía en la espera de que el pequeño animal saliera de su escondite.

El omega detuvo sus pasos y cerro los ojos, no quería ver como el alfa clavaba la fecha en el cuerpo del pequeño animal, si bien quería ser parte de esto, no quería ver como era cazado un pequeñito e indefenso animalito.

Espero impaciente a que el alfa hablara y le dijera que había cazado al animalito, pero no hubo más que silencio.

Un poco indeciso abrió sus ojos.

Una pequeña bola de pelos se asomaba de entre los brazos de Yoongi, un pequeño cachorro café era sostenido por el alfa.

Miro a Yoongi sostenerlo con cuidado entre sus manos y después acariciarlo con sus largos dedos. El pequeño cachorro no hacia más que encogerse buscando calor y refugio entre sus brazos.

La imagen era simplemente hermosa, Yoongi tenía el semblante tranquilo y pacífico mientas el pequeño animalito dormitaba entre sus manos.

Taehyung sonrió por inercia, era la primera desde vez desde que ambos se conocieron que veía una pequeña sonrisa en el alfa.

Un espectáculo digno de ver.

— ¿Quieres sostenerlo ? — le habló el alfa de manera neutral señalando al pequeño cachorro que sus brazos sostenían.

— ¿Puedo?— Taehyung se acercó lentamente no queriendo asustar al cachorro que movió sus orejas y su cola perdido en las caricias del alfa.

— Claro.— Yoongi entrego con cuidado el animalito en las manos de Taehyung, el omega lo recibió con cuidado y cariño.

Era una pequeña cría de cachorro, por su pequeño y frágil estado podría decir que no tenía más de un par de días de recién nacido.

Su pelaje café oscuro y esponjado hacia ver al cachorro como una bolita tan pequeña y frágil.

Necesitado de protección.

El cachorro al sentir las caricias de Taehyung se acurrucó más en sus brazos, removiéndose, buscando más calor y protección.

— Es muy pequeño.— el omega protegió del frío al cachorro para después mirar a Yoongi que le miraba con una expresión confundida en su rostro.

— ¿Sucede algo?— Yoongi desvío la mirada, no supo porque ver el rostro de Taehyung sonrojado causo que su alfa se removiera en su interior.

— Nada, tenemos que seguir.— trato de que la incomodidad y su nerviosismo no fuera percibido por el omega.— ¿Se quedará con el cachorro? —pregunto de espaldas mientras abría paso entre las ramas secas de unos arbustos.

— ¿Puedo hacerlo?— la alegría en la voz de Taehyung provocó que algo en el interior de Yoongi se removiera.

Últimamente cualquier cosa que Taehyung hiciera o dijera provocaba algo en su lobo que lo mantenía calmado y alegre..

— No tienes porque preguntarme si es que realmente lo quieres.— dudo en responder.

— Te puedo hacer otra pregunta.— Taehyung cubrió el cachorro bajo su capa mientras seguía a Yoongi por detrás.

— Si, dime.— aceptó Yoongi colocando su flecha en alto cuando un par de conejos se escondían bajo un tronco seco.

— ¿Por qué los omegas de la aldea tienen que pedirle permiso a sus alfas para hacer cualquier cosa? — Yoongi se detuvo en su lugar cuando la flecha fue soltada y logro capturar al conejo.

La pregunta de Taehyung era fácil de responder pero complicada de explicar.

— Desde que llegamos he visto que los alfas son como.. los dueños de sus omegas, no les prohíben hacer o decir algo pero siempre piden permiso a sus alfas, ¿yo debo hacer lo mismo?. — preguntó Taehyung acomodándose la capa que se había desabrochado.

— No, tú no tienes porque pedirme permiso, ambos sabemos que no somos pareja, si hacemos esto es por nuestra protección. Necesitamos fingir ser pareja para poder vivir. Y respecto a los omegas de la manada, es complicado de explicar, se creé que un alfa debe de darle permiso a su omega para saber si es o no peligroso lo que el omega va a decir o hacer. Aunque realmente creó que es algo tonto.— confesó Yoongi tomando entre sus manos al conejo que había casado..

— ¿Tonto, por qué?

— Porque se me hace injusto que los omegas deban aceptar lo que sus alfas digan, son más inteligentes y protectores que nosotros.

LUZ DE LUNA.   -YOONTAE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora