XXVI

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—... Quisiera darte ánimos para decirte que todo estará bien pero ciertamente ni yo lo sé.. me siento igual que tú. Tengo miedo, miedo de perder a mi alfa. — lágrimas espesas salieron de sus ojos al escuchar a Jimin a su lado. El Omega más bajito de los dos lloraba desconsoladamente abrazando sus piernas.

Su corazón dolió como aquella vez que perdió a su padre tiempo atrás, el dolor se intensificó con más fuerza al sentir el dolor contrario y los llantos de los pequeños niños que se aferraban a los cuerpos moribundos de sus padres.

El olor a sangre seguía igual de potente como cuando el primer alfa llegó a la orilla de la playa, al que le siguieron más alfas y betas en estado delicado; llenos de heridas y golpes por todos lados, sin las fuerzas suficientes para mantenerse en pie.

Algunos con las esperanzas de sobrevivir y algunos otros sin la mínima esperanza de volver a ver el azul del cielo.

— q-quiero que regrese ya..— suplico Jimin con desespero en su voz mientras se aferraba a sus piernas delgadas.

Se sentía completamente asustado y temeroso por no saber nada de Yoongi, por desconocer el paradero de su alfa. Impotente por no saber si estaba bien, si estaba herido.. si regresaría.

Las lágrimas seguían bajando como cascadas sobre sus mejillas sin poder contenerse al no tener idea de que hacer para tener a Yoongi a su lado.

Quería correr e ir a buscarlo pero eso solo sería imprudente y peligroso para el, adentrandose al bosque solo los peligros inminentes estaban presentes. Intento hacerlo, correr en su búsqueda pero fue detenido por los demás omegas que le robaron no ir.

Ayudo en lo que pudo siempre pendiente de ver o escuchar algo dentro de los arbustos que rodeaban esa parte de la playa con la esperanza a flote y con corazón a punto de salirse le del pecho.

Los alfas que llegaron a ellos desconcian del paradero del resto de los miembros,  algunos otros nisiquiera podían hablar para informar algo, en vez de sentirse mejor por saber que encontraron su paradero se sentía peor por saber en qué circunstancias estaban todos, lo difícil y duro que fue la batalla y lo mal que quedaron algunos.

Tenía la esperanza de que Yoongi estuviera bien, que regresaría con bien pero al mirar a los demás alfas sus esperanzas bajaban preocupándolo más, asustandolo y temiendo por la vida de Yoongi.

En las noches no dormía lo suficiente por el temor a no sentir a Yoongi llegar a media noche, se saltaba las comidas o consumía mucho menos que los demás. Ni siquiera tenía apetito mi fuerzas para intentar quiere comer algo, ayudaba en todo lo que podía a los demás y en base a ello recibía miradas apenadas y tristes de los demás omegas que ya tenían sus parejas juntos ellos o en peor de los casos que ya sepultaron sus cuerpos.

Días ya desde desde que llegó el primer alfa a la playa, casi uno tras otro pero hasta ese momento Yoongi, Namjoon ni el alfa aparecían.

Ninguno de los tres perdía las esperanzas de volver a ver, creían que ellos estaban por llevar y los tendrían a su lado cuando antes. Rogaba a los dioses por qué sucediera y dejará de preocuparse por su alfa.

Lo extraño tanto, lo necesita de una manera inexplicable que tiene miedo de seguir viviendo sin tenerlo a su lado.

¿Qué haría sin Yoongi? ¿Que sucedería sin su alfa?

No tenía por quién más vivir, familia ya no tenía como para que se preocuparan por el o él preocuparse por ellos. No tenía hijos ni nadie quien llorara su partida y la única persona que se preocupaba por su seguridad estaba lejos de su lado ¿Dónde? No lo sabía pero sentía que podría morir sino lo tenía a su lado cuánto antes.

Jamás creyó aferrarse tanto a una persona como lo estaba haciendo con Yoongi en eso momentos, dependía de ese alfa frío hasta para respirar que no tenerlo lo enloquecía, lo había sentir perdido y vulnerable. Sin su alfa nada de su alrededor importaba ¿Que sentido tenía seguir viviendo si la única persona que amaba no estaba a su lado?

No quería hacerse a la idea de que Yoongi jamás regresará pero conforme los días siguieron la duda se aferró a su corazón sin descanso, creando ideas erróneas y escenarios llenos de tristeza y dolor que pudo pasar Yoongi.

Sus ojos ardían producto de los días de llanto y desespero, sin dormir ni comer bien, se alejo de todos en la manada evitando dar lástima ante su desgracia, no los culpaba pero no tenía la intención de alejar sus pensamientos en algo que no fuera Yoongi y su paradero.

Miraba desde la distancia a todos sin poder dejar de extrañar a Yoongi y las cosas que no pudieron hacer.

Los besos que no se dieron, ni las caricias que jamás recorrieron su cuerpo.

Sin los te amo que jamás se dijeron.

Ni los hijos que pudieron hacer tenido.

¿Acaso su destino más grave fue vivir?

¿Acaso la vida no quería verlo feliz?

La vida y el tiempo se encargo de quitarle todo lo que quería; su madre que murió cuando él nació, su padre a quien tanto amo. A su reino que jamás logro gobernar y ahora Yoongi quien fue, quizás por obligación, el único alfa que lo cuido y protegió con su vida.

En el transcurso de su vida no experimento el amor verdadero hacia su persona, no logro experimentar el calor de una familia integrada por su alfa e hijos ni muchos menos intentar concebir uno.

¿Por qué le sucedía aquello?

— ¿Que hice para merecer esto? — preguntó a los cielos con dolor. — ¿Acaso no merezco ser feliz una vez mi vida? ¿Por qué me quitan todo lo que me hace feliz?

¿Realmente le quitaron lo que merecía? ¿Realmente lo hace o fue algo que desde el principio no debió ser? 




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Últimos capítulos.

LUZ DE LUNA.   -YOONTAE-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora