FREEDOM OF A NAGA

Capitulo 23

Llegar a la India había sido una aventura y media, aunque tuvieron la suerte de tener las coordenadas de donde se alojaba Mohinder, el lugar al que llegaron parecía un antiguo templo, lo cual tenía sentido ya que Naga había sido adorada como dioses en algún momento.

Avanzando hacia el interior del templo, tanto Harry como Tom no pudieron evitar mirar a su alrededor, ya que los murales y tallas de las paredes representaban tiempos pasados, cuando la comunidad muggle y la mágica habían convivido pacíficamente, permitiendo que florecieran acoplamientos que al final dieron lugar a magos y brujas.

Una voz frente a ellos les hizo levantar la vista, viendo a un centauro y a un sátiro de pie, con la lanza preparada para los extraños que se atrevieran a acercarse. Tom extendió las manos, mientras Harry se acercaba revelando la cola oculta tras los escombros.

Ambos se quedaron boquiabiertos, antes de que el centauro entrara en razón: -tú debes ser el nieto del príncipe Mohinder-.

Harry asintió, aunque el comentario del príncipe le despistó, -lo soy, mi compañero también es descendiente de Naga, sólo que demasiado diluido para entrar en su herencia-.

El centauro volvió a asentir, -me llamo Quirón, me alegra saber que nuestro Príncipe no es el último que queda-.

Harry asintió, -nos alegra igualmente saber que hay un conocedor que nos ayuda a entender nuestras herencias. La mayoría de nuestros conocimientos provienen de los libros y de los elfos de la casa en la Torre de Slytherin, en lugar de nuestros antepasados-.

Quirón hizo una mueca, -el tiempo del gran Naga ha terminado, lo que nos trae a todos mucha tristeza-.

Harry siguió a los demás, entrando en lo que sólo podía describirse como una ciudad, las casas fuera del estruendo formaban la mayor parte de lo que podían ver, un mercado estaba instalado no muy lejos de donde entraban en la ciudad, criaturas de todo tipo vagaban por las calles, comprando cosas en el mercado, o hablando con otros, o incluso niños jugando en las calles.

A Tom y a Harry les pareció que esto era lo que esperaban que hubiera en un futuro próximo en todo el mundo, una posibilidad de que todo el mundo volviera a esto, a ser perseguido ahora por no ser completamente humano y aceptar esa parte de uno mismo. En lugar de negarla, como solía hacer el lado de la Luz.

En el momento en que la gente empezó a fijarse en Harry y Tom, se hizo el silencio en el mercado, y más de una persona se quedó mirando tras ellos, sin duda sin creer lo que estaban viendo.

Quirón los condujo a una casa al otro lado del mercado, la forma en que se veía más antigua y más arreglada que las otras les hizo sospechar que ya llevaba mucho tiempo allí. Quirón llamó a la puerta principal, antes de abrirla e indicar a Harry y a Tom que entraran.

Al entrar en la casa bien tapada, se dirigieron hacia la chimenea, viendo a un hombre mayor sentado allí, leyendo, se asomó cuando se detuvieron cerca de él, sus ojos verdes le mostraron a Harry de dónde los sacó su madre, y él.

-Hadrian, Thomas-.

Tom hizo una mueca, -es sólo Tom, no es un diminutivo de nada-.

Mohinder sonrió, -Tom entonces, sigue siendo un nombre fuerte, significa inocencia y pureza, los orígenes son griegos, y como dije, un nombre fuerte para nuestro nuevo Lord de la Magia Oscura-.

Tom hizo una mueca, haciendo que Harry tomara el relevo, -es un placer conocerte, abuelo, Tom y yo estamos encantados de estar aquí, de conocerte y de aprender de ti. Los dos nos hemos sorprendido del pueblo en estas ruinas-.

Mohinder sonrió a su nieto, mirando al otro nacido en Naga, algo andaba mal allí si el hombre hacía esa mueca al escuchar su Título.

-Yo también estoy encantado de conocerte, nieto, Tom. Espero que podamos pasarlo bien mientras estéis aquí. Me agrada, como les agradará a los demás, que ya no sea el último-.